Las relaciones políticas que está cultivando la dictadura de Daniel Ortega con regímenes de países remotos estarían sirviendo a diferentes propósitos, entre estos, hacer crecer su ilegal negocio de tráfico de personas que buscan llegar a Estados Unidos.
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Diferentes críticos y expertos en relaciones internacionales confirmaron ver una clara relación entre la apertura de nuevas embajadas de Nicaragua en países africanos y la necesidad que tienen de emigrar estas poblaciones en crisis, más porque en estos países existe un éxodo por las guerras civiles y autoritarismo reinante.
Burkina Faso y Togo
La atención sobre este tema lo puso la apertura de embajadas de Nicaragua en Burkina Faso y Togo, dos países africanos vecinos que actualmente están pasando por guerras civiles, crisis humanitaria, lo que ha obligado a sus poblaciones a emigrar de forma masiva.
El pasado 1 de marzo se oficializó el nombramiento de Luis Andino como embajador de Nicaragua ante el Gobierno de Togo, en calidad de concurrente con sede en Burkina Faso, donde ya había sido nombrado desde noviembre de 2023.
Togo es un país situado en el Golfo de Guinea, en la costa occidental de África. Limita el Oeste con Ghana, al Este con Benín y al Norte con Burkina Faso.
En Burkina Faso hay una guerra civil entre el Gobierno y fuerzas insurgentes islamistas. Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Oacnur), la crisis humanitaria que se vive en Burkina Faso está provocando el desplazamiento de más rápido crecimiento en el mundo, marcado por la violencia, la pobreza, la escasez de alimentos y el creciente impacto de la crisis climática.
Togo también vive una situación de violencia parecida, bajo el control de diferentes grupos armados, que obliga a su población a un éxodo masivo.
En los últimos meses, la dictadura de Ortega también ha abierto embajadas en Argelia, Zimbabwe y Angola.
La ruta que pasa por Managua
Casi 90 mil africanos y asiáticos que migraron irregularmente a Estados Unidos pasaron por Nicaragua en 2023, según un reportaje de LA PRENSA que reveló que en los últimos meses del año pasado una agencia de viajes del Oeste Africano vendió 1,200 boletos a Nicaragua. Esto es parte de una ruta para llegar a Estados Unidos, que tenía como plan llegar al Aeropuerto Internacional de Managua Augusto C. Sandino y desde aquí hay que recorrer por tierra Honduras, Guatemala y México, según declaraciones del dueño de la agencia de viajes, Abdoulaye Doucouré, a la agencia de noticias AP.
Esta misma ruta fue la que comenzó a impulsar el régimen de Ortega a finales de 2021, con la suspensión del requisito de visa para los cubanos. Esto reduce los riesgos que implica para africanos y asiáticos navegar por el Mediterráneo para llegar a Europa y desde allí volar hacia algún país de América Latina para seguir por tierra hasta Estados Unidos.
El exembajador de Nicaragua en la Organización de Estados Americanos (OEA) y desertor del gobierno de Ortega, Arturo McFields, manifestó que la dictadura había venido ejecutando su plan de facilitar la migración hacia Estados Unidos con los vuelos chárter, “pero al ubicar embajadores ahí, él ya tiene el negocio de cerca”.
“Él (Ortega) mantiene este negocio ilegal de tráfico de personas, pero lo mantenía de manera remota, pero al tener embajadores en estos países, lo que hace es estar en el país manejando este negocio”, observó McFields.
El exembajador apuntó que particularmente Togo es un país que puso su soberanía en manos de China, un gran aliado del régimen de Ortega en Nicaragua.
“Son países que prácticamente han regalado su soberanía a China, entonces tiene una especie de protectorado y Ortega está aspirando a ese modelo, de ser un protectorado de China”, dijo McFields.
“Todo está conectado”
“Todo está conectado. Allá donde hay una embajada hay un consulado. Con algunos países asiáticos y africanos se han firmado acuerdos de libre visado. El problema migratorio es uno de los prioritarios en este año electoral en los EE. UU. y la facilitación de esos flujos se ha convertido en un arma en las llamadas guerras híbridas”, manifestó un experto en relaciones internacionales que habló con LA PRENSA bajo condición de anonimato.
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El experto también explicó que la finalidad del establecimiento de relaciones con estos países es totalmente política “en el marco del enfrentamiento de Rusia y China con las potencias occidentales”.
“El acercamiento a todos esos países no tiene fines económicos o comerciales, porque se trata de países que producen lo mismo que Nicaragua o que están en situaciones críticas, muchos de ellos padeciendo hambrunas o en medio de guerras civiles”, agregó.
“Esos países lo único que proporcionan a Nicaragua es apoyo político en los foros internacionales. Ese es el interés general. Pero han encontrado además un negocio con la facilitación de las rutas de migrantes hacia los EE. UU. y un arma para influir en el enfrentamiento global”, dijo la fuente.
Otro analista de política exterior manifestó que existe el interés de crear una red de apoyo político para usarlo en las Naciones Unidas (ONU) en defensa de su política en materia de Derechos Humanos y evitar más condenas y sanciones en ese espacio, pero no duda que “podría aprovechar su presencia en esos países para promover su negocio con los emigrantes en apoyo a su política de agresión a los Estados Unidos instrumentalizando la necesidad de emigrar”.
El continente africano está compuesto por más de 50 países, que tienen representación y voto en la ONU. La mayoría son excolonias europeas, que en la actualidad resisten grandes conflictos bélicos y crisis humanitarias. Eso también explica el discurso de Ortega contra los países de la Unión Europea y sus acusaciones de esclavistas.
Por carambola
El sociólogo Oscar René Vargas coincide con ambos expertos en que el interés principal de Ortega es quitarse de encima las acusaciones del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (Ghren) de la ONU, que lo acusan de crímenes de lesa humanidad.
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“Su objetivo principal es eliminar ese grupo de expertos, para evitar un nuevo informe, que eso sí lo golpea a Ortega. Ahora, si como carambola eso permite que facilite migración pues lo hace, pero no es su objetivo principal desde el punto de vista político, no hay que equivocarse, porque las verdaderas razones a veces no son las que aparecen inmediatamente en la superficie, sino que detrás de eso está la razón principal”, valoró Vargas.