14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Kevin Rodríguez Ramos apareció con muerte cerebral en una calle de California. TOMADA DE REDES SOCIALES

El misterio del nicaragüense que apareció muerto en California

Kevin Rodríguez Ramos apareció tirado en una calle con muerte cerebral en circunstancias extrañas. Ni familiares ni amigos tienen muy claro qué fue lo que pasó, y las autoridades todavía no esclarecen si hubo mano criminal o no.

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

Doña Lilliam Ramos y don Carlos Rodríguez están desesperados. Necesitan conseguir al menos 12 mil dólares para poder repatriar el cuerpo de su hijo mayor, Kevin, quien fue encontrado muerto en una calle de Pomona, en California, Estados Unidos, el pasado viernes 26 de julio.

Es el segundo hijo que se les muere. El 30 de junio de 2023, su hijo menor, de los tres que tuvieron, murió en un accidente de tránsito en Managua cuando viajaba en su motocicleta. “Al año de la muerte de mi hijo, se me va el otro. Esto es terrible para mí”, señala doña Lilliam.

En medio del luto, la familia está haciendo todo lo posible por recoger los 12 mil dólares. Han organizado bazares para vender ropa, comida y han vendido algunas pertenencias para juntar el dinero. También se van a los mercados, buses y otros sitios populares con alcancías que llevan una fotografía de Kevin y la leyenda: “Ayúdanos a traerlo de vuelta”.

Don Carlos Rodríguez, de 50 años, se recorre varios kilómetros al día tratando de conseguir una que otra moneda. Lleva así más de cinco días seguidos. Lo hace a pesar de sus padecimientos de hemorroides y de presión alta silenciosa que lo puede fulminar de un infarto en el momento más inesperado.

El médico le ha dicho a don Carlos que debe descansar. “Qué voy a estar descansando. Tenemos que conseguir ese dinero”, le dice él a su esposa Lilliam. También les ayudan con la recolecta algunos vecinos, familiares y conocidos de Kevin, pero todavía están lejos de la meta para pagar el costo de repatriación, el pago de la morgue y la funeraria en Nicaragua que deberá hacer las gestiones para retirar el cuerpo.

Además de la preocupación por conseguir el dinero, a doña Lilliam la aqueja el hecho de que todavía no está claro cómo fue que su hijo apareció muerto en una calle de Pomona. Ella cree que pudo haber mano criminal, pero hasta el momento las autoridades en Estados Unidos no han esclarecido el caso.

Kevin Rodríguez Ramos tenía poco más de un año y medio de haberse ido a Estados Unidos. TOMADA DE REDES SOCIALES

Muerte cerebral

Kevin Rodríguez Ramos cumplió 31 años de edad el 12 de marzo. Se fue de manera irregular para Estados Unidos en noviembre de 2022. Su madre cuenta que lo hizo en busca de mejores oportunidades laborales porque en Nicaragua se había quedado sin empleo, y tenía que hacerse cargo de sus dos hijas, quienes en ese momento tenían 7 y 1 año de edad.

Se asentó en Pomona, un condado de la ciudad de Los Ángeles, en California, en donde tenía algunos amigos que habían llegado antes que él.

Sus primeros trabajos fueron de manera irregular porque no tenía permiso laboral y por eso le costaba mantener un empleo fijo. El poco dinero que iba ahorrando lo ocupaba para pagar su alquiler y enviar para la manutención de sus hijas. También pudo comprarse un vehículo de segunda mano para movilizarse en Pomona.

Kevin estuvo trabajando la mayor parte del tiempo en construcción, pero desde hace cuatro meses se quedó desempleado porque seguía sin permiso laboral. Su madre dice que como no pudo encontrar trabajo a tiempo, vendió algunas cosas para pagar un mes de renta, pero ya no le alcanzó el dinero para pagar el siguiente.

Entregó el cuarto que alquilaba y se fue a vivir en su carro por unos días. “Ahí anduvo él con lo que le quedó de su ropa, zapatos y esas cosas en el carro. Para hablar conmigo se iba a lugar donde había wifi para llamarme”, cuenta doña Lilliam.

LEA TAMBIÉN: El nicaragüense condenado a cadena perpetua que lucha por salir de una cárcel de EE. UU.

Varios días después, se fue a vivir con un amigo al que doña Lilliam solo conoce como César y con quien ha hablado muy pocas veces.

La última vez que doña Lilliam habló con su hijo fue el miércoles 24 de julio. El jueves 25, Kevin se fue a dejar su carro a un taller porque le estaba dando problemas y después de eso se fue para la casa, pero jamás llegó.

Al día siguiente fue encontrado tirado en la calle y los servicios de emergencia lo llevaron a un hospital. Ahí lo declararon con muerte cerebral.

Misterio

El misterio alrededor del caso de Kevin es que no se sabe qué fue lo que provocó su muerte. “No sé qué pudo haber pasado exactamente en el transcurso del taller a la casa”, dice doña Lilliam.

No hay videos de cámara de seguridad de la zona, tampoco hay testigos, ni reportes de las autoridades. Solo se sabe que fue encontrado tirado sobre la calle y cuando llegó al hospital lo intubaron y le declararon muerte cerebral.

La familia se dio cuenta de su estado el viernes 26 de julio cuando doña Lilliam recibió una llamada de parte de una persona con quien su hijo tenía una relación de meses y le dio la noticia de que Kevin estaba en el hospital.

Doña Lilliam llamó a su amigo César para que le dijera qué había pasado, pero este no sabía nada de Kevin desde que se había ido al taller a dejar su vehículo, pues pensó que después de eso se había ido a dormir a casa de otros amigos y que por esa razón no había regresado la noche anterior.

En la tarde del 26 de julio, los médicos le hicieron una videollamada a la familia en Nicaragua. En ese momento, Kevin todavía estaba con vida porque estaba intubado con un respirador artificial y conectado a una máquina midiendo sus signos vitales, pero tenía golpes en la espalda, la cabeza y las piernas, y por ello es que sospechan que hubo mano criminal en su muerte.

“Su cerebro ya no funciona. Él va a morir en algún momento. Está sufriendo”, le advirtió un médico a la madre durante la llamada. La familia tomó la decisión de desconectarlo esa misma tarde para que no siguiera sufriendo.

La familia de Kevin ha organizado actividades para recoger dinero. TOMADA DE REDES SOCIALES

Con la muerte de Kevin, sus dos hijas quedaron huérfanas y su familia hace todo lo posible para poder repatriar el cuerpo. “Es duro para nosotros, pero la disimulamos porque no nos podemos echar abajo”, dice doña Lilliam, quien todavía no termina de superar el dolor por la pérdida de un hijo, y ahora recibe la noticia del fallecimiento de otro.

Las hipótesis son varias. Sus familiares creen que pudo haber sido atropellado y lo dejaron abandonado, lo cual explicaría los golpes en distintas partes del cuerpo, pero también creen que pudo haber sido víctima de algún asalto, aunque doña Lilliam no cree mucho en esa posibilidad porque su hijo tenía todas sus pertenencias cuando fue encontrado en la calle.

“Solamente Dios sabe, y yo no quiero juzgar a nadie, pero yo sé que él tenía muchas amistades que eran mexicanos”, dice doña Lilliam, y también considera probable que su hijo se haya visto envuelto en algún problema con personas peligrosas y que todo se trate de una pasada de cuentas.

De momento, doña Lilliam confía en que las autoridades podrán esclarecer el crimen, mientras sus familiares se dedican a reunir el dinero para traer de vuelta el cadáver de su ser querido.

La Prensa Domingo Estados Unidos migrantes Nicaragua archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí