El presidente de la Conferencia de Religiosos y Religiosas (Confer España), fray Jesús Díaz Sariego, manifestó desde Madrid la solidaridad de la Iglesia española con los católicos de Nicaragua, a la vez que resaltó el ejemplo de fe que está brindando el encarcelado monseñor Rolando Álvarez, a quien el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo condenó a 26 años de cárcel por supuesta “traición a la patria” y “difusión de noticias falsas” en contra del orteguismo.
“Muchas congregaciones religiosas asentadas aquí en España tienen vínculos, no solamente históricos sino actuales con sus hermanos y hermanas, así que viven con una preocupación solidaria y comprometida con nuestros hermanos que están allí pasando un momento muy difícil en Nicaragua”, dijo el padre Díaz Sariego.
Persecución religiosa
Los católicos en Nicaragua enfrentan desde 2018 una persecución religiosa in crescendo por parte del régimen de la familia Ortega-Murillo. Según el informe “Nicaragua, ¿Una Iglesia perseguida?”, de la abogada y activista Martha Patricia Molina, desde el inicio de la crisis sociopolítica se registran 529 ataques en el último quinquenio, con acciones represivas en contra de sacerdotes, religiosas, laicos comprometidos y obras sociales eclesiales que han sido realizadas por el Estado y simpatizantes afines al partido de gobierno.
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El sacerdote Díaz Sariego explicó que ha podido hablar con religiosos que estaban en Nicaragua y con órdenes religiosas que aún permanecen dentro del país y señala que le han expresado “desconcierto” ante “la persecución tan virulenta” que vive la Iglesia del país.
“El desconcierto aún es mayor porque curiosamente son congregaciones muy comprometidas con el pueblo nicaragüense, muy comprometidas con labores sociales, con la promoción humana, de las mujeres, con el cuidado de los mayores, enfermos, niños —incluyendo— de la calle; es decir que han estado trabajando con la gente más emprobrecida. ¿Cómo se puede querer desmantelar la presencia que los religiosos y las religiosas tienen allí (en Nicaragua), cuando en realidad están apostando por sus propios conciudadanos?”, cuestionó el presidente de la Confer.
“Realmente inhumana”
El religioso lamentó la expulsión “realmente inhumana” de “las comunidades al completo en alguna congregación”. En julio de 2022, el régimen expulsó a las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa de Calcuta. En marzo de 2023, el Estado confiscó el Monasterio de las hermanas Trapenses y también se obligó a una comunidad de religiosas dominicas de la Anunciata a abandonar el país.
“En menos de 24 horas se llama al obispo de la Diócesis, diciéndoles ‘tales hermanas tienen que desalojar’ y hay casos realmente espeluznantes y ciertamente incomprensibles. Da la sensación que todo es a golpe de timón, de improvisación. Más de venganza que de razón. No hay una racionalidad en todo esto”, deploró el líder religioso español.
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“Inquina” del régimen contra el obispo Álvarez
El también superior de la Orden de los Predicadores de Hispania manifestó que la concesión del premio Carisma, en la categoría de “misión y cooperación”, al obispo Rolando Álvarez, es un reconocimiento a su misión como pastor, pero también es extensivo a todos los católicos del país que están viviendo la persecución del orteguismo.
“Yo diría que es poner una voz más internacional a una tremenda injusticia, porque así lo consideramos. Sin un juicio justo, todo como amañado, con extorsiones antes de llegar a ese momento. Encerrado primero en el Palacio Episcopal, luego que está con su familia, pero sin ningún derecho a la defensa ni a la libertad de movimiento, etc. Esto pone de manifiesto una locura sin freno y una irracionalidad total”, subrayó el padre Díaz Sariego.
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El presidente de la Confer España también detalló que el premio concedido al encarcelado monseñor Rolando Álvarez busca poner en valor la defensa de las libertades públicas y el profetismo del obispo de Matagalpa, quien guarda actualmente prisión en el Centro Penitenciario Jorge Navarro y que según las últimas informaciones estaría en la galería del Infiernillo, un lugar destinado para los presos políticos en condiciones infrahumanas.
“Extorsiones intolerables”
“El premio quiere reconocer en el obispo Rolando aquello que las personas representan cuando encarnan el Evangelio. Quiere reflejar la defensa de los derechos humanos, la defensa de la verdad evangélica cuando esta es atropellada y sobre todo cuando esta pretende ser manipulada, porque el propio Rolando está siendo manipulado por las instituciones gubernamentales. Esas extorsiones son intolerables”, remarcó el fraile dominico.
Para Díaz Sariego, el régimen de la familia Ortega-Murillo está mostrando “una inquina” contra el obispo de Matagalpa y “contra aquellos que se atreven a levantar la voz”. “Quitar la nacionalidad contra tus propios conciudadanos. Yo no tengo conocimiento que ningún país del mundo lo haya hecho. Es otra tremenda injusticia, como diciendo ‘usted no existe’. Yo creo que todo esto es un gesto de esperanza. Quien ha ganado esta batalla es Rolando”, destacó el fraile dominico.
Solidaridad a migrantes y la Iglesia nicaragüense
El padre Jesús Díaz Sariego detalló que la vida religiosa española está atendiendo la ingente cantidad de migrantes nicaragüenses que ha salido del país desde 2018 debido a la represión y al pésimo desempeño económico del país, en primera instancia en los países de Centroamérica y también en España.
“Las congregaciones han intentado ser una respuesta de ayuda por medio de aquellas que tienen presencia en otros países de Centroamérica y eso ha facilitado el proporcionar ayuda, en primer lugar humanitaria. Es decir, atender a la situación de los religiosos y religiosas (expulsados) y también a la atención pastoral que ellos realizaban, porque no hay que olvidar que detrás de ellos hay muchas personas con la que estaban realizando un trabajo pastoral y humanitario. La vida religiosa no solo está preocupada por sus propios miembros, sino también por las personas que han estado sirviendo (en Nicaragua)“, explicó el sacerdote.
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El presidente de la Confer dijo que como vida religiosa y como Iglesia en España continuarán dando seguimiento a la crisis sociopolítica y la persecución religiosa que vive la Iglesia en Nicaragua, siendo también una voz solidaria que acompaña a los católicos del país y denuncia la violación a los derechos humanos por parte del régimen orteguista.
“Yo diría (a los católicos de Nicaragua) que estamos con ellos, que sufrimos en la distancia geográfica, pero no afectiva, sufrimos con ustedes. Desde ese dolor y ese sufrimiento nos hace más solidarios. No les olvidamos. Seguimos día a día de forma muy pendiente lo que allí está ocurriendo y que cuentan con muchas personas e instituciones que les apoyan, no les olvidan y que están dispuestos a seguirlos ayudando para que este momento en el que están fructifique en algo mejor para el pueblo nicaragüense”, finalizó Díaz Sariego.