Por segundo año consecutivo el régimen de Daniel Ortega reveló cuánto le cuestan al país los beneficios fiscales que reciben ciertas actividades económicas del sector público y privado por mandato de la Ley de Concertación Tributaria (LCT). Según el Marco Presupuestario de Mediano Plazo 2024-2027, en 2023 las exoneraciones fiscales se calculan en 30,300.6 millones de córdobas (831 millones de dólares). El monto es superior en 2,313.2 millones de córdobas que equivalen a un incremento del 8 por ciento, con respecto a los 27,987.4 millones de córdobas (780 millones de dólares) que costaron en 2022.
Además, se proyecta que en 2024 estas se incrementen a 32,808 (unos 900.29 millones de dólares). Estos beneficios se ofrecen a través de exoneraciones y exenciones del Impuesto sobre la Renta (IR), Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), Derechos Arancelarios a la Importación (DAI) y del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que es el impuesto sobre el que recae la mayor carga del gasto tributario.
Según el documento elaborado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), en 2023 y 2024 el monto total representa el 4.8 por ciento del PIB. Porcentaje que está ligeramente por encima del 4.5 por ciento del PIB que promedia el gasto tributario en la región Capard, que incluye a Centroamérica, Panamá y República Dominicana. No obstante, Honduras supera a Nicaragua, ya que las exoneraciones y exenciones que otorga representan el 7.3 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB). Luego se ubican Nicaragua y Dominicana con el 5 por ciento del PIB, mientras Guatemala y Panamá reportan gastos tributarios menores al promedio regional.
¿Qué es el gasto tributario?
El Ministerio de Hacienda explica que el gasto tributario incluye “todo tipo de tratamiento, preferencial y diferenciado, que representa una desviación del Sistema Tributario y que impacta en el monto de los ingresos que percibe el Gobierno”. Es decir, que el gasto tributario refleja lo que deja de percibir el Estado por los beneficios tributarios que proporciona a algunos sectores.
La política fiscal nicaragüense, según Hacienda, está orientada a “dirigir los beneficios tributarios en función de los sectores socioeconómicos priorizados, focalizando el estímulo fiscal en correspondencia con las políticas sectoriales de protección social, fomento de la micro, pequeña y mediana empresa urbana y rural; el fomento a nuevos emprendimientos e inversiones para fortalecer el empleo e ingreso de las familias y la estrategia de inversión pública para el desarrollo de la infraestructura productiva del país”.
La proyección del gasto tributario para 2023 mantiene la misma tendencia de los últimos años, con alrededor del 68 por ciento de la carga sobre el IVA con exoneraciones y exenciones por 20,666.4 millones de córdobas (equivalentes a 567 millones de dólares). La proyección es que para 2024 crezca a 22,283.8 millones de córdobas (unos 610 millones de dólares).
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Las exenciones del IVA
La mayor carga del gasto tributario recae sobre el IVA porque concentra las exenciones a bienes y servicios de primera necesidad de la población, entre ellos los alimentos básicos, productos farmacéuticos y servicios de salud y educación. También, los bienes agropecuarios y manufacturados y el servicio de transporte. Según Hacienda, en 2022 la mitad de los 19,166.5 millones de córdobas (534.26 millones de dólares) del gasto tributario que aportó el IVA surgió de las exenciones a alimentos básicos y productos farmacéuticos.
La segunda mayor carga recae sobre el Impuesto sobre la Renta (IR). En 2022 el gasto tributario del IR ascendió a 8,013.7 millones de córdobas (219.90 millones de dólares). “Representó el 1.4 por ciento del PIB y estuvo concentrado principalmente en los beneficios sectoriales a Zonas Francas y a las exportaciones, las que suman el 65.1 por ciento del gasto tributario del IR”, dice el marco presupuestario.
En 2023 se proyecta que el IR aporte alrededor del 29 por ciento del gasto tributario total. Este corresponde a exenciones otorgadas al sector público, instituciones sin fines de lucro, iglesias y cooperativas con ingresos brutos de hasta 60 millones de córdobas (aproximadamente 1.64 millones de dólares) anuales. También incluye beneficios sectoriales como los dirigidos al fomento de las exportaciones, a las empresas de Zona Franca y al fomento a las inversiones en energías renovables.
Exoneraciones a Zona Franca
En 2023 se proyecta que el IR aporte el 29 por ciento del total del gasto que con 8,789.3 millones de córdobas (241 millones de dólares). Y para 2024 se espera que incremente a 9,640.0 millones de córdobas (unos 264.53 millones de dólares).
El documento elaborado por el Ministerio de Hacienda explica que “el beneficio a las exportaciones consiste en un crédito tributario, que permite reducir el IR a pagar por el valor equivalente al 1.5 por ciento del valor FOB de las exportaciones, con el fin de incentivar a los exportadores y productores o fabricantes de bienes nicaragüenses exportables”.
En el caso de las empresas que laboran bajo el régimen especial de Zonas Francas, están exentas del 100 por ciento del IR los primeros 10 años de funcionamiento para usuarias y 15 años para operarias, esto es prorrogable por una sola vez.
“Estos beneficios mantienen correspondencia con la importancia socioeconómica del sector y la política para generar empleo formal, considerando que el sector, al cierre de 2022, brindó empleo a 133,104 trabajadores (17 por ciento de los asegurados del Seguro Social a diciembre 2022), además de contar con un salario mínimo por encima de los sectores agrícola, pesca, minas, manufactura y de la micro y pequeña industria artesanal y turística”, dice el documento de Hacienda.
Menor costo por exoneraciones del DAI e ISC
En tercer lugar se ubica el impuesto a los Derechos Arancelarios a la Importación (DAI) que representa cerca del 2 por ciento de la carga total. En 20022 aportó 558.8 millones. Y para 2023 la meta es que contribuya con 585.6 millones de córdobas (16 millones de dólares) al gasto tributario total y para 2024 se estima que los beneficios otorgados a través de los DAI le cuesten al país 613.7 millones de córdobas.
El impuesto que menos contribuye al gasto tributario es el Impuesto Selectivo de Consumo (ISC) que en 2022 contribuyó con 248.5 millones de córdobas. Este año Hacienda calcula que los beneficios otorgados mediante este impuesto costarán 259.3 millones de córdobas (7.11 millones de dólares). En 2024 el comportamiento del costo de este beneficio se incrementaría a 270.6 millones de córdobas.
En el caso del gasto tributario por el Impuesto Selectivo de Consumo (ISC), la Ley de Concertación Tributaria (LCT), establece las exenciones subjetivas del ISC a universidades, iglesias, sector público, bomberos, cooperativas de transporte y representaciones diplomáticas.
“Las estimaciones del gasto tributario del DAI e ISC en 2022 indican que el mismo representó el 0.1 por ciento del PIB y se encuentra concentrado en las exenciones subjetivas del ISC a programas y proyectos financiados por la cooperación internacional (27.2por ciento ), las exoneraciones a inversiones hospitalarias (20.0 por ciento), el Ejército y la Policía (14.5 por ciento), cooperativas de transporte (12.4 por ciento) y a la industria minera (10.5 por ciento)”, detalla el marco presupuestario.
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