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Nayib Bukele, un presidente de lujo

Después que se dieron a conocer los resultados de las encuestas realizadas a boca de urnas, en donde el presidente Nayib Bukele, candidato de Nuevas Ideas aventajaba a sus competidores por más del 80 por ciento, sus detractores no se hicieron esperar y arreciaron sus críticas por supuestamente haber violado la Constitución al presentarse como candidato a un segundo periodo consecutivo. Lo inusual es que mientras las izquierdas y uno que otro grupo criticaban la elección, el pueblo salvadoreño celebraba su triunfo.

Al día de hoy ya conocemos los resultados finales, ganó las elecciones del pasado domingo 4 de febrero, tras obtener 2.7 millones de votos, lo que representa un respaldo del 82.66 por ciento de los votantes que participaron (3.2 millones) según datos del Tribunal Supremo Electoral con el ciento por ciento de los votos contabilizados. Otro dato importante de tener en cuenta es que ninguno de los candidatos que participaban en la contienda ha hablado de fraude. Por lo que tenemos que concluir que fue una elección transparente tal como la enunció la Organización de Estados Americanos OEA.

Dicho esto, permítanme exponer el porqué considero a Nayib Bukele un presidente de lujo. Desde el inicio de su mandato se empeñó en darle una oportunidad a las futuras generaciones de salvadoreños, proveyendo de una computadora a cada alumno de primaria y secundaria para que tengan acceso a información del primer mundo, además de poder estudiar aprovechando los beneficios que dan el acceso a la información a través del internet.

Negoció con el gobierno chino la construcción de una megabiblioteca que hoy es orgullo de los salvadoreños, logró llevar a su país el concurso de Miss Universo, que ganó nuestra compatriota Sheynnis Palacios. No me pregunten cómo le hizo, pero llevó al equipo en que juega Leonel Messi para que jugaran un partido de exhibición con la selección salvadoreña. En otras palabras, ha puesto a El Salvador en el radar mundial, mostrándonos un pueblo que ve con optimismo su futuro, algo de lo que no se puede decir de muchos países latinoamericanos.

Pero el logro más significativo y que está en boca de todo el mundo, es su espectacular victoria en su lucha por eliminar y sacar de las calles a las maras que carcomían la sociedad salvadoreña. Cómo lo hizo. No fue fácil, comenzó con limpiar el poder judicial de todos los jueces y magistrados corruptos. Redujo la cantidad de diputados en la Asamblea Nacional y se las agenció para que le aprobaran su proyecto de un régimen de excepción con el que inició su batalla para sacar de las calles a los pandilleros.

 Si bien es cierto que con ese mandato tanto la policía como el ejército pudiesen haber cometido excesos y el poder judicial no ha actuado con la diligencia debida, también es cierto que el celo por los derechos humanos por los que habían logrado poner de rodillas a toda una sociedad, lo considero más una posición política o si lo quieren en lenguaje popular, son lágrimas de cocodrilo derramadas por quienes nada hicieron en su momento por liberar del flagelo de las pandillas a ese noble pueblo.

Resumiendo, se puede argumentar cuando un pueblo vota tan masivamente por un candidato que ya les demostró que no es corrupto, que está haciendo esfuerzos por sacar del subdesarrollo al pueblo que ha demostrado ser trabajador y por si fuera poco, un hombre que logró el milagro de limpiar la lacra en que se habían convertido las maras. Extorsionaban, asesinaban, su relación con el narcotráfico internacional era más que evidente, en pocas palabras, habían frenado el crecimiento económico de El Salvador y habían logrado diezmar la sociedad salvadoreña sometiendo ciudades enteras.

 Así que sin importar lo que se diga de él fuera de las fronteras de El Salvador, para mí ha demostrado ser un presidente de lujo. Es más si me invitara a la toma de posesión de su segundo mandato, sería un honor asistir a dicho evento.

El autor es comentarista político y exmiembro de la  Resistencia Nicaragüense.

COMENTARIOS

  1. Hace 2 meses

    No se preocupe si no lo invitan al acto de la reelección, tendrá tiempo suficiente, faltan muchas reelecciones. Esperemos a que el personaje empiece a sacar las uñas. Muchos opinaban lo mismo respecto a Pinochet al imponer el orden sobre los grupos izquierdistas. Para los gustos se hicieron los colores. De lujo….

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