Son situaciones ofensivas para Dios las inmensas desigualdades económicas entre los que actúan con egoísmo y derrochan por vanidad, y quienes no tienen qué comer, beber ni vestir
Adolfo Miranda Sáenz
El compromiso con la paz
La Iglesia católica enseña que una verdadera paz es posible cuando se logran esos consensos mediante el diálogo, con perdón y reconciliación que no excluyan la justicia
La Iglesia y la distribución de la riqueza
A la Iglesia le preocupa que las riquezas —que tienen su origen primario en la creación de Dios destinada al beneficio de todos— no estén llegando a la inmensa mayoría
El significado de la solidaridad
La humanidad, más interrelacionada ha tomado mayor conciencia del vínculo de interdependencia entre las personas y entre los pueblos. Todos nos necesitamos unos a otros.
El destino universal de los bienes
Si Dios ha dado la Tierra a todo el género humano, los bienes que esta contiene y produce —las riquezas del planeta— pertenecen a toda la humanidad.
La búsqueda del bien común
Un principio ético fundamental para los seres humanos, conforme la ley natural, es el principio de “la búsqueda del bien común”
La libertad humana
Cuando en el ejercicio de la libertad una persona actúa según la verdad realiza actos moralmente buenos para sí mismo y para la sociedad.
La igualdad en dignidad y derechos
Todos tenemos diferentes cualidades y capacidades, diferentes niveles de inteligencia, diferentes aptitudes y actitudes, diferente dedicación al estudio y al trabajo, cultura, educación y méritos.
La inviolable integridad de las personas
La dignidad humana no solo se viola atentando contra la vida, sino también cuando se viola la integridad física, síquica y moral de las personas.
El respeto a la vida humana
La dignidad que tiene cada hombre y cada mujer por su condición de seres humanos les otorga los más altos y sagrados derechos existentes, entre los cuales está, en destacadísimo lugar, el derecho a la vida.