Norchad Omier, el mejor jugador de baloncesto de Nicaragua, podría perderse la segunda ronda del clasificatorio a la AmeriCup 2025. La federación de baloncesto envió la carta de invitación al departamento de cumplimiento de la Universidad de Miami, donde milita el ala-pívot, y a los entrenadores para conseguir la autorización, sin embargo los antecedentes, sobre todo, y el contexto complica una respuesta positiva para el torneo que se realizará en Nicaragua entre el 23 y 26 de junio, explica una persona conocedora del funcionamiento de los procesos de permisos en el baloncesto universitario de la División I de la NCAA.
En la edición 2021, Omier integró el combinado nacional desde la primera fase en El Salvador por circunstancias especiales, asegura un testigo de la gestión. Por la buena comunicación entre la federación y el cuerpo técnico de la Universidad de Arkansas State se insistió en la participación del jugador. El departamento de cumplimiento aceptó dar el permiso con la condición de que el entrenador Mike Balado viajara a Nicaragua para supervisar todas sus actividades (alimentación y entrenamientos) y los mantuviera informado sobre el día a día. Balado estuvo con Norchad en El Salvador y después dieron la autorización sin ningún problema para la segunda fase en Chile donde Nicaragua fue eliminada.
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Ahora el contexto es otro. No se tiene la misma línea directa con la Universidad de Miami, que esta temporada posee grandes planes al llegar a la Final Four de la NCAA y, además, Norchad acaba de participar en el “Elite Camp” de la NBA donde los scouts, gerentes y entrenadores le dieron una serie de sugerencias para mejorar su juego y aumentar sus opciones de ingreso al Draft del próximo año. El ala-pívot nicaragüense, quien no estuvo en la primera fase, tiene el deseo de incorporarse a la selección en esta etapa, sin embargo, la decisión la tomará el departamento de cumplimiento, quien determina si es conveniente o no participar para los intereses de la Universidad de Miami y el jugador.
El otro punto en contra es que el departamento de cumplimiento, los entrenadores y todo el personal de la Universidad de Miami se encuentra de vacaciones, incluso el mismo Norchad, quien viajó a Europa a recargar energías y regresa hasta el final del mes. El torneo en Nicaragua arranca el próximo 23 de junio y eso hace más complejo que sea aprobado el permiso para reforzar a la Selección Nacional, que tendrá muchas dificultades para superar en el grupo B a Cuba, Islas Vírgenes y Antigua y Barbuda y pasar a la ronda de los 12 mejores de la FIBA.