El opositor nicaragüense e investigador, Amaru Ruiz, manifestó que la nueva ley que regula la cooperación internacional establece limitaciones que contradicen los principios de algunos organismos de cooperación internacional y extrema los controles sobre los funcionarios de las agencias extranjeras y misiones diplomáticas.
El artículo 6 de la denominada “Ley que regula la cooperación brindada por los organismos, agencias de cooperación y misiones diplomáticas acreditadas en Nicaragua” —aprobada por unanimidad este jueves 28 de noviembre en la Asamblea Nacional de Nicaragua—, manifiesta que “la cantidad de funcionarios o miembros a acreditar se deberá mantener dentro de los límites razonables a consideración del Ministerio de Relaciones Exteriores teniendo en cuenta la actividad a realizar en el país”.
Para Amaru Ruiz, eso significa que no deben entrar al país más funcionarios que los que acredite la misión extranjera y agencias de cooperación, algo que la dictadura de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, no respetan en otros países.
“Esa es una forma de controlar que no entren al país más funcionarios de los que ellos permitan, que es lo que ellos hacen en el caso de Costa Rica, que envían más personas y los acreditan como misión diplomática, pero muchos de ellos están haciendo otras labores fuera de sus labores de diplomacia, entonces el propio régimen aumenta más personas a las misiones diplomáticas nicaragüenses para hacer labores fuera de sus funciones diplomáticas”, dijo Ruiz.
Diferentes opositores en el exilio han denunciado que desde el Consulado nicaragüense en Costa Rica se dan orientaciones a paramilitares que llegan de Nicaragua, para vigilar y perseguir a los exiliados, lo que hace que se sientan en peligro debido a la violencia con la que actúa la dictadura Ortega Murillo contra sus detractores.
Valdrack Jaentschke encabeza el control de las agencias de cooperación
El órgano rector de la nueva Ley de regulación de la cooperación precisamente es el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), a cargo del canciller Valdrack Jaentschke, un leal a la dictadura orteguista, que en el pasado fue denunciado por dirigir labores de espionaje político desde su misión diplomática en Costa Rica, donde fue ministro consejero con funciones consulares de la Embajada de Nicaragua.
El Minrex será la autoridad competente “para todos los aspectos relacionados con los organismos, agencias de cooperación y misiones diplomáticas”.
Por otra parte, Ruiz señaló que las imposiciones establecidas por esta nueva legislación —como la establecida en el artículo 7 que ordena que “los programas y proyectos deben implementarse bajo la coordinación de la institución estatal competente”—, implican un sometimiento total a los lineamientos políticos de la dictadura, que es sabido que actúa bajo intereses partidarios, excluyendo a todos los que no se suscriban a la ideología del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que encabeza Ortega.
¿Se someterán a lineamientos partidarios?
Para Ruiz, esto contradice los principios de “interés mutuo” que son base de los organismos de cooperación internacional en temas ambientales, sociales, económicos y de derechos humanos.
“Todas estas agencias deberán decidir si se someten o no al régimen, para continuar generando cooperación internacional hacia Nicaragua y al pueblo de Nicaragua, porque una de las problemáticas que puede suceder es que no tengan el control de lo que deben hacer y lo que no, lo que marca una agenda muy clara sobre la cooperación”, explicó el opositor.
Ruiz agregó que esta ley limita el trabajo y la cooperación de todas las misiones diplomáticas, lo que incluye embajadas e incluso las misiones de las Naciones Unidas (ONU), aunque este organismo internacional tiene agencias que trabajan muy de cerca con el régimen orteguista y lo hacen sin cuestionar el panorama político.
“Esperamos que la diplomacia sea congruente”
La socióloga y también opositora en el exilio, Haydée Castillo, manifestó que Ortega y su esposa Murillo, no solo le temen a la población nicaragüense sino también a los extranjeros que llegan al país con una función meramente de cooperación, por eso arremeten contra ellos con esta nueva Ley.
“Rosario Murillo sabe que ella se ha impuesto de facto en el poder ejecutivo en una dinastía matrimonial, y que al no gozar de simpatía por parte del pueblo se siente en grave peligro. Esto es lo que explica por qué ese excesivo control que impone en este caso ahora a la cooperación”, dijo Castillo.
Al igual que Amaru Ruiz, Castillo manifestó que está por verse la posición que tomen los organismos de cooperación frente a estas imposiciones.
“Esperamos que la diplomacia sea congruente con los marcos jurídicos internacionales suscritos por Nicaragua que regulan esa materia”, expresó la opositora.
Sandinistas defienden la ley
Durante la aprobación de la Ley, el diputado sandinista José Figueroa repitió el discurso oficial, de que la cooperación debe ser sin condicionamientos políticos y que responda a las prioridades del país.
También dijo que en cualquier país del mundo es un requisito indispensable acreditar al personal de una agencia de cooperación y misiones diplomáticas ante el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Por último, Figueroa señaló que los proyectos de cooperación se deben de apegar a lo acordado originalmente.
“No es que se va a hacer un acuerdo de cooperación sobre un proyecto de educación y a medio camino este proyecto se convirtió, como ocurrió en el pasado, para otros fines”, dijo Figueroa en alusión a representantes de organizaciones civiles que en el pasado apoyaron las protestas civiles y criticaron al régimen orteguista por la represión armada contra los manifestantes.
La Asamblea Nacional de Nicaragua está conformada por 91 diputados, de los cuales 75 son del partido sandinista, que encabeza el dictador Ortega. El resto son legisladores que no se oponen ni discuten las leyes enviadas por el dictador.