14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
trabajadores

Trabajadores extranjeros, en su mayoría nicaragüenses, aportan 7 % del PIB de Costa Rica

El 10 por ciento de la población de Costa Rica es extranjero y en ese grupo los nicaragüenses representan el 82 % del total, por eso se considera que son los que más aportan

En medio de la creciente xenofobia que enfrentan los trabajadores nicaragüenses que viven en Costa Rica, a los que incluso las autoridades señalan de absorber, a través de los servicios públicos, gran parte del Presupuesto de la nación, un estudio concluyó que entre 2017 y 2021 aportaron cada año alrededor del 7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Esa contribución la hicieron principalmente los nicaragüenses, ya que según cifras oficiales, el 10 por ciento de la población de Costa Rica es extranjera y entre ellos los nicaragüenses representan el 82 por ciento del total, con casi medio millón de personas.

“Trabajadores extranjeros contribuyeron directamente con un 7 por ciento del PIB y un balance fiscal neto positivo durante 2017-2021. El Impacto macroeconómico de la población extranjera es a través del mercado laboral y la producción, a través de la mano de obra; el balance fiscal mediante el pago de impuestos; y cuenta corriente a través del envío de remesas, ya que los nicaragüenses que migraron a Estados Unidos y dejaron a su familia en Costa Rica, mandan más dinero en remesas del que mandan los que siguen en Costa Rica a sus familias en Nicaragua”, dice Valeria Lentini Gilli, economista de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) de Costa Rica.

Lentini junto con Santiago Acosta-Ormaechea e Ivania García Cascante, del Fondo Monetario Internacional (FMI), y Josué Sibaja Morales y Pablo Vega García, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con aportes de Ana Aguilera, del Banco Mundial (BM), Felipe Muñoz (BID), Arnaldo Posadas (BID) y Annalaura Sacco (FMI) realizaron el estudio Características e impacto económico de los migrantes y refugiados en Costa Rica, publicado a finales del año pasado.

Lea además: Tabacaleros esperan seguir creciendo, pese a la incertidumbre que genera el cierre masivo de gremios empresariales

Trabajadores nicas son complementarios

Ayer durante el foro: Aporte de los Migrantes Nicaragüenses a la Economía Costarricense, organizado por el Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (Cisas-Costa Rica), Lentini acompañada de los investigadores Luis Oviedo, de la Universidad de Costa Rica (UCR) y Abelardo Morales, y Ana Quirós, de Cisas, destacaron el histórico papel complementario que la mano de obra nicaragüense ha desempeñado en el mercado laboral costarricense, donde contribuye principalmente en la agricultura, construcción, alojamiento, comercio y servicio doméstico.

“Los nicaragüenses participan en un mercado laboral segmentado, que a menudo complementa a los trabajadores nativos en lugar de sustituirlos, pero enfrentan desafíos significativos para obtener el estatus de residente legal y empleos formales. En las áreas urbanas, el 30 por ciento de los hombres nicaragüenses trabajan en la construcción, mientras que en las áreas rurales, donde la informalidad es más frecuente, trabajan principalmente en la agricultura el 56 por ciento”, explicó Lentini.

Y añadió que “a nivel nacional, el 34 por ciento de las mujeres nicaragüenses trabajan en empleos domésticos remunerados, y en las áreas rurales también trabajan en el sector del alojamiento el 24 por ciento. La complementariedad laboral es más fuerte que la sustitución, siendo esta última más frecuente entre los trabajadores poco cualificados”.

Los investigadores aclararon que según el mecanismo de medición que se utilice en aporte de los trabajadores extranjeros al PIB de Costa Rica puede ser mayor del 7 por ciento anual que ellos determinaron.

Lea además: Ortega pone en riesgo la producción de arroz en Nicaragua, tras el cierre de sus dos organizaciones

Trabajadores nicas ganan menos y son más pobres

Según los investigadores, por tener menor escolaridad los nicaragüenses trabajan en la informalidad y en actividades poco calificadas en las que reciben salarios bajos y por ende enfrentan mayores niveles de pobreza. “El 55 por ciento de los nicaragüenses tienen empleos informales, superando la proporción de los nacionales de 42 por ciento. Los nicaragüenses también experimentan tasas de pobreza y pobreza extrema más altas, 32 y 9 por ciento, respectivamente; mientras los costarricenses registran 25 por ciento en pobreza general y 7 por ciento en pobreza extrema.

Para los investigadores, el aporte de los migrantes nicaragüenses no se limita al campo económico, sino también a otros como el político y el cultural, pero también el demográfico ya que los trabajadores nacidos en el extranjero son más jóvenes que sus pares nativos, lo que ayuda a mitigar el envejecimiento de la población y la caída de la tasa de natalidad.

Oviedo destacó que actualmente de cada diez nacimientos, dos son hijos de mujeres extranjeras; además, gracias al aporte de mujeres nicaragüenses en el campo del trabajo doméstico muchas costarricenses pueden incorporarse al mercado laboral.

Con respecto al aporte de los trabajadores extranjeros al balance fiscal y a la cuenta corriente de Costa Rica, los investigadores explicaron que al balance fiscal se hace a través del pago de impuestos mediante el consumo. Esto, según el estudio, permite que los extranjeros que están en el mercado laboral formal compensen con creces el costo fiscal de los servicios y las transferencias de bienestar que reciben con sus contribuciones a la seguridad social y sus impuestos.

Entran más remesas de las que salen

Incluso, Oviedo señala que los hogares extranjeros de mayores ingresos gastan más que los hogares costarricenses de ese nivel, por tanto, pagan más impuestos que los locales. “El acceso a servicios de los migrantes en menor al 5 por ciento y si ellos representan el 10 por ciento de la población significa que no están recibiendo lo que deberían”.

Mientras que en la cuenta corriente es a través del envío de remesas. “Las remesas salientes de Costa Rica representan una pequeña fracción del PIB y, en general, ha sido un receptor neto de remesas. Las remesas personales salientes promediaron el 0.6 por ciento del PIB, y el 78 por ciento se envió a Nicaragua… Aunque el 69 por ciento de los nicaragüenses en Costa Rica declaró enviar remesas, sus bajos salarios han limitado el monto total de las salidas de capital en esta categoría. Es importante destacar que las entradas de remesas de Costa Rica han superado las salidas en un 0.2 por ciento del PIB durante 2017-2022”, explica el informe.

Según los investigadores, este cambio lo provocaron los nicaragüenses que migaron a Estados Unidos y dejaron a sus familias en Costa Rica, ya que el monto promedio de los envíos que ellos hacen para el sostén de sus familias es superior al monto de los que trabajan en Costa Rica y mandan dinero a sus familias en Nicaragua. “Tampoco es que todo lo que ganan se va para Nicaragua, según una encuesta solo el 33 por ciento de los hogares nicaragüenses manda remesas a sus familiares”, aseguró Oviedo.

Recomendaciones para las autoridades

Según Lentini, cuando presentaron este estudio a las autoridades costarricenses, funcionarios del Banco Central les dijeron que el dato les sorprendió porque se creía que lo que salía era más de lo que entraba, pero confirmaron que por la cuantía de los envíos los que están llegando desde Estados Unidos son mayores que los que salen de Costa Rica hacia Nicaragua.

Ante la evidencia de que el aporte de la población extranjera —dominada por nicaragüenses— a la economía es mayor que la inversión que el país hace en ellos, porque además recibe ayuda de organismos internacionales para ciertos programas, la funcionaria de Acnur considera que el Gobierno de Costa Rica debería fortalecer sus capacidades para facilitar la formalización de los migrantes.

También recomienda agilizar los mecanismos para que puedan obtener el  estatus de residente legal; simplificar procedimientos y mejorar sistemas informáticos y la interoperabilidad; fomentar el registro y permanencia de los trabajadores migrantes en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y permitir la inscripción inicial solo en salud, reducir los periodos de adquisición de derechos, e incorporar la portabilidad de las pensiones.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí