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Perseguido y en el exilio: el humor de todos los días contra la dictadura

Medios, periodistas, caricaturistas e influencers integran al humor político en sus agendas en el exilio, como una expresión de resistencia contra los embates de la dictadura sandinista y ante las dificultades del destierro. Veamos cómo afrontan la misión.

Agosto de 2023. Mientras los medios de comunicación y periodistas independientes reportan con estupor y congoja el asalto de la dictadura sandinista a la Universidad Centroamericana (UCA), el periodista Abixael Mogollón contiene la tristeza ante la mala noticia y saca ánimo de “quién sabe dónde” para escribir una pieza de sátira sobre el grave asunto que atormenta a Nicaragua.

Entonces publica en El Bastimento, su ácido medio humorístico, una pequeña nota: “El eterno estudiante y dirigente estudiantil, Luis Andino, anunció en sus redes sociales que tras varios años intentándolo, finalmente logrará su sueño: estudiar en la UCA. Anuncia que se matriculará el próximo año”.

Pese a que la rabia lo consumía por el zarpazo sandinista contra la universidad jesuita, Abixael encontró en el humor una válvula de escape a sus preocupaciones.

En sus propias palabras “se la dejó ir” a Andino, quien permaneció casi 13 años en las aulas universitarias como “dirigente” vitalicio de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) antes de estrenarse como “diplomático” en África.

Abixael Mogollón, periodista nicaragüense en el exilio, trata de encontrar un poco de tiempo en su agotadora jornada laboral y en las dificultades propias del desarraigo, para mantener vivo El Bastimento “y dejársela ir” al poder, como una forma de resistencia ante la dictadura.

“No hay mejor manera de sobrellevar la rabia que riéndote de la situación”, comenta Mogollón con seriedad un poco forzada.

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Desmonta la pose doctoral y luego se ríe: “El humor es una ventana diferente que siempre debería estar abierta, especialmente en los peores momentos. Porque si no nos queda más remedio que reírnos, al menos hagámoslo con estilo”.

Un “campo de batalla” llamado Bacanalnica

Manuel Díaz es abogado, pero lleva muchos años comandando Bacanalnica, el primer blog de humor y sátira en Nicaragua.

En este portal los posts no son trincheras ni barricadas, sino artículos satíricos aderezados con memes, caricaturas, videos y “análisis” que laceran más que navajas la dermis curtida de los dictadores Ortega-Murillo.

¿Cómo sabe Manuel Díaz que su humor hiere al régimen? La dictadura lo desnacionalizó en febrero de 2023 y las amenazas de muerte y discurso de odio en su contra, por fanáticos, funcionarios y troles sandinistas, no dejan lugar a dudas.

En Bacanalnica el escenario común es de humor ácido y mordaz: a Daniel Ortega lo nombra “El Masacrador de Niños” y a Rosario Murillo “La Vieja Arrimada”. No hay espacio en su sitio para el respeto a las acciones del cuestionable dúo presidencial.

Para muestra un botón. En uno de sus artículos, Manual 2023 para sobrevivir en Nicaragua, el gráfico principal es un folleto titulado “Cómo sobrevivir en Nicaragua cuando la cosa se está poniendo fea” y se ilustra con un montaje del rostro envejecido de Rosario Murillo con un mohín de disgusto. 

¿Es el humor en los medios de comunicación una herramienta válida en tiempos de crisis y sufrimiento? Para Díaz, defensor de la sátira, la respuesta es un rotundo “sí”.

“No sé si se pueda hablar de los medios de comunicación en general, pero en términos de comunicación, el humor es un buen vehículo para desarmar las defensas de las audiencias. Si lográs hacer reír a la gente, lográs una conexión genuina, sin muchas barreras”, razona.

Sin embargo, Díaz es consciente de los límites y cuenta que aun para un curtido generador de contenido como él, no todo es color de rosas.

En principio, comparte el criterio de que el humor es un asunto demasiado serio como para dejarlo “en manos de cualquier trompudo”.

“Aunque el humor tiene muchas bondades y beneficios, el detalle es que requiere talento. Hacer humor es muy difícil; no es algo que se pueda planificar fácilmente”, dice. 

Perdo X. Molina, en un autorretrato.

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“Para que los medios nicaragüenses incorporen el humor de manera efectiva, necesitarían contar con el talento adecuado, lo que implica contratar a humoristas además de periodistas”, señala y llega al otro punto de dificultad del humor nicaragüense: los recursos económicos.

“En este momento, dadas las circunstancias difíciles en las que operan los medios en Nicaragua, exigirles que incorporen el humor sería una carga adicional innecesaria”, comenta.

“Tal vez en otro momento, en una situación más estable, se podría hablar de diversificar los formatos de los medios, incluyendo el humor como una opción. Pero en la situación actual de Nicaragua, esto está lejos de ser una prioridad”, reflexiona.

El sacrificio de hacer humor político 

Pese al destierro de más de 264 periodistas, al cierre y confiscación de más de 54 medios de comunicación y a la instauración de un régimen de persecución y castigo a las ideas, el humor y la sátira política contra el poder siguen vigentes desde los medios y desde las redes sociales.

El cronista deportivo y ex preso político, Miguel Mendoza, es otro periodista que ha decidido lanzarse al ruedo del humor con su segmento satírico: Sin Pelos en la Lengua.

Incursionar en esos ámbitos tampoco ha sido un camino de rosas y producir risas tiene un alto grado de sacrificio: escuchar todos los días los discursos de Murillo.

“No es fácil encontrar la línea entre lo que es gracioso y lo que es simplemente ofensivo. Y más cuando tu tema principal es la Chayo”, dice Mendoza, refiriéndose a Rosario Murillo, cuyos discursos son una fuente inagotable de insultos, amenazas y malos poemas.

Sin Pelos en la Lengua es un segmento satírico reciente que Mendoza realiza para Darío Medios Internacional.

“La idea fue de don Aníbal Toruño, quien me propuso crear tres espacios en su medio: uno de deportes, otro de entrevistas y, finalmente, uno de sátira”, cuenta Mendoza.

Al principio, no estaba seguro de su capacidad para hacer sátira, ya que sentía que le faltaba el talento necesario.

Le tomó un tiempo encontrar el estilo adecuado y los primeros meses fueron un periodo de prueba. 

Revela que lo más difícil, aparte de la producción, es encontrar los insumos para la creación del contenido.

Para hacer Sin Pelos en la Lengua tengo que monitorear a Rosario Murillo, quien es la fuente principal de noticias para el programa. Esto es un dolor de cabeza porque te enferma oírla”, confiesa.

“Antes de este programa, no la seguía tanto, pero ahora tengo que escucharla todos los días, grabar lo que dice, analizarlo y ver qué contenido puede ser atractivo para el formato del programa”, explica Mendoza. 

También tiene que seguir todas las comparecencias del dictador Ortega, extraer información y crear un contenido que ofrezca algo diferente, pero es una tarea menos intensa porque, ya se sabe, Ortega habla “a la muerte de un obispo” y sus discursos suelen decir siempre lo mismo.

Sin embargo, Mendoza trata de resaltar detalles que quizá pasen desapercibidos en las transmisiones oficiales o en las declaraciones de Ortega y Murillo, y combinarlos con otros videos y recursos.

¿Goza de salud el humor político en Nicaragua? A simple vista, pareciera que la sátira y el humor político siguen vigentes desde los medios independientes.

LA PRENSA cuenta con las caricaturas del siempre brillante e incisivo Manuel Guillén, a quien muchos de los creadores de humor ya consideran “el decano del humor político de Nicaragua”.

Aparte de sus caricaturas, también creó Los Esponjosos, una propuesta de humor tridimensional que revolucionó el proyecto semilla de 2010, Los Hulosos.

Confidencial por su parte cuenta con el arte del maestro caricaturista Pedro X. Molina y el segmento humorístico Fuera de Broma del periodista Elmer Josué Rivas, heredero del espacio que por años explotó con buen tino Juan Carlos Ampié con La Última Mirada News.

Darío Medios ha introducido el segmento Sin Pelos en la Lengua con Miguel Mendoza y en Artículo 66, donde hace años se lanzó el segmento de humor La Tajona, donde a diario destacan las caricaturas de CaKo.

En el programa online Café con Voz, el periodista Luis Galeano todos los días presenta las caricaturas de Guillén, Molina y CaKo, además de videos, memes y contenido noticioso al que en ocasiones imprime un toque de humor ácido contra los dos dictadores.

Aparte, de manera independiente, está el programa satírico Locos Cuerdos Intencionales (Locuin). Este, junto a El Bastimento, el comediante Reynaldo Ruiz y el influencers Lady La Vulgaraza, suelen generar contenido de risa en un océano de memes, TikToks, reels y otros formatos que circulan en las redes sociales.

Manuel Guillén, caricaturista del Diario La Prensa.

El humor: ¿una deuda pendiente?

Sin embargo, para el analista de comunicación y excatedrático universitario Alfonso Malespín, en materia de humor, los medios nicaragüenses aun enfrentan desafíos por superar.

Según Malespín, la evolución de los medios de comunicación en Nicaragua se aceleró con la crisis política de 2018. Muchos medios aún consideraban internet como un complemento a sus plataformas tradicionales de radio, televisión y prensa.

Fue en la prensa escrita donde ha sido más visible el humor, con casos como La Semana Cómica en los años 80 y los suplementos El Alacrán en El Nuevo Diario y El Azote Semanal en LA PRENSA.

Malespín señala que la represión gubernamental para suprimir discursos opositores forzó a los medios a migrar rápidamente al entorno digital, aunque sin adaptar su contenido al nuevo formato, manteniendo el estilo tradicional de las plataformas antiguas.

“Los caricaturistas, como Molina, CaKo y otros, continuaron con su humor al estilo tradicional, aunque ahora usando herramientas digitales. La caricatura sigue siendo la misma, como si aún se imprimiera en un periódico”, observa.

Malespín también critica la supuesta falta de adaptación de los medios a los nuevos lenguajes y formatos de internet, como los memes, que según él, no son valorados adecuadamente como herramientas informativas.

“Lo ven simplemente como un espacio informal donde los jóvenes hacen humor sobre la vida cotidiana y las noticias”, señala.

Además, sugiere que los medios “necesitan rejuvenecerse” captando talento de las redes sociales para atraer a un público joven y explorar formas de incorporar el humor en su contenido.

“Otra cuestión importante es que, tradicionalmente, nuestros medios han sido muy serios. Aunque han tenido caricaturistas, especialmente en los periódicos, los esfuerzos en televisión y radio para hacer humor han sido escasos. En su mayoría, sobre todo en la radio, datan de los años 60 y 70”, dice.

“En televisión, por ejemplo, solo recuerdo Los Hulosos (de Manuel Guillén en 2010) y pará de contar; bueno, hubo algunos pocos programas más, y aunque había un tono coloquial y a veces algo de humor en programas como La Tertulia, no eran propiamente humorísticos”, rememora.

Malespín concluye instando a los medios a dialogar sobre cómo aprovechar mejor los nuevos formatos digitales, captar el talento joven y aprovechar las nuevas tecnologías para enriquecer sus políticas informativas con humor.

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