La Agencia de la Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) aplaudió este jueves la aprobación en Honduras de una ley para atender a más de 200.000 desplazados internos por la violencia en el país centroamericano, provocada principalmente por las pandillas y el narcotráfico.
ACNUR “aplaude la aprobación por parte del Congreso Nacional de Honduras de una ley que marca un hito al establecer un marco legal esencial para responder a la compleja situación de miles de personas desplazadas por la fuerza” en Honduras, señaló la agencia de la ONU en un comunicado.
El Congreso unicameral hondureño aprobó el miércoles la Ley de Prevención, Atención y Protección de las Personas Desplazadas Internamente para que “Honduras adopte un marco normativo integral de respuesta al desplazamiento interno”.
“En Honduras, la violencia ha provocado el desplazamiento de más de 247.000 personas, de las cuales el 55% son mujeres y el 43% son niños, niñas y adolescentes”, indicó ACNUR.
“La nueva ley de Honduras, además de crear un marco institucional por medio del Sistema Nacional de Respuesta al Desplazamiento Forzado, establece mecanismos de prevención para abordar retos como el reclutamiento forzado y la explotación de niños, niñas y jóvenes por parte de organizaciones criminales”, añadió.
La ley debe ser refrendada por la presidenta, Xiomara Castro, quien el pasado 7 de diciembre estableció por 30 días un “estado de excepción” para enfrentar a los pandilleros del Barrio-18 y Mara Salvatrucha, bandas que aterrorizan las barriadas pobres de las principales ciudades hondureñas.
“En mi reciente visita a Honduras, escuché testimonios devastadores de personas cuyas vidas han sido destrozadas por la violencia y la criminalidad”, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, de acuerdo con el comunicado.
Según la Comisión Interinstitucional para la Protección de las Personas Desplazadas por la Violencia en Honduras, el 68% de los propietarios de viviendas desplazados sufrieron la apropiación, destrucción, abandono o venta de sus propiedades, y sólo el 32% logró conservarlas tras el desplazamiento.
La violencia criminal en Honduras está vinculada sobre todo a narcotraficantes y pandilleros que han llevado a la nación centroamericana a registrar una tasa de cerca de 40 homicidios por cada 100.000 habitantes, más de cuatro veces del promedio mundial.