14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La majestuosidad del Teatro Nacional Rubén Darío vista desde el escenario donde muestra sobriedad en su diseño, comodidad para su público, la acústica que da una excelente calidad en el sonido y su avanzado sistema de iluminación lo convierte entre los mejores de Latinoamérica. Foto: El 19 Digital.

Teatro Nacional: el “parto” de la majestad del Xolotlán

El poeta Pablo Antonio Cuadra, el empresario Carlos Mántica, el pintor Rodrigo Peñalba, Salvador Cardenal y el arquitecto José Francisco Terán, fueron algunos de los impulsores de la construcción del Teatro Nacional Rubén Darío.

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

El arquitecto José Francisco Terán planteó a doña Hope Portocarrero la construcción de un teatro en Nicaragua, en noviembre de 1963, y seguramente le vendió bien la idea porque a los cuatro días ella se integró a un grupo de entusiastas gestores culturales que se aglutinaron en el Instituto Pro Arte Rubén Darío.

Portocarrero, esposa del entonces en esos días jefe de la Guardia Nacional, Anastasio Somoza Debayle, se puso al frente del proyecto.  En 1964 consiguió dos millones de dólares con el presidente de turno, René Schick y en septiembre de 1966 inició la construcción de la obra bajo la supervisión de Terán. La edificación culminó en noviembre de 1969.

El Teatro Nacional Rubén Darío está desde entonces entre el lago Xolotlán y el Parque Central de Managua, rodeado de edificios emblemáticos como el Palacio Nacional y la antigua Catedral Santiago Apóstol, así como por algunos que dejaron de existir con el terremoto de 1972, como el Club Social de Managua y el Palacio del Ayuntamiento.

En la construcción participaron grandes urbanizadores como los ingenieros Roberto Lacayo, Uriel Carrasquilla y Jorge Hayn Vogel, el neoyorquino Ben Schlanger y el danés Vilhelm Lassen Jordan, quien actuó como consultor acústico. Estos dos extranjeros trabajaron para famosos teatros, como la nueva ópera Metropolitana de New York y el edificio de la ópera de Sídney, en Australia.

La noche del 6 de diciembre de 1969 se observó desde la Carretera Sur un punto iluminado en Managua. Eran las luces exteriores del “gran elefante blanco” en la inauguración que contó con la presentación del Ballet de Las Américas, de la mexicana Amalia Hernández.

Estuvieron presentes Somoza Debayle y Portocarrero, así como personalidades de la política y la cultura del país.

Fue la primera casa cultural de gran nivel en la capital nicaragüense y lo más cercano fue el Teatro Variedades, en el cual se presentaron artistas provenientes de Europa en su mayoría, pero fue destruido por el terremoto de 1931.

Hope Portocarrero, una de las mayores impulsoras para que se materializara la construcción del Teatro Rubén Darío coloca la primera piedra el 12 de septiembre de 1966. Foto: Archivo Teatro Rubén Darío.
Una panorámica de la construcción de las bases y columnas del Teatro Nacional, al fondo se observa la imponente Catedral de Santiago Apóstol y el Club Social de Managua. Foto: Archivo Teatro Rubén Darío.
El teatro está construido sobre un terreno de 8,569 metros cuadrados. Fue una donación del Distrito Nacional. La construcción inició en septiembre de 1966 y concluyó en noviembre de 1969. Foto: Archivo Teatro Rubén Darío.
Estudiantes se hacen una fotografía en el parque y monumento al gran poeta Rubén Darío, teniendo como fondo la construcción de la gran casa de la cultura. Foto: Archivo Teatro Rubén Darío.
Una imagen que muestra la construcción del área del primer balcón y el escenario principal del teatro nacional. Foto: Archivo Teatro Rubén Darío.
Obreros trabajan en el escenario principal, que tiene una longitud de 24 metros y 14 de ancho. Al fondo se observa el área de platea y los balcones 1 y 2. La torre del escenario tiene 27 metros de altura. Foto: Archivo Teatro Rubén Darío.
El teatro cuenta con un escenario principal y una sala experimental. En la imagen, artistas de la compañía clásica de teatro de La Zarzuela de España, durante la ópera teatral La del manojo de rosas, que dirige Miguel Moreno. Foto: Archivo personal Óscar Navarrete.
Días antes de la inauguración, obreros dan los últimos detalles a los exteriores del teatro. Se observan los dos puentes en forma de arcos, debajo de los cuales transitaba el ferrocarril del Pacífico. Foto: Archivo Teatro Rubén Darío.
El revestimiento de mármol de las 50 columnas que circundan el teatro estuvo a cargo del ingeniero italiano Giorgio Pasqualini. Foto: Archivo Novedades.
Una imagen a colores del recién inaugurado Teatro Nacional Rubén Darío. En primer plano se observa el Club Social de Managua, destruido por el terremoto de 1972. Foto: Archivo Eduardo Pérez Valle.
Tras la inauguración, el diario norteamericano The New York Times calificó al teatro nicaragüense como uno de los cuatro más emblemáticos de Latinoamérica. Foto: El 19 Digital.
El Salón de los Cristales con sus candelabros traídos de España es uno de los cuatro lugares principales del teatro. Los otros son la Sala Mayor, la Sala Experimental Pilar Aguirre y el Lobby principal. Foto: El 19 Digital.
Durante los casi 55 años que tiene de construido, en el teatro ha desfilado lo mejor del arte y la cultura nacional, así como grandes artistas internacionales. En la imagen se aprecia al arquitecto José Francisco Terán Callejas (i), cuando presentó su libro La última gran Catedral del siglo XX. Foto: Oscar Navarrete/ LA PRENSA.

La Prensa Domingo Nicaragua Teatro Rubén Darío

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. Hace 2 semanas

    Se les olvidó mencionar que Pedro Joaquín Chamorro Cardenal por medio de La Prensa se opuso vehemente a la construcción de dicho teatro al cual La Prensa llamó en ese entonce ‘Un Elefante Blanco’. Y todo porque Hope Portocarrero de Somoza lideraba el comité. Fue una campaña irreflexiva de La Prensa y PJCH en esa época.

  2. Hace 2 semanas

    Un gran regalo que dejo esa primera dama si una dama llamada Dnña. Hope. Una mujer culta elegante y fina. Nada con el adefesio, malévolo de bruja que hay hoy. Solo espero que la gente a
    Se porte con educación y no estén comiendo y llenando de churre los bellos asientos. Cuando viví en Nicaragua vi allí a al gran Jose Greco bailador de flamenco, el ballet flamenco de Pilar Rioja, Ballet de Francia con Margot .fountain, ballet de Senegal, ballet de Bielorrusa, ballet de Israel, ballet de México, Zarzuelas, y lo ultimo ya preparando para dejar mi Managua que para mi murió en 1972 la de hoy no me gusta con sus políticos el ballet de Alicia Alonso y El Boloshoi.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí