Aunque todos los dedos lo señalan, hasta ahora Israel no se ha hecho responsable del estallido masivo de beepers, buscapersonas o pagers, que causó la muerte al menos a 12 personas e hirió a casi 3000
Aunque todos los dedos lo señalan, hasta ahora Israel no se ha hecho responsable del estallido masivo de beepers, buscapersonas o pagers, que causó la muerte al menos a 12 personas e hirió a casi 3000. Aquí te entregamos diez curiosidades de los beepers.
Hezbolá. Un abuelo tecnológico que, aunque ya casi olvidado por muchos, ha vuelto a captar la atención global. Esta vez, el beeper ha hecho noticia en un escenario inesperado: el conflicto entre Israel y la organización Hezbolá en el Líbano. El estallido masivo de los aparatos usados por miembros de Hezbolá para comunicarse entre ellos, dejaron doce muertos, entre ellos dos niños, y más de 2,800 heridos, muchos de gravedad, según autoridades del Ministerio de Salud libanés.
Explosivo. El periodista argentino Ignacio Montes de Oca sostiene que el explosivo utilizado fue la pentrita, una sustancia común en el rubro civil y el militar. “La elección no fue fortuita porque se trata de un compuesto que reacciona fácilmente con la fricción y la temperatura y tiene una deflagración más violenta que otros explosivos”, explica. La pentrita es de uso frecuente en detonadores y munición por lo que sus partículas son tan comunes en ambientes como el de Hezbolá que su detección no habría despertado alarmas.
Alternativa. Curiosamente, Hezbolá adoptó los beepers como su medio de comunicación preferido para evitar la vigilancia israelí, recordando un trágico incidente de 1996, cuando el fabricante de bombas de Hamás, Yahya Ayyash, murió al estallar su teléfono celular. La idea de usar beepers tenía la ventaja de evadir la detección y escucha a sus militantes, además de ofrecer un sistema de comunicación de mayor alcance y unidireccional. En marzo de este año comenzó el programa de reemplazo gestionado por Irán. “Teherán contrató la compra de 5.000 pagers de los modelos AP924 a la empresa Gold Apollo de Taiwán. La compra fue triangulada mediante la firma húngara BAC Consulting con sede en Budapest, compañía a que se encargó de fabricarlos y entregarlos al comprador”, explica Montes de Oca.
Estallido. La deflagración en los pagers fue producto de un sobrecalentamiento de las baterías generado por un mensaje enviado de manera masiva luego de vulnerar el sistema de comunicación, que se suponía estaba encriptado. La simultaneidad evitó que se deshicieran de los beepers a tiempo Cada beepers sonó por al menos 9 segundos antes de estallar, suficiente tiempo para que las baterías alcancen la temperatura de 90 grados que disparó la detonación de la pentrita y para que los terroristas tomaran sus beepers y los acercaran a las zonas vulnerables de su cuerpo.
Origen. Los primeros beepers, también conocidos como buscapersonas o pagers, fueron patentados en 1949 por el ingeniero Alfred J. Gross, considerado como el inventor de los walkie-takie (comunicadores portátiles), explica Lemelson del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
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Desplazado. El beeper, cuyo auge tuvo lugar en los años ochenta y noventa, funcionaba como un sistema de alerta para recibir mensajes cortos de texto. Aunque con la llegada de los teléfonos móviles su popularidad se desplomó, su simplicidad y fiabilidad en condiciones adversas lo mantuvieron en uso en sectores especializados, como el médico o en áreas con acceso limitado a la telefonía celular.
Hospitales. En 1956, Multitone Electronics desarrolló el beeper para alertar a los médicos en el Hospital St. Thomas de Londres. Algunos modelos solo recibían mensajes, mientras que los bidireccionales también permitían enviar respuestas. Los beepers siguen siendo populares en hospitales por su fiabilidad en situaciones de emergencia.
Años 90. El beeper fue un símbolo de estatus en la década de 1990, usado por médicos, ejecutivos y, más tarde, por figuras de la cultura urbana. A pesar de ser una tecnología obsoleta para muchos, el beeper demuestra que, en el mundo de las telecomunicaciones, lo antiguo puede volver a ser relevante, y en este caso, mortalmente eficaz.