Las personas presas políticas se encuentran en un rango de edad que se califica como económicamente activo y productivo. Esta característica afecta directamente a sus familias porque se pierde un ingreso económico vital, aumentando la carga financiera a la que se le suman los gastos por el encarcelamiento.
El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas indicó que la mayoría de las personas que se encuentran detenidas eran el sostén del hogar. Actualmente el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene a 91 personas detenidas por motivos políticos, diez de ellos previo al contexto de la lucha de abril de 2018.
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Casi 60 personas están entre las edades de 20 a 59 años, cinco de ellos se desconoce. El Mecanismo divide las edades en los siguientes grupos: dos entre 15 y 19 años; seis entre 20 y 24; nueve entre 25 y 29 años; siete entre 30 y 34 años; once entre 35 y 39 años, siete entre 40 y 44 años; ocho entre 45 y 49 años, seis entre 50 y 54 años; seis entre 55 y 59 años; cinco entre 60 y 64 años; seis entre 65 y 69, y tres entre 70 y 74 años.
“Nueve (9) personas son adultas mayores, las cuales se encuentran en estado de vulnerabilidad debido a las condiciones infrahumanas a las que están expuestas”, denunció el Mecanismo.
