Un Ferretti sin grandes figuras, pero práctico en su juego, hizo claudicar al favorito Real Estelí en la final de la Copa Primera 2022. Da igual que sus delanteros no aparezcan en el área o que sus volantes no desequilibren en el mano a mano. La tropa dirigida por Luis Díaz es capaz de hacer daño con las llegadas de los laterales o los centrales en jugadas a balón parado como sucedió este miércoles cuando doblegaron 1-0 al Tren del Norte y se convirtió en el primer bicampeón de copa en 25 años, tras el Diriangén que lo consiguió en la temporada 1996-97 y 1997-98.
El Ferretti jugó con claridad. Salió con el balón controlado desde atrás e imprimió velocidad cruzando el medio campo. Ahí insistió por la banda izquierda con Ramón Morales, un joven volante nunca pudo superar en el mano a mano a Everth Martínez, otro joven central que supo aguantar el desafío. La tarea de Morales era desbordar y centrar para Francisco Pungo, el goleador del Ferretti. El Estelí aguantaba bien sin el balón y se replegaba rápido. Ofensivamente desapareció porque Byron Bonilla tardó media hora en encarar por el sector izquierdo. Las dos veces que enfrentó al zaguero desequilibró y llevó peligro en el área coincidiendo con el mejor momento del Estelí.
Puede interesarte: LA PRENSA habla en exclusiva con Norchad Omier, el nicaragüense más cerca de llegar a la NBA
Los conatos de pleitos — hasta tres interrupciones del árbitro— marcaron la primera parte. Cualquier roce en el área era motivo para empujones. Los ánimos se calmaron en el complemento y se dedicaron a jugar. En ese punto, el Estelí lució con mejores ideas finalizando las llegadas al área con disparos o centros peligrosos que complicaron a los centrales pero los atacantes no llegaron a cerrar. Barrera era el jugador más desequilibrante en ese momento. Bonilla estaba amarrado por el colombiano Yaison Mosquera (66), quien perdió la cabeza, tras ganarle un mano a mano, y terminó expulsado por la segunda amarilla.
Con la ventaja numérica para el Real Estelí la dinámica tenía que cambiar a su favor en teoría, pero sucedió todo lo contrario. Ezequiel Ugalde cobró cruzado al segundo palo un tiro libre. El balón transitó el área y el central Ronald López (72) llegó a rematar solo para el 1-0. El Ferretti se metió atrás para liquidar al contragolpe y le llegó su oportunidad en un penalti del portero Douglas Forvis sobre Pungo, quien abandonó el partido por lesión en esa jugada. Sin su goleador en el campo, Denis Espinoza (82), un especialista en penaltis, se encargó de ejecutarlo, sin embargo Forvis se reivindicó lanzándose al lado derecho y evitando mayor daño.
El Ferretti se metió en su área para defender el 1-0. El Estelí se volcó al ataque sin éxito. Barrera y Bonilla habían abandonado el partido media hora antes. Cristhian Flores y Henry García, los sustitutos, no dieron ese impulso que necesitaba y el Ferretti conquistó su tercer título de copa y segundo consecutivo, tras el de 2021 y el de 1987 cuando se llamaba Mint.