En medio de las expectativas oficiales de exportar 3.8 millones de quintales de café en la cosecha 2022-2023 que concluye el próximo 30 de septiembre, en los primeros cinco meses del ciclo, el volumen de los envíos del llamado grano de oro al mercado internacional reporta una caída del 7.22 por ciento, con respecto al mismo lapso del ciclo anterior. Y pese a que el precio promedio de venta del periodo actual supera en 10 por ciento el de la cosecha anterior, el valor total de las ventas es menor al del lapso de referencia.
De acuerdo con las estadísticas del Centro de Trámite de las Exportaciones (Cetrex), entre el 1 de octubre del 2022 y el 28 de febrero de 2023 se enviaron al exterior 838,816 quintales de café oro. Dicho volumen es menor en 7.22 por ciento en comparación con los 904,181 quintales colocados en el mercado externo en el mismo lapso del ciclo 2021-2022.
En los cinco meses del ciclo actual que incluye el informe del Cetrex, el precio promedio de venta fue de 197.9 dólares por quintal. Ese precio es 10 por ciento superior con respecto a los 179.52 dólares por quintal del mismo lapso en la cosecha anterior. Estos 18.38 dólares adicionales que en promedio consiguió el país por cada quintal del grano enviado al exterior, permitió que el monto de las ventas del periodo totalizara 166.07 millones de dólares.
Pese a esta fuerte mejoría en el precio, los ingresos generados por estas exportaciones son menores con respecto a los 175.45 millones de dólares obtenidos en el mismo lapso del ciclo anterior.
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¿Se logrará la meta oficial de exportación?
De continuar durante los próximos siete meses esta tendencia de reducción, con respecto al ciclo anterior, se pondría en riesgo la meta oficial para la cosecha 2022-2023 que termina el próximo 30 de septiembre. El pasado 16 de mayo el titular del Ministerio de Hacienda, Iván Acosta, durante la presentación del Plan Nacional de Producción, Consumo y Comercio para el actual ciclo productivo, dijo que en el caso del café la meta es exportar 3.8 millones de quintales.
La meta anunciada por Acosta representa un incremento del 16 por ciento con respecto a los 3.27 millones de quintales exportados durante el ciclo 2021-2022, cuando estos envíos al exterior generaron 702 millones de dólares en ingresos. Según el régimen, esta meta se alcanzaría entre otras cosas gracias a la mejoría en la productividad de estas plantaciones, cuyo promedio pasó de 8 a 17 quintales oro por manzana.
Pero el régimen anuncia esta meta mientras representantes del sector han reportado diversos obstáculos para sacar la producción. Desde el inicio de la cosecha el pasado 1 de octubre del 2022, productores de café aseguraron que la salida masiva de nicaragüenses al exterior agudizó la escasez de mano de obra que enfrentan desde hace varios años para cortar el grano.
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Amenazas internas y externas contra la meta oficial
Además, en enero pasado el régimen le canceló la personería jurídica a casi treinta organizaciones empresariales, entre ellas la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan) fundada en 1976 y a la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) fundada en 1991.
De manera especial el cierre de Excan generó temores entre los exportadores de café, que por décadas se ha mantenido entre los tres principales productos de exportación del país. Dirigentes del sector han explicado que la desaparición de Excan implica que ahora los exportadores y productores deberán empujar de manera individual las estrategias de promoción y relaciones internacionales que antes empujaba Excan. Mientras que el de Upanic desestabilizó los esfuerzos sectoriales de los grandes y medianos productores del país, entre ellos los de café.
A esto se suma la dificultad que enfrentó el sector para conseguir cortadores y el efecto cíclico que registra la producción del grano. Es por ello que dirigentes del sector consideran que si el ciclo anterior fue muy bueno, el actual no lo será y puede impedir que se alcance la meta oficial.
A estas dificultades locales, que de alguna manera se han compensado con la mejoría en el precio, se suman algunas amenazas internacionales. Entre ellas una excelente cosecha en Brasil que al saturar el mercado con su oferta puede provocar la caída del precio internacional del grano.