El informe anual presentado por Freedom House sobre la libertad en Internet en todo el mundo revela que en Nicaragua siguió disminuyendo hasta obtener un puntaje de 42/100 como consecuencia de agudización de la represión ejecutada por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Con dicha puntuación Nicaragua está calificada como «Parcialmente Libre», única en Centroamérica.
El año pasado, 2022, el puntaje que obtuvo Nicaragua fue de 45/100. Cabe mencionar que las puntuaciones se basan en una escala de 0, igual a menos gratuito a 100, a más gratuito. En este año Nicaragua obtuvo la calificación de 11/25 en obstáculo de acceso, 16/25 en límites de contenido y 15/40 en violaciones de los derechos de usuario.
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El organismo denunció que el orteguismo continuó utilizando la Ley Especial de Ciberdelitos para arrestar a disidentes por sus discursos críticos en las redes sociales y aún así, estableció nuevas disposiciones para despojar de la ciudadanía a aquellos que considere «traidores a la patria».
«Las figuras de la oposición, las voces disidentes y los periodistas independientes se han visto cada vez más obligados a autocensurarse u optar por el anonimato cuando se expresan en línea», apuntó Freedom House.
Y en esa misma línea, detalló que si bien es cierto que los medios digitales siguen siendo uno de los pocos espacios para el periodismo independiente en Nicaragua, «casi todos los medios independientes en línea deben operar desde el exilio debido a la represión estatal».

Régimen impuso severas sanciones penales
Freedom House destacó que de junio del 2022 a mayo del 2023, el régimen continuó imponiendo severas sanciones penales en relación con las actividades en línea de los usuarios, entre ellas la sentencia de prisión de más de 26 años impuesta al obispo Rolando José Álvarez Lagos, en parte «por supuestamente difundir noticias falsas en línea».
Otra muestra de las sanciones penales, indica el organismo, es el arresto y encarcelamiento del periodista nicaragüense Victor Ticay ocurrido el 6 de abril.
«Fue detenido luego de cubrir una procesión católica de Semana Santa en el municipio de Nandaime el día anterior. Ticay había subido un video de Facebook Live de 25 minutos que mostraba a los feligreses participando en procesiones tradicionales alrededor de la iglesia local, desafiando la prohibición gubernamental de exhibiciones religiosas públicas. El vídeo fue retirado poco después de su arresto», destacó Freedom House.
Además, identificó como desarrollo clave, el hecho de que más de 300 personas—incluidos varios periodistas digitales—fueron despojadas de su ciudadanía nicaragüense en febrero de 2023 en virtud de nuevas disposiciones que permiten al gobierno revocar la ciudadanía a aquellos que considera «traidores a la patria».
A su vez, el informe retomó lo revelado por el Instituto de Estudios Estratégicos Nacionales (INSS), con sede en Estados Unidos, quien indicó que «las autoridades nicaragüenses han desplegado tecnología de vigilancia del Sistema para Actividades Operativas de Investigación (SORM-3) vinculada al gobierno ruso, que es capaz de monitorear correos electrónicos y publicaciones en redes sociales y otras actividades sensibles».
Internet es caro en comparación con el salario mínimo
Freedom House en su informe mencionó que el Internet en Nicaragua «es caro en comparación con el salario mínimo» que en marzo de este año oscilaba entre 5,196.34 córdobas ($142) y 11,628.95 córdobas ($317) mensuales, dependiendo del sector.
«Aunque las estadísticas oficiales mostraron que el desempleo había caído al 2,6 por ciento en diciembre de 2022, el 38,3 por ciento de la población seguía subempleada o empleada informalmente a menudo ganan entre el 25 y el 50 por ciento del salario mínimo», detalló el organismo.
También aseveró que el servicio de Internet en Nicaragua «sigue siendo financieramente inaccesible para muchos, aunque se ha vuelto algo más asequible en los últimos años».