Homero (s. IX-VIII a.C.) príncipe de los poetas griegos, es el más grande de la literatura clásica. Su primer nombre fue Melesígenes por haber nacido en la ribera del río Melete, pero al quedar ciego le llamaron Homero que en lengua griega cumea y jónica vale por ciego. Al aedo o cantor se le atribuyen los principales poemas épicos griegos con los cuales abrió las puertas a la creación poética occidental.
Ha habido muchas contiendas sobre el lugar exacto de su nacimiento ya que alrededor de siete ciudades de Grecia lo reclamaron para sí.
Vico y Friedrich August Wolf llegaron a poner en duda inclusive la existencia de Homero y hasta llegaron a creer que sus dos grandes poemas: La Ilíada y La Odisea, podrían haber sido de la sucesión de diversos poetas. A esta corriente se le denominó: “Cuestión homérica”. Algunos otros pensaron que el famoso truco de Penélope donde aparece con el sudario fue obra de una mujer. (Robert Graves, conocedor de la cultura clásica, la desarrolla en su libro: La hija de Homero).
Sin embargo, la opinión que más prevalece hoy en día, es que los dos poemas principales de Homero son de un solo poeta, y que se debió a su propio genio el haber impreso en sus obras ese sello de unidad, de belleza y de grandeza que lo han hecho objeto de admiración universal.
Existe mucho más de Homero: están los Himnos homéricos que constan de una colección de 32-34 poemas épicos, dedicados a los dioses y a la obra épica cómica parodiando a La Ilíada titulada: Batracomiomaquia (Batalla de los ratones y las ranas) y a un ciclo épico compuesto de un conjunto de poemas más.
Antiguamente los poemas se pasaban de generación en generación por medio de la tradición oral. Seguramente estos poemas épicos griegos fueron recopilados por Homero y fusionados en los aproximadamente 12,000 versos con 24 cantos de La Odisea y los 15,693 divididos en 24 cantos o rapsodias de La Ilíada. Las rapsodias se acompañaban no de instrumentos musicales como la cítara sino de un bastón en la mano para separar con cada golpe el ritmo del poema.
El tema central de La Ilíada fue sobre un acontecimiento histórico: la Guerra de Troya. La trama se centra en la disputa de Agamenón, jefe de las fuerzas griegas y la ira de Aquiles el mejor de sus guerreros por la posesión de una cautiva, Briseida. Por venganza contra Agamenón, Aquiles le niega el apoyo en la batalla contra los troyanos, cuyo resultado fue la muerte de Patroclo a manos de Héctor. Enfurecido por el fallecimiento de su mejor amigo, Aquiles, desafía a Héctor en un combate cuerpo a cuerpo. Lo mata y profana su cadáver pero por las súplicas de Priamo el padre de Héctor, Aquiles se compadece y le devuelve el cuerpo.
En La Odisea, Homero relata los percances del héroe Ulises (Odiseo) en su viaje de regreso a Ítaca sufriendo muchas penurias y luchando contra seres sobrenaturales (los cíclopes, los lestrigones, etc.). Después de diez años de ausencia se reúne con Penélope y su hijo Telémaco.
Ambos poemas fueron narrados con elegancia y sencillez y son de valor histórico y artístico.
El contexto histórico en el que vivió Homero corresponde durante la transición del mito a la filosofía. Grecia en el siglo VIII a. C. presentaba una situación problemática frente a su identidad. La presencia de los dioses se hallaba disminuida, diluida y los hijos de ellos a pesar que mantenían las formas del culto, mediante la pérdida de los soportes mitológicos, les abría las puertas para la indagación racional del universo. Homero sintiéndose hombre mortal se halla en la vertiente del misterio moral y divino. Misterio que no lo fue para los personajes que pertenecían a la familia misma de los dioses, como ocurre con los héroes de La Ilíada y La Odisea.
Vale la pena mencionar la intención de Homero al crear sus poemas épicos donde sobresale el destino, la valentía, la gloria, el respeto al enemigo, al que muere en batalla junto al entierro de sus difuntos.
En el canto VII, los ejércitos enemigos acordaron hacer una tregua temporal para hacer las honras fúnebres de los muertos en el campo de batalla. Además era costumbre entre los griegos ver al enemigo como héroe mortal valiente y aguerrido. La quema de los cuerpos constituye una catarsis del dolor. En el canto XVIII, con la muerte de Patroclo le honran en una pira ungiéndolo con aceite junto a los valientes doce troyanos del ejército enemigo que cayeron en el campo de batalla.
La Ilíada es una obra que ayuda a permitir ver como se pensaba y actuaba en la Grecia antigua brindándonos valiosos aportes al estudio del hombre dentro de una concepción universal.
La heroicidad de La Ilíada y La Odisea está ligada a la guerra, más que a la acción completamente divina conectada aún con los dioses, destacándose en un plano más humano apropiándose de un deber con connotación patriótica. Aquiles a pesar de ser hijo de la diosa Tetis, es un héroe quien decide bajo su propia elección ir hacia la muerte, realzándose su valentía y colocándosele por encima de otros guerreros, ya que rehusó a una vida inmortal sin honores, prefiriendo una vida corta pero dignificada. La Ilíada está asentada bajo el código del deber, de la valentía, del destino de los dioses, que le da a cada uno la gloria de la virtud de la justicia, cantando su irremediable separación entre los hombres y los dioses, aunque fueran por eso sometidos a la muerte.
Es importante distinguir la épica griega de la épica latina.
Entre la Grecia clásica surgió la épica griega sobresaliendo primeramente Homero, (s. VIII a. C.) luego vino Hesíodo seguido de Apolonio de Rosas. Esta tradición luego llegó a Roma. Entra el período helenístico donde resalta Virgilio (70 a.C-19 a. C.) con la épica latina escrita en el siglo I a. C. La Eneida, continuándole Estacio, y después Lucano.
El historiador y poeta Eratóstenes fechó la Guerra de Troya entre 1194 (a. C.)-1184 (a. C.) y Heródoto padre de la historia del mundo occidental, en 1250 a. C. Sin embargo, aún se debate si ésta fue o no una realidad histórica. La lucha fue ocasionada principalmente por el rapto de Helena de Esparta por el príncipe troyano Paris. Conflicto bélico ocurrido entre los ejércitos aqueos y los troyanos.
En palabras de Hegel, Homero es “el elemento en el que el mundo griego vive como el hombre vive en el aire”.
Los personajes humanos en La Ilíada tienen libertad limitada ya que son sometidos a las intrigas y voluntades de los dioses. El tema de La Odisea es sobre el retorno de Odiseo a Ítaca. Estas dos obras dan comienzo a la épica occidental. Ambas tienen unidad y continuidad.
Homero fue imitado por todos los poetas griegos que le siguieron. En la actualidad y en el mundo moderno occidental ha sido utilizado como herramienta de enseñanza y/o de aprendizaje. Su poesía es sinónimo de elegancia y perfección.
Homero fue citado por don Quijote en I,6; cuando “le comenta a su escudero que desea hacer una penitencia similar a la que hizo Amadis de Gaula, imitando al mejor de los caballeros, (…) Y así lo ha de hacer y hace el que quiere alcanzar nombre prudente y sufrido, imitando a Ulises (Odiseo) en cuya persona y trabajos nos pinta Homero un retrato vivo de prudencia y de sufrimiento…” también al final del libro, declara que no desea decir en qué ciudad nació Alonso Quijano para que las villas de la Mancha peleasen entre su cuna, al igual que siete ciudades griegas hacen lo propio con Homero, II,74.
Citado también por Rubén Dario en El Coloquio de los Centauros:
CLITO
Naturaleza tiende sus brazos y sus pechos
A los humanos seres; la clave de los hechos
Conócela el vidente; Homero con su báculo,
En su gruta Deifobe, la lengua del Oráculo. La autora es máster en Literatura Española.