14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La quiebra de Mercon y Cisa y el interés nicaragüense

LA PRENSA publicó el jueves 18 de enero un excelente artículo sobre la quiebra de la empresa transnacional Mercon Coffe Group y sus filial nicaragüense Cisa Exportadora. El artículo ha dejado claras las causas y repercusiones de la quiebra de dichas empresas dedicadas a operaciones relacionadas con la agroindustria cafetalera, una de las principales de Nicaragua.

De acuerdo con la información, Mercon y sus filiales en distintos países fueron perjudicadas gravemente por los efectos socioeconómicos de la pandemia del covid-19, agravados por el aumento de las tasas de interés financiero en Estados Unidos (EE.UU.), la caída de los precios internacionales del café y cosechas inusualmente mayores en países que son grandes productores, como Brasil e Indonesia.

En esas circunstancias Mercon tuvo que declararse en quiebra y se acogió a la ley correspondiente de EE.UU., que facilita mecanismos para llevar a cabo un proceso de venta de activos y saneamiento financiero de la empresa o empresas quebradas.

El interés nicaragüense en este asunto no es solo porque Cisa es una empresa nacional que tiene cuantiosas deudas con distintos bancos del país (sobre todo con Lafise, pero también con BAC, BDF y hasta con el estatal Produzcamos). El problema es de mucho interés nacional porque en la actividad y transacciones de Cisa están involucradas decenas de miles de productores y trabajadores cafetaleros con sus familias.

Sin embargo, el problema que en sí mismo es de mucha gravedad ha sido complicado todavía más por el Estado de Nicaragua, al embargar y apoderarse de Cisa alegando una supuesta deuda fiscal de 30 millones de dólares. Debido a eso la empresa nicaragüense quedaría excluida del proceso de saneamiento y recuperación financiera de Mercon, los bancos de Nicaragua no podrían recuperar su dinero y sería mayor el daño a la agroindustria cafetalera nacional.

La información de LA PRENSA fue sustentada  en declaraciones de los abogados de Mercon. Uno de ellos dijo que “vale la pena reconocer el interés válido del Gobierno”, pero aclaró que “la solución ideal sería vender el grupo Mercon completo, con todas sus empresas”, o sea incluyendo a Cisa, lo cual no sería posible si dicha empresa permanece embargada por el Estado.

Algunos economistas, abogados y activistas políticos exiliados adversarios del régimen, aseguran que la intervención de Cisa por parte del régimen, con el pretexto de la supuesta deuda fiscal, es una confiscación disfrazada. En realidad no está claro lo que pretende el régimen, pero un especialista financiero que habló para LA PRENSA en otra publicación titulada “Por qué Ortega intenta disfrazar de embargo la confiscación de facto de Cisa Exportadora”, advierte que si esa es la intención “los problemas se agravarán con los conflictos que surjan por irrespetar la jurisdicción de la corte estadounidense que está llevando el proceso de quiebra de Mercon”.

Antes de embargar las instalaciones y activos de Cisa por la supuesta deuda fiscal —que es negada por Mercon—, el régimen declaró su disposición a comercializar y exportar el café que la empresa compraba a los productores nicaragüenses para venderlo en el exterior. “También realizaremos gestiones con aquellos países interesados en adquirir nuestro café de calidad ahora que hemos abierto nuevos espacios comerciales internacionales”, aseguró el régimen en una declaración oficial, refiriéndose obviamente a sus recientes acuerdos comerciales con China.

Por supuesto que esa declaración gubernamental no calmó a los miles de productores nicaragüenses, cuya angustia más bien aumentó con el embargo y la ocupación  policial de la otrora floreciente empresa Cisa Exportadora.

Lo cierto es que lo que debería hacer el Gobierno es disputar legalmente con base en el derecho nicaragüense, el estadounidense y el internacional, su pretensión de la supuesta deuda tributaria de las empresas quebradas, ante el juez de Nueva York que lleva el caso judicial de la quiebra de Mercon.  

Eso sería lo más razonable para Nicaragua, en particular para el interés de la gente que está siendo directamente afectada por este grave problema.   

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí