En medio de un contexto adverso, Nicaragua sigue apostando a que el Tratado de Libre Comercio (TLC) que firmó con China y que entrará en vigencia el 1 de enero de 2024, le inyectará un fuerte impulso a las exportaciones locales. Sin embargo, reportes internacionales indican que el comercio mundial no ha logrado el dinamismo pospandemia que se esperaba, especialmente porque la recuperación económica de China ha sido más débil de lo proyectado. En cambio, Estados Unidos, principal socio comercial de Nicaragua, es uno de los pocos países que ha incrementado sus compras a algunos mercados.
A pesar del enfriamiento de la economía china y sus consecuencias en la demanda global, previo a la fiestas navideñas, Nicaragua celebró el segundo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con el gigante asiático firmando un Acuerdo de Asociación Estratégica.
Además, reafirmó que el TLC que entrará en vigencia la próxima semana es también un paso estratégico, porque permitirá evadir cualquier mecanismo que utilice Estados Unidos para contener los beneficios que le otorga a Nicaragua el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, conocido como DR-Cafta.
“Nos libera de cualquier sanción que quieran aplicar, como la piden los vendepatria allá en los Estados Unidos, donde insisten en que nos saquen ya del comercio”, dijo Daniel Ortega el 20 de diciembre, durante un acto de graduación de policías.
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Duplicar exportaciones tomó una década
Sin embargo, a criterio de especialistas, aunque se tenga un TLC con China, sustituir la relación comercial con Estados Unidos no será fácil, pues aprovechar los beneficios de cualquier acuerdo comercial toma tiempo. Un claro ejemplo es el DR-Cafta, a pesar de que Estados Unidos ya era el principal socio comercial de Nicaragua, aprovechar el convenio tomó mucho tiempo, el crecimiento de las exportaciones se dio paulatinamente a lo largo de los años.
De hecho, según reportes del Departamento de Comercio de Estados Unidos, en 2006, previo a la entrada en vigencia del DR-Cafta, Nicaragua exportó a Estados Unidos 751.6 millones de dólares y le tomó una década duplicar ese monto; en 2016 el envío de producto locales a ese mercado generó 1,479.9 millones de dólares. En 2022 es decir, 16 años después de la entrada en vigencia de ese convenio, el monto de las exportaciones a ese mercado alcanzó 2,158.3 millones de dólares, cifra que representa tres veces el monto del año previo a la entrada en vigencia del acuerdo.
Este comportamiento brinda un panorama de lo que podría pasar con el mercado chino, que actualmente absorbe menos del 1 por ciento de las exportaciones totales. El año pasado ese mercado solo le compró a Nicaragua 39.41 millones de dólares, mientras Estados Unidos aportó 3,847 millones, de los 7,730 millones que generaron las exportaciones totales, es decir sumadas las del régimen general y las del régimen preferencial de Zona Franca.
China crece menos de lo esperado
En medio de amenazas al comercio mundial, un reciente reporte del Monitor de Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advierte que el comercio mundial enfrenta dificultades y que estas son provocadas especialmente por la caída de la demanda por parte de China.
“La caída de las exportaciones de bienes se registró tanto en los destinos intra como extrarregionales. En el primer semestre de 2023 la reducción de las ventas intrarregionales fue de 0.6 por ciento, es decir inferior a la caída de 2.2 por ciento que registraron las extrarregionales. Estados Unidos fue el único destino hacia el cual continuaron creciendo las exportaciones, principalmente por México, mientras que las ventas a China se estancaron”, detalla el reporte.
El reporte explica que la aceleración económica que registró China en el primer trimestre de 2023, tras el levantamiento de la política de covid-cero demostró que que fue un impulso transitorio que perdió vigor a lo largo del año. Esto puso en evidencia algunos desafíos estructurales que tendrán un impacto significativo en la economía y el comercio mundial. De esta forma, la demanda global se fue debilitando a medida que, por el lado de la oferta, mejoraban las condiciones del transporte marítimo.
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OMC redujo sus proyecciones
Este comportamiento obligó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) a recortar la previsión de crecimiento del volumen de intercambio global para 2023, pero en abril la estableció en 1.7 por ciento y recientemente la recortó a 0.8 por ciento.
“Una recuperación más débil de la esperada en la economía china y el endurecimiento de la política monetaria en respuesta a la inflación persistentemente elevada, se sumaron a los efectos de la guerra en Ucrania y las crecientes tensiones geopolíticas. Aunque se prevé un repunte en la segunda parte del año en curso, este sería débil y respondería principalmente a la menor base de comparación por la caída de fines de 2022”, dice el reporte del BID.
Además explica que en el primer semestre de 2023 el intercambio global de mercancías cayó por la contracción de los precios y la demanda real mundial, ambos afectados por la política monetaria restrictiva para contener la inflación y la desaceleración de la economía china.
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Riesgos sobre América Latina
El estudio del BID también advierte que la menor demanda externa y la caída de los precios internacionales definen un entorno de riesgos crecientes para el desempeño comercial de América Latina y el Caribe.
Los crecientes riesgos que según el informe del BID amenazan a América Latina se están haciendo sentir en Nicaragua. Durante el 2023 los exportadores nicaragüenses recibieron mejores precios por sus productos, pero esta mejoría no pudo evitar una caída del 2.3 por ciento en el valor total de sus ventas. Este retroceso fue provocado principalmente por la menor demanda por parte de Estados Unidos, de productos textiles elaborados en las empresas que operan bajo el régimen preferencial de Zona Franca.
“Entre enero y septiembre las exportaciones de mercancías, sin incluir Zona Franca, alcanzaron 3,151.5 millones de dólares, reflejando un incremento de 2.5 por ciento respecto del mismo período 2022, cuando generaron 3,074.1 millones. Se destacan los valores exportados de oro con 819.1 millones y crecimiento de 17.0 por ciento en relación a 2022”, dice la reforma a la Ley Anual de Presupuesto 2023 aprobada en la Asamblea Nacional del 12 de diciembre.
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Estados Unidos compra más que China
El documento también reconoce que en el periodo mencionado las exportaciones de Zona Franca ascendieron a 2,727.1 millones de dólares. Ese monto es inferior en 7.4 por ciento con respecto a 2022 y atribuye la merma, principalmente a la disminución de 15.5 por ciento en las exportaciones de textiles a Estados Unidos.
Esa merma lastró el desempeño de las exportaciones totales que en el periodo enero-septiembre 2023 sumaron 5,878.6 millones de dólares, cifra que significó una disminución interanual de 2.3 por ciento.
Pese a que Estados Unidos está comprando menos textiles a las empresas que operan bajo el régimen de Zona Franca, ese país sigue siendo el principal socio comercial de Nicaragua y aportando más de la mitad de los ingresos que el país percibe a través de las exportaciones. En cambio China continúa sin incrementar las compras, a pesar que el 1 de mayo de este año entró en vigencia el Acuerdo de Cosecha Temprana que eliminó aranceles a gran parte de los productos que intercambian ambos países.
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TLC con China llega en mal momento
Desde el 1 de mayo de 2023 entró en vigencia el Acuerdo de Cosecha Temprana que liberó de aranceles a 66 productos nicaragüenses para entrar al mercado chino y brindó el mismo beneficio a 78 productos chinos. Sin embargo, las compras de productos locales por parte de importadores chinos siguen siendo casi insignificantes al compararlas con las de importadores estadounidenses.
Entre enero y octubre de 2023, Nicaragua ha enviado al mercado chino 40.8 millones de dólares en productos. Este monto representa menos del 1 por ciento del total de las ventas del periodo mencionado que generaron 6,322.0 millones de dólares. También son prácticamente insignificantes en relación con los 3,220.7 millones de dólares que aportaron las compras de Estados Unidos al monto total de las exportaciones.
Ahora solo resta esperar la entrada en vigencia de TLC que, además de no llegar en un buen momento económico para China, no termina de convencer a los exportadores nicaragüenses, entre otras cosas porque ni siquiera los tomaron en cuenta en las negociaciones del convenio comercial, por tanto, tienen tan poca información del acuerdo y eso los hace dudar de su eficacia, especialmente por la lejanía del mercado chino y las diferencias culturales entre ambos países.
También, porque la producción local es limitada y prácticamente está comprometida con compradores tradicionales. Además, difícilmente los exportadores abandonarán a estos clientes para probar suerte con los nuevos compradores que surjan en China.