La Semana Santa es la época de año en que los nicaragüenses suelen vacacionar en balnearios o piscinas, por lo que también el número de ahogamientos incrementa.
En 2023, la Semana Santa dejó un saldo de 53 fallecidos: 29 fueron por ahogamiento, 15 por accidentes de tránsito y nueve por homicidios, según las estadísticas del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred). La cifra fue mayor a la registrada en 2022, cuando murieron 19 personas.
El especialista en Salud Pública, José Antonio Delgado, recomendó a los nicaragüenses que sepan nadar conocer las referencias que se tengan del balneario o de la piscina en la que deseen bañarse para saber los niveles de riesgos que existen en el lugar.
Foto: El 19 Digital.
“Las personas frecuentan los balnearios, ríos, lagos, lagunas y piscinas, incluyendo las de plástico. Es importante partir de la premisa de que si usted sabe o no nadar. Si usted sabe, debe conocer el lugar donde va a nadar, saber si hay corrientes internas, las profundidades, si hay piedras o si frecuentan animales que podrían afectarle su salud”, dijo.
En el caso de no saber nadar, Delgado recomendó no ingresar a sitios donde el agua llegue arriba de la cintura.
Leer además: Este martes es el último día para adquirir el sticker de rodamiento 2024
“Si usted no sabe nadar, no debería meterse en el mar, laguna, lago o río si el agua le llega más arriba de la cintura porque una corriente lo puede arrastrar. En el caso de una piscina, se debe verificar la profundidad, porque si otra persona hace un clavado, usted puede salir mal”, recomendó.
Además, sugirió que si hay un sitio con antecedentes de personas que han muerto por ahogamiento y no sabe nadar, no debe permanecer en ese lugar.
Cuidar a los menores de edad
En 2023, diez de los que fallecieron por sumersión eran menores de 17 años y dos mayores de 60 años.
Por esta razón, Delgado recomendó cuidar prioritariamente a los niños y adultos mayores.
“Los niños tienen que bañarse bajo supervisión de adultos. Es común ver en las playas a niños bañándose en el mar sin supervisión de adultos. Es bueno también bañarse en grupo, porque así se pueden evitar situaciones de emergencia”, dijo Delgado.
Comida y licor: enemigos de los veraneantes
Una de las recomendaciones más importantes es no ingresar al agua inmediatamente después de comer. Delgado recomendó esperar al menos una hora para poder bañarse en piscinas, lagos, lagunas, ríos o playas.
Leer también: Al menos tres hombres indultados han cometido femicidios en 2024, denuncian defensoras
“Si usted acaba de comer no debería nadar. Durante el proceso de digestión se gasta mucha energía y por eso podría ser que los músculos no la tengan para nadar”, afirmó.
No hay que “hacerse el héroe”
Delgado recomendó que no se deben realizar rescates si se desconocen las técnicas o si no forma parte de algún grupo de rescatistas.
“Si ve a alguien que se está ahogando y no sabe nadar, no se meta a rescatarlo porque en lugar de un ahogado va a haber dos. Es mejor no meterse si no es rescatista, aunque sepa nadar”, recomendó.
Además, recordó que no es recomendable ingresar al agua de noche y sin compañía.
“En algunos tipos de mares, sobre todo en la Costa Caribe, hay que tomar en cuenta la presencia de animales marinos, como las mantarrayas. En los ríos, los animales más frecuentes son los lagartos”, añadió.