El dictador Daniel Ortega arremetió una vez más contra Estados Unidos y toda Europa, tras el rechazo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a la demanda de Nicaragua contra Alemania. Aunque no mencionó directamente el fallo de la CIJ en su discurso de este martes 30 de abril, Ortega habló de las protestas en Estados Unidos contra el “genocidio en Palestina”, que era la base de la demanda de Nicaragua.
“La juventud norteamericana está protestando y se multiplica la protesta no solamente en Estados Unidos, sino que en todos los países de nuestro planeta. Los pueblos no pueden aceptar, no pueden entender que se esté cometiendo un genocidio con la participación de los poderes de los imperios encabezado por los gobernantes norteamericanos, los alemanes, los ingleses, los franceses, o sea, ese mundo en donde los gobernantes se precian de ser los más justos, los más democráticos, los más respetuosos, de los derechos, de las leyes internacionales, se están desenmascarando”, dijo en el acto por el décimo segundo aniversario de la muerte de Tomas Borge, fundador del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
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Ortega se ensañó particularmente contra Alemania, recordando su oscuro pasado nazista. “Cómo en un país desarrollado, en un país democrático como Alemania, con el respaldo de los grandes capitales norteamericanos llegó al gobierno el nazismo. Esa gran guerra que provocó millones de muertes se originó en un país europeo”, dijo dictador nicaragüense.
La demanda de Nicaragua fue concretada en marzo pasado y se basa en que Alemania “ha brindado apoyo político, financiero y militar a Israel sabiendo, en el momento de la autorización, que el equipo militar se utilizaría para cometer violaciones graves del derecho internacional”.
Bajo esos argumentos, la dictadura de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, demandó a Alemania ante la CIJ por supuestas violaciones a la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. Sin embargo, este martes 30 de abril, la CIJ informó que la había rechazado.
Recuerda extinta alianza con los empresarios
En otra parte de su discurso, Ortega recordó el fin de la alianza con la empresa privada, que duró 11 años, desde su regresó al poder en 2007 hasta abril de 2018, cuando el sector empresarial se sumó a las protestas civiles contra una reforma a la seguridad social. El desconteto social masivo surgió porque esa reforma aumentó la tasa de contribución de los trabajadores y empleadores y creó una nueva contribución que tenían que aportar los que ya estaban jubilados, del 5 por ciento del monto que reciben como pensión de retiro.
Sin embargo, Ortega dijo que las protestas civiles de 2018 fueron promovidas por las “agencias de Estados Unidos”, “con gente entrenada en Estados Unidos”, sin mencionar el verdadero origen del descontento.
“Cuando el país estaba en condiciones de crecimiento, desarrollo, cuando se había logrado una alianza que era impensable en otros tiempos, entre el gobierno del Frente Sandinista y el sector privado y todos contentos porque el país crecía, todos contentos porque se multiplicaba el empleo, todos contentos porque el número de asegurados en la seguridad social seguía incrementándose, todos contentos porque mejoraba el servicio de salud, el servicio de educación, contentos los empresarios porque estaban haciendo dinero también, más empleo, más capacidad de compra en la población, entonces había que matar esta alianza y entonces lo que hicieron fue provocar un levantamiento criminal, cobarde, armado…”, dijo el dictador.
Ortega respondió a las protestas de 2018 con una brutal represión armada que dejó más de 300 muertos, según informes de organismos internacionales de defensa de derechos humanos. Sin embargo, Ortega asegura que el lavantamiento social fue un intento de golpe de Estado del que se defendió.
Tras seis años de crisis sociopolítica, Ortega ha logrado cancelar todos los gremios y asociaciones empresariales, encarceló y desterró a todos líderes empresariales.