Origen religioso. Hezbolá, Hezbollah, Hizbullah o Hizbulá son adaptaciones fonéticas al castellano del árabe ḥizbu-‘llāh, donde hizb significa partido y Allah, Dios. Es decir, “Partido de Dios”. Se trata de un grupo político y militar musulmán chií libanés. Su brazo armado es el Consejo de Yihad, mientras que su brazo político es el bloque de Lealtad a la Resistencia, en el Parlamento del Líbano. Es conocido mundialmente por ser el mayor enemigo del Estado de Israel en ese país. Algunos libaneses consideran que la organización es una amenaza para la estabilidad del país, pero sigue siendo popular entre la comunidad chiita libanesa a quien representa.
Poder. Le apoyan económicamente tanto Irán como Siria, de ahí que su presupuesto anual ronde los mil millones de dólares. Se trata de la milicia mejor armada del mundo y la más poderosa del Líbano, por encima del Ejército libanés. En 2021 su líder Hassan Nasrallah aseguró que tenían 100 mil combatientes, pero fuentes independientes estiman que son de 50 mil a 20 mil. Se calcula que el grupo posee entre 120 mil y 200 mil cohetes y misiles. La mayor parte de su arsenal está formado por pequeños cohetes de artillería no guiados, pero se cree que también dispone de misiles antiaéreos y antibuques, así como de misiles guiados capaces de alcanzar el interior de Israel, destaca la BBC. Es un armamento mucho más sofisticado que el que tiene Hamás en la Franja de Gaza, pero sigue siendo muy inferior al de Israel.
Hamás. Las alianzas y enemistades de Hezbolá están alineadas con su postura de oposición a Israel y Estados Unidos y de apoyo a los gobiernos de Irán y Siria. Los amigos de los primeros y los enemigos de los últimos son sus adversarios. Esto ha provocado tensiones con Hamás, el grupo político y militar que opera en la Franja de Gaza. Son aliados en la lucha contra el Estado israelí, pero también son enemigos, puesto que Hamás se opone a Bashar al-Assad, presidente de Siria.
Nacimiento. Sus precursores surgieron luego de que Israel invadiera una parte del sur del Líbano en 1982, como respuesta a una serie de ataques de militantes palestinos. El Estado israelí pretendía purgar la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) del sur del Líbano y detener las incursiones del grupo a través de su frontera. Algunos líderes chiitas libaneses querían una respuesta militar a la invasión y se separaron del Movimiento Amal, un grupo político moderado. Los rebeldes formaron un movimiento militar chiita que recibió apoyo militar y organizativo de la Guardia Revolucionaria de Irán y que fue bautizado como el Amal Islámico. Poco después esta organización se alió con otros grupos y creó Hezbolá, nacida oficialmente en 1985.
Israel. Inicialmente Hezbolá buscaba la expulsión de Israel del suelo libanés y la creación de un Estado Islámico en dicho país. Esos objetivos fueron cambiando, salvo el de la “resistencia” frente a Israel. En el manifiesto de su creación Hezbolá mencionó a Estados Unidos y la Unión Soviética como los principales enemigos del islam. También planteó la destrucción de Israel como un objetivo clave. En 2009, tras obtener 10 escaños en el Parlamento libanés, emitió un nuevo comunicado que eliminaba del manifiesto del 85 la referencia a la necesidad de crear una república islámica, pero mantuvo su línea dura contra Israel y Estados Unidos. Pese a que opera como partido político, continúa justificando el uso de la violencia como estrategia, especialmente cuando se trata de Israel.
Terrorismo. Hezbolá está designada como organización terrorista por Estados Unidos, Israel y otros países de la Liga Árabe. Entre otros atentados, el gobierno estadounidense la responsabiliza de orquestar ataques con bombas contra la embajada y el cuartel de los marines estadounidenses en Beirut en 1983, acciones que en conjunto dejaron 258 estadounidenses y 58 militares franceses muertos. La Unión Europea considera terrorista solo al brazo militar del grupo.
Líder muerto. El jeque Hassan Nasrallah era un clérigo chiita que dirigió Hezbolá desde 1992. Fue clave en su transformación en una fuerza política y militar, manteniendo vínculos estrechos con Irán y su líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei. Hace años dejó de aparecer en público por temor a ser asesinado por Israel, limitándose a pronunciar discursos televisados todas las semanas. El viernes 27 de septiembre de 2024 finalmente fue abatido durante un bombardeo israelí en Beirut, capital del Líbano, desenlace que había evitado durante más de tres décadas. Menos de un mes antes de su muerte, el 31 de agosto, cumplió 64 años.
Otra baja importante. Tras la muerte del líder Hassan Nasrallah, Hezbolá prometió continuar su lucha contra Israel. Sin embargo, pocos días después la organización sufrió otro fuerte golpe. El pasado martes 22 de octubre, el Ejército de Israel confirmó el asesinato del posible sucesor de Nasrallah como máximo líder de Hezbolá: Hashim Safi al Din. El sucesor era primo materno de Nasrallah y, según Israel, fue abatido el 4 de octubre. Este miércoles Hezbolá confirmó la muerte del clérigo. Decenas de líderes y altos cargos de Hezbolá han sido eliminados por Israel en el último mes.
Víctimas. La violencia entre Israel y Hamás reavivó las tensiones con Hezbolá. Desde el 8 de octubre de 2023 hasta el 24 de octubre de este año al menos 2,593 personas han muerto en ataques israelíes en el Líbano, según un informe de la presidencia del Consejo de Ministros libanés. Solo el lunes 23 de septiembre los ataques israelíes dejaron más de 550 personas muertas, incluyendo 50 niños, y más de 1,200 heridos en el sur. Fue el día más sangriento en décadas de conflicto.
Nicaragua. El 16 de octubre de 2024 la embajadora de Israel en Costa Rica, Mijal Gur Aryeh, dijo en entrevista con LA PRENSA que Nicaragua se convirtió en una base del terrorismo en Centroamérica, debido a la cercanía entre Irán y el régimen Ortega Murillo. Días después, el 21 de octubre, la diplomática afirmó en conferencia de prensa que hay bases de Hezbolá en Nicaragua, Bolivia y Venezuela. De ser esto cierto, podría haber graves consecuencias para la seguridad de la región, opinaron expertos consultados por LA PRENSA. Por lo pronto, Israel y Hezbolá continúan intercambiando fuego casi a diario a través de la frontera que los separa.