Keylon Batiz, la última joya del futbol nicaragüense, regresó a Nicaragua tras nueve meses de su primera experiencia internacional. El delantero de 19 años fichó en enero por el Tombense de la segunda división de Brasil, donde no alcanzó a debutar por una serie de factores, entre ellos, una lesión que lo mantuvo fuera de las canchas los últimos dos meses y terminó de dejarlo fuera de los planes del nuevo técnico e impidiéndole fichar por otro club.
El delantero blufileño regresó al país el pasado fin de semana, aseguran desde el entorno del jugador. La llegada del nuevo entrenador del Tombense, Moacir Junior, complicó la estadía de Keylon en Brasil porque cuando llegó se encontraba lesionado, el equipo pasaba un mal momento futbolístico y un joven sin experiencia no alcanzaba en las necesidades del club. La agencia de representación que lo llevó tenía ofertas de otros clubes de la segunda división, pero la negociación no se dio porque estaba lesionado y nadie lo iba a contratar así.
Keylon estuvo en dos convocatorias, pero no jugó porque el Tombense estaba en puesto de descenso y el técnico se inclinaba por los jugadores experimentados. Él era una apuesta a futuro. La ventaja del nicaragüense es que consiguió su permiso de trabajo para jugar en Brasil, algo que al inicio lo tuvo parado durante casi seis meses. Ahora cualquier club podría ficharlo y ese no sería un impedimento. El detalle será si el Real Estelí acepta dejarlo salir nuevamente.
El Real Estelí no ha mencionado nada sobre Batiz, que podría aparecer en la Liga Primera porque todavía siguen abiertas las inscripciones para jugadores nacionales.