Pete Rose, el jugador de Cincinnati que se convirtió en el líder de hits de todos los tiempos del beisbol y una de las figuras más polémicas en la historia del deporte, murió este lunes, según un informe de TMZ, que fue confirmado por su agente, Ryan Fiterman. Tenía 83 años.
Después de alcanzar la cima del deporte que amaba, a Rose se le prohibió jugar al beisbol en 1989 por apostar mientras era mánager de los Rojos de su ciudad natal.
Eso ocurrió apenas cuatro años después de que Rose rompiera el récord de hits de Ty Cobb, una marca que aún se mantiene.
Es el líder de hits de todos los tiempos de la MLB con 4,256.
La prohibición de por vida del juego mantuvo al nativo de Sedamsville fuera del Salón de la Fama del Beisbol en Cooperstown, Nueva York, a pesar de que todavía posee numerosos récords de carrera y de una sola temporada.
Además del título de hits, Rose también jugó en más partidos, tuvo más turnos al bate, se embasó más veces y conectó más sencillos que nadie en la historia del beisbol. También hizo la mayor cantidad de outs en la historia de la MLB.
Rose fue nombrado Novato del Año de la Liga Nacional en su primer año con los Rojos en 1963, a pesar de que apenas había sido descubierto y consiguió una prueba sólo gracias a las conexiones de su tío.
A lo largo de sus 24 años de carrera, Rose fue nombrado All-Star 17 veces y fue el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1973. Ganó tres títulos de bateo y dos Guantes de Oro a pesar de jugar más de 500 juegos en cinco posiciones diferentes durante su carrera.
Su racha de 44 juegos bateando de hit en 1978 también atrajo la atención nacional, igualando eventualmente un récord de la Liga Nacional de casi 100 años de antigüedad y estableciendo la marca moderna para la Liga Nacional.
Rose también formó parte de tres equipos ganadores de la Serie Mundial, incluidos dos con la llamada Big Red Machine en Cincinnati en la década de 1970 (fue el MVP de la serie de 1975). Ganó el otro título con los Phillies de Filadelfia en 1980.
“Soy el deportista con más victorias en la historia de los deportes de equipo”, dijo Rose en una entrevista con The Enquirer durante el verano de 2018. “Para mí, mi mayor récord es la cantidad de partidos ganados en los que jugué. Y eso también es un testimonio de todos los grandes compañeros de equipo con los que jugué”.
Su mayor arrepentimiento: haber apostado en el béisbol
En esa entrevista, Rose expresó pocos arrepentimientos, excepto su adicción al juego y su negativa durante 15 años a admitir la verdad hasta que lo hizo en un libro revelador publicado en 2004.
“Hay una sola cosa que cambiaría si tuviera que vivirlo todo de nuevo… Obviamente cambiaría mi vida y no apostaría en el beisbol”, dijo Rose. “Habiendo dicho eso, siento que he sido un buen ciudadano.
“Nunca leí que estuviera en un bar después de hora, golpeando a mi esposa o peleándome con un fan, y fui tan amable con todos como pude serlo”.
Intentó ser reinstalado y tener una última oportunidad de ingresar al Salón de la Fama en 2015, pero el actual comisionado Rob Manfred le negó esa posibilidad.
¿Uno de los motivos? Rose le admitió a Manfred que siguió apostando al béisbol incluso después de todos esos años.
“Es significativo que me haya dicho que actualmente apuesta de forma recreativa y legal en caballos y deportes, incluido el beisbol”, afirmó Manfred en un comunicado de prensa en el que recordaba una reunión con Rose. Para Manfred, eso significaba que Rose no había “reconfigurado significativamente su vida”.
“No me queda del todo claro que el señor Rose comprenda el alcance de sus violaciones de la Regla 21 (la regla que provocó la suspensión inicial de Rose)”, dijo Manfred en su declaración en ese momento.
Cuando le preguntaron a Rose por qué no había confesado originalmente sus crímenes en 1989, a pesar de lo que muchos consideraban evidencia abrumadora, Rose dijo en la entrevista de 2018 que tenía miedo.
“Intenté aguantar lo mejor que pude. El beisbol era todo lo que tenía y estaba tratando de apoyar a dos jóvenes”, dijo. “Si me echaban, no había nada a lo que recurrir”.
Aun así, Rose se ganó la vida en los años siguientes, aunque su nombre seguía causando controversia. Y siguió siendo querido por muchos en su ciudad natal.
Las camisetas con la leyenda “Free Pete” (Liberen a Pete) eran habituales en los partidos de los Cincinnati Reds.
Rose finalmente se instaló en Las Vegas, donde firmó autógrafos y realizó apariciones personales a cambio de dinero, incluso mientras entraba y salía de problemas fiscales.
Rose también consiguió patrocinios ocasionales y trabajos como comentarista de televisión a lo largo de los años, aunque estos también aparecieron y desaparecieron con diferentes controversias.
Una de esas controversias involucró la acusación de que salió y tuvo relaciones sexuales con chicas menores de edad mientras jugaba para los Rojos en la década de 1970. Rose dijo que la mujer tenía 18 años cuando la conoció.
Aunque vivía en Las Vegas, todavía consideraba a Cincinnati su hogar.
“He estado en todo el mundo y hasta el día de hoy Cincinnati es la capital mundial del beisbol”, dijo Rose.
Rose se casó dos veces y recientemente estuvo comprometida.
Le sobreviven sus hijos Fawn Rose, Pete Rose Jr., Morgan Erin Rubio, Tyler Rose y Cara Rose (que actúa bajo el nombre de Chea Courtney ).