Luego de una larga batalla para repatriar el cuerpo de Léster Sotero Castillo Jarquín, este llegó este fin de semana a Nicaragua luego de haberse ahogado hace un año en el río Bravo, en un intento por alcanzar el sueño americano.
El migrante tenía un año de estar en una morgue, debido, entre otras razones, por la inoperancia del cónsul nicaragüense Samuel Trejo, un polémico funcionario, que pese a las quejas que existen sobre su ineficiencia en la atención a los connacionales en Texas, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo siguen sin hacer cambios que favorezcan a los migrantes, que envían cada año más de 3,000 millones en remesas.
La organización Texas Nicaraguan Community informó que el cuerpo del migrante llegó a Managua en un vuelo de Avianca Cargo “casi un año de ahogado en el río Bravo, al fin va a descansar en la tierra que lo vio nacer al connacional”, luego de “una terrible odisea” en la morgue del condado de Webb County, en Laredo, Texas.
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Según la organización sin fines de lucro, en la morgue pidieron el ADN de su hermano, que estaba en Estados Unidos. Luego el cuerpo pasó desde diciembre a una funeraria, con el reporte forense sin llenar sobre las causas de muerte, y sin firma del forense, por tal razón la juez no podía firmar el acta de defunción.
“Una serie de anomalías en los procesos, en esa morgue y la insistencia de la forense doctora Sterm, de trabajar con el consulado de Nicaragua con el cónsul (Samuel) Trejos, directamente y no con las familias realmente interesadas en darle sepultura a sus deudos”, señal{o
“El cónsul Trejos no cumple con sus funciones”, insistió la organización. “Después de tanto trámite y burocracia al fin, llegan sus restos”, agregó.
Tal fue la burocracia por llevar el cuerpo del migrante, que “su familia llegó a pensar que ya no se podría repatriar, después de 11 meses, pero al fin. Y llega el consuelo de la familia de poder enterrarlo en Nicaragua”.
No obstante, aún quedan dos cuerpos más en el duro proceso de comparación de ADN. “Esperando que pronto puedan ser regresados a Nicaragua. Damos nuestras sinceras condolencias a la familia, su esposa e hijos. Que en paz descanse”.
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Castillo Jarquín quien dejó en la orfandad tres niños menores de edad, perdió la vida el pasado 26 de mayo en el río Bravo cuando intentaba llegar a EE.UU. junto a otros cuatro migrantes.