El régimen Ortega-Murillo enfrentó un nuevo revés en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), al recibir la negativa de cuatro países a la reciente terna de candidatos presentada para el cargo de secretario general del Sistema, encabezada por el excanciller nicaragüense Denis Moncada Colindres.
Ante la negativa de Costa Rica, Guatemala, Panamá y República Dominicana, el canciller de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, amenazó con “tomar medidas” y calificó la disposición de los ministros como una “insubordinación de gobiernos y cancillerías”, además de ser una decisión irrespetuosa, negacionista, excluyente y discriminatoria.
Según especialistas consultados por LA PRENSA, este es uno de los rechazos más fuertes que ha recibido el régimen, ya que señalan que Moncada es una de sus figuras más importantes en materia diplomática.
“Puede ser que el excanciller Moncada transmita cierta mala vibra que haga pensar que va a propiciar la posición del régimen en el SICA. En conclusión, los cancilleres habrán considerado múltiples factores para tomar esta decisión y se debe respetar su criterio”, expresó Carlos Manuel Echeverría, exasesor de la Secretaría General del SICA.
Echeverría enfatizó que, aunque Nicaragua debe proponer la terna de candidatos para el cargo de secretario general, no debe pretender que sean aceptados automáticamente. “Los candidatos deben ser idóneos y capaces de obtener consenso regional”, consideró.
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Medidas de Nicaragua
El régimen prometió que tomará “medidas” ante lo que consideró como un “bloqueo ilegal” por parte de los demás países al rechazar los candidatos que ha propuesto. Sin embargo, el Protocolo de Tegucigalpa, documento constitutivo del SICA, no establece sanciones ni algún tipo de medida por una situación como esta.
“El Protocolo lo que establece es que puede denunciarlo y salirse del SICA. Sería una decisión interna, pero no puede perjudicar a los otros países porque el Sistema no está diseñado para que ejerza sanción sobre los otros miembros”, consideró el especialista en relaciones internacionales, Sergio Araya, en declaraciones a LA PRENSA.
Añadió que si Nicaragua insiste en seguir postulando, podría decantarse por algún diplomático centroamericano que no necesariamente sea nicaragüense, pero que se ajuste al perfil del cargo que establece el Protocolo de Tegucigalpa.
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Este Diario también supo que entre los argumentos de los cuatro países para rechazar la terna está que los candidatos propuestos no cumplen con los requisitos establecidos en los artículos 26 y 27 del Protocolo de Tegucigalpa, que señalan que el secretario general debe tener “reconocida vocación integracionista”, alto grado de imparcialidad, independencia de criterio e integridad. Además, el secretario no debe recibir instrucciones de ningún gobierno por estar únicamente al servicio del SICA.
Medidas podrían estar al margen del Protocolo de Tegucigalpa
Por su parte, el doctor Guillermo Belt, exasesor de la Organización de Estados Americanos (OEA), consideró que lo único que la dictadura podría hacer es no presentar más candidatos “por sentirse ofendidos”.
Sin embargo, Echeverría consideró que Nicaragua “debe ser cuidadosa” y evitar medidas que perjudiquen la integración regional.
“Es crucial que Nicaragua evite la implementación de decisiones extremas, como cerrar fronteras, por ejemplo. Acciones de este tipo podrían llevar a que otros países busquen alternativas para el comercio. Por ejemplo, reducir su cuota al SICA podría generar tensiones adicionales, si es que no se encuentra al día con sus aportes”, dijo Echeverría.
Crisis en la SG del SICA
Debido a la dificultad del régimen Ortega-Murillo para llenar la vacante en la SG del SICA que le corresponde a Nicaragua, el órgano regional se enfrenta a un impasse que, de no resolverse pronto, agravaría la situación que enfrenta debido al retroceso de la democracia en la región.
“La falta de un secretario general afecta la imagen del Sistema, tanto a nivel interno como externo. Esto complica las negociaciones y genera desconfianza”, dijo Echeverría.
Debido a la vacante en la Secretaría General y el rechazo a los candidatos presentados por Nicaragua por no coincidir con el perfil para el cargo, el jueves 7 de noviembre la vocera del régimen, Rosario Murillo, aseguró que existe una “usurpación” de las funciones del secretario general, debido a que la Dirección Ejecutiva presentó una agenda para el año 2025, el presupuesto de la Secretaría General y envió comunicaciones a los representantes de los países miembros.
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Sin embargo, Costa Rica aseguró que la directora ejecutiva, Ingrid Figueroa, asumió responsabilidades sin usurpar la función del secretario general.
“La vacante representa una afectación, especialmente en el funcionamiento de sus órganos políticos. A la fecha, una directora ejecutiva ha asumido las responsabilidades de gestión, limitadas a su competencia”, señaló la cancillería de Costa Rica, en respuesta a consultas enviadas por este Diario.
Desde 2021, Nicaragua ha presentado al menos 11 candidatos y más de cuatro ternas. El 17 de noviembre de 2023, por razones que se desconocen, renunció el secretario general, Werner Vargas, propuesto por Nicaragua.
Lenguaje inapropiado
En opinión de Araya, la reacción de Jaentschke es desproporcionada y emplea un vocabulario que no es acorde con las relaciones internacionales.
“Además, hablar de insubordinación a jerarcas de relaciones exteriores de otros Estados es impropio y deja traslucir el nivel de molestia y frustración (del régimen), pero manejado de una forma incorrecta y desproporcionada”, dijo Araya.
Por su parte, Belt aseguró que este tipo de lenguaje “es insultante y agrava aún más el rechazo hacia la dictadura nicaragüense, tanto en el SICA como a nivel internacional”.