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El régimen Ortega Murillo mantiene en “casa por cárcel” al obispo Rolando Álvarez. Aquí el 4 de agosto en la curia episcopal de Matagalpa. LA PRENSA/ARCHIVO

Ataques contra la iglesia católica serán incluidos en acusación contra la dictadura en Argentina

Los ataques, persecución y criminalización del régimen orteguista contra la Iglesia católica son crímenes de lesa humanidad, según el artículo 7 del Estatuto de Roma, expone el secretario ejecutivo de Calidh, Danny Ramírez

El Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (Calidh), que denunció ante la justicia argentina a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo y su círculo de poder, incluirá en su acusación, los ataques contra la Iglesia católica, ya que la persecución, criminalización y encarcelamiento de líderes religiosos, constituyen “crímenes de lesa humanidad”, según el artículo 7 del Estatuto de Roma.

El secretario ejecutivo del Calidh, Danny Ramírez-Ayérdiz, explicó a LA PRENSA que a partir de un análisis que realizó la Comisión Jurídica al informe Nicaragua: ¿Una iglesia perseguida?, de la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, en el que reporta 396 agresiones contra la Iglesia, entre el 2018 y 2022, se tomó la decisión de agregarlo a la denuncia.

“Vamos a agregar a nuestra denuncia los ataques contra la Iglesia católica de Nicaragua como crimen de lesa humanidad, de acuerdo con el artículo 7 del Estatuto de Roma que habla de persecución a un grupo religioso, porque hay una persecución específica”, dijo el abogado nicaragüense, de 32 años, que encabeza la demanda judicial contra la dictadura, en el Juzgado Nacional Penal y Correccional número cuatro, del Poder Judicial de la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Tres fases de la dictadura para cometer crímenes de lesa humanidad

El organismo argentino constituido con el objetivo de defender los derechos humanos en América Latina, basa la denuncia en el artículo 118 de la Constitución Política argentina, la cual reconoce el principio de jurisdicción universal y de la Ley 26:200 Ley para implementar el Estatuto de Roma.

Ramírez-Ayerdís sostuvo que en Nicaragua “se está comtiendo crímenes de lesa humanidad contra la Iglesia católica” y agregó que “no es ni siquiera difícil de demostrar porque el Estado lo ha hecho abiertamente”.

Lea además: Exjefa de la Policía, Aminta Granera, también será investigada en Argentina por la represión armada de 2018 en Nicaragua

A la vez señaló tres fases en las que ha actuado la dictadura para cometer crímenes de lesa humanidad:

Primero, “tenes un plan, que puede ser, la persecucuión, que conlleva al encarcelamiento arbitrario de un grupo específico, que es precisamente los sacerdotes de la Iglesia. Aquí esta el sujeto que idea y da la orden del plan”, dijo.

Segundo, “los sujetos e instituciones que actúan o ejecutan el plan” y en tercer lugar, “están los perpetradores”.

“Todo eso están claro en el caso de Nicaragua, son las altas autoridades del Estado que han ideado este plan represivo, porque desde 2018 no han parado el discurso de criminalización y difamación contra la Iglesia por su apoyo a las manifestaciones ciudadanas”, afirmó el abogado.

Oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía, asedian iglesia en Msaya. Tomada de Internet.

Desde el 4 de agosto pasado, la dictadura mantiene privado de su libertad a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí.

El jerarca católico, de 56 años, fue acusado el 13 de diciembre por los supuestos delitos de “conspiración” y “propagación de noticias falsas”, mismos cargos por los que la dictadura ha condenado a más de 40 presos políticos.

En la misma causa se encuentra acusado el sacerdote nicaragüense exiliado Uriel Antonio Vallejos. No obstante, los operadores de justicia de la dictadura también han procesado a ocho sacerdotes por cometer supuestos delitos políticos, y dos ya pagan condena por supuestos delitos comunes.

13 de diciembre de 2022: Monseñor Rolando José Álvarez en los Juzgados de Distrito Penal de Audiencia de Managua. LA PRENSA / Tomada del 19 Digital

El abogado agregó además, que actualmente la dictadura orteguista “alienta a la población a que odie a la Iglesia, discurso que también se convierte en una práctica que lleva a persecución y encarcelamiento de religiosos”.

También indicó que el “exilio forzado” de varios sacerdotes, como en el caso de monseñor Silvio Báez, el padre Edwin Román, así como la expulsión del nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag, “es parte de este crimen de lesa humanidad”.

Monseñor Silvio Báez, cuando fue agredido por turbas sandinistas en una basílica en la ciudad de Diriamba, el 9 de julio de 2018. LA PRENSA/Tomada de Internet.

“Tenemos los suficientes elementos de prueba para elevar a la justicia argentina que hay una persecución específica contra este grupo religioso. Grupo no se trata de cuantificarlo, sino el tipo de ataque que recibe ese grupo llamado Iglesia católica a través de su jerarquia y miembros es persecución, desplanzamiento forzado y encarcelamiento arbitrario”, concluyó el abogado.

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