Luego de conocerse en Nicaragua el cierre de Cisa Exportadora, provocado por problemas financieros de su casa matriz, Mercon Coffee Group, la empresa divulgó una carta en la que explica a que un conjunto de factores, entre climáticos y de mercado les provocaron problemas insostenibles que los obligaron a acogerse al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas, lo hicieron en Nueva York, ciudad donde se fundó la empresa en 1982. Este proceso sigue vigente y le permitirá al grupo que todas sus empresas, incluida Cisa Exportadora sigan operando para cumplir los compromisos que tienen con sus clientes y colaboradores.
“En los últimos tres años las perturbaciones logísticas derivadas de la pandemia, unidas a los efectos de las heladas y la sequía en Brasil, la prolongada retracción del mercado, la volatilidad sostenida de los precios y el rápido aumento de los tipos de interés se han combinado para conformar un entorno operativo excepcionalmente difícil para Mercon”, dice parte de la carta firmada por Oscar Sevilla, chief executive Officer de Mercon.
Añade que lamentablemente, los factores macroeconómicos que enfrentaba Mercon persistieron durante más tiempo del previsto y sus financiadores optaron por no ampliar los plazos de los créditos y eso les redujo considerablemente la liquidez.
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Mercon se acoge ley de quiebras
“En consecuencia, la empresa ya no dispone de la financiación necesaria para continuar sus operaciones y, tras evaluar todas las opciones, el consejo de administración ha decidido solicitar la protección del Capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos como mejor alternativa para proteger los activos de la empresa”, anuncia el grupo.
Además explica que el proceso de quiebra todavía está en curso y le permitirá a Mercon seguir operando para facilitar una reestructuración, que de no concretarse los obligaría realizar un proceso de liquidación “ordenado y justo” en el que ellos garantizarían que “maximice el valor para todas las partes implicadas”, incluidos empleados, productores, clientes, proveedores de servicios.
En la misiva, el consejero delegado de Mercon, Oscar Sevilla, asegura que a pesar de los obstáculos climáticos y de mercado que enfrentaron en los últimos años y que precipitaron la quiebra de la empresa, ellos trabajaron incansablemente durante muchos meses, emprendiendo acciones rápidas y decisivas para mantener el funcionamiento de la empresa. En el marco de esta búsqueda de soluciones fue que vendieron recientemente gran parte de las acciones de la empresa, con el objetivo de capitalizarla.
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Lafise es uno de sus acreedores
Según un reporte de Bloomberg News, el grupo Mercon que tenía su sede en Países Bajo, declaró en la petición para acogerse al Capítulo 11 de quiebra, que en conjunto tiene activos y pasivos de hasta 500 millones de dólares.
Según documentos judiciales a los que tuvo acceso Bloomberg News, Mercon tiene deudas superiores a los 360 millones de dólares. Entre sus acreedores hay instituciones financieras e inversionistas. La mayor parte de la deuda, 202.5 millones de dólares es parte de una línea de crédito garantizada que les otorgó la entidad holandesa Rabobank. Y entre sus mayores acreedores no garantizados están el nicaragüense de Banco Lafise S.A., Out Capital LLC, London Forfaiting Co. y el fondo de inversión centrado en la sostenibilidad & Green.
El portal de noticias economista destaca que de acuerdo a la información que contienen los documentos judiciales que revisó, en 2019 Mercon se convirtió en uno de los primeros proveedores de materias primas de Estados Unidos en emitir una línea de crédito vinculada a la sostenibilidad, cuyo precio estaba vinculado a métricas de sostenibilidad.
