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CONTENIDO EXCLUSIVO.La primera gran victoria
El nueve de enero de 1966, Nicaragua jugó un partido amistoso contra el equipo argentino Estudiantes de la Plata. En aquel entonces, ese equipo era uno de los más famosos del futbol mundial y el más importante de América. Aceptó jugar contra Nicaragua como parte de su preparación para el inicio de temporada.
A los diez minutos del primer tiempo, los nicaragüenses hicieron una entrada amenazante. Pedro José “Peché” Jirón, despojó del balón a Carlos Bilardo y dio un pase largo a Mario Orellana, quien se metió en la defensa enemiga y retrasó para Óscar“Chiqui” Calvo, quien de primera intención habilitó al “Camarón” Gutiérrez.
Gutiérrez quedó frente al portero Madero, le hizo una finta y le envió el balón a Luis Goyen, quien anotó el primer gol del encuentro.
Media hora más tarde, al minuto cuarenta, el portero argentino Alberto José Poletti le cometió una falta en el área a Goyen y este tuvo que ser sacado del partido por lesión. El árbitro señaló el penal y Salvador “Chava” Dávila lo ejecutó para anotar el segundo gol contra el equipo argentino.
Un minuto más tarde, Estudiantes de la Plata descontó con un gol de cabeza de Juan Miguel Echecopar que mandó el balón bastante alto y el portero nica Salvador Dubois, por más que saltó, no pudo desviarlo. En el segundo tiempo, los equipos no se hicieron daño y el marcador quedo 2-1 a favor de los nicas.
La selección de Nicaragua fue condecorada con la Medalla de Oro-Honor al Mérito, por su victoria frente a los argentinos. Todos los integrantes del equipo nica ingresaron al Salón de la Fama del deporte nicaragüense el 28 de marzo de 1996.
Remontada en seis minutos
En marzo de 2017, Nicaragua jugó un repechaje para clasificar a la Copa Oro de ese año contra Haití, una selección muy superior a la nica. Era una serie de dos partidos. El primer partido fue en Puerto Príncipe, la capital haitiana y Nicaragua perdió 3-1.
Para el segundo partido que se jugó en Managua, Nicaragua debía anotar 3 goles y no permitir ni uno. Las esperanzasde clasificar empezaron a esfumarse casi al minuto 80 del partido cuando el marcador de ambos equipos estaba en cero, lo cual le daba el pase a Haití.
Al minuto 85, el arbitro señaló un penal a favor de Nicaragua por una falta cometida en el área contra Luis Fernando Copete. Juan Barrera lo ejecutó a la perfección, pero no era suficiente para clasificar. Dos minutos después, Daniel Cadena mandó un balón a la espalda de los centrales haitianos y Barrera le ganó la partida a los espigados zagueros, quienes no pudieron frenar el paso del nica.
Ateward Ceus, el portero haitiano que ya se había lucido en el partido con dos atajadas de gol en el primer tiempo, salió a cortar el balón chocando con Barrera, quien cabeceó y logró superar al portero. Dando rebotes, la pelota logró entrar a la red y el marcador ya estaba en 2-0. Uno más, y los nicas clasificarían.
Quedaban tres minutos de juego más lo que el árbitro decidiera agregar. Después de varios toques de balón, el defensor nicaragüense Manuel Rosas cabeceó desde su propio campo para enviarle el balón a Barrera, quien logró controlar el esférico con el pecho, se quitó en velocidad al defensor haitiano, Mechack Jerome, y con su pierna izquierda conectó de volea para hacer el 3-0 al minuto 91.
Era una locura. Nicaragua en seis minutos había remontado el partido y estaba clasificando por segunda vez en su historia a la Copa Oro. Tres minutos después el partido finalizó y los aficionados invadieron el campo para celebrar con los jugadores, la seguridad colapsó y no era para menos. La selección nicaragüenselogró la remontada que habían prometido antes del juego.
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La mayor goleada
El árbitro dio el pitazo inicial y los brasileños comenzaron tocando el balón. Uno, dos, tres pases, gol. No hubo tiempo para reaccionar. Este es uno de los partidos más vergonzosos en la historia del fútbol nicaragüense.
Era un viernes 17 de octubre de 1975 en la VII edición de los Juegos Panamericanos celebrados en la Ciudad de México. Nicaragua compartía el grupo D con Costa Rica, El Salvador y Brasil, que cinco años atrás habían ganado su tercera copa del mundo.
Esa selección brasileña que enfrentó a Nicaragua no era la primera, pero era una selección con estrellas como Batista y Óscar que después brillaron en el mundial de Argentina 1978. Nicaragua cayó 14-0 en esa ocasión. El partido se jugó en el Estadio Azteca y esta es la mayor goleada que se ha registrado en ese lugar.
“¡Qué pena!… caímos 14 a 0” tituló LA PRENSA el 18 de octubre de 1975, en una nota firmada por el cronista deportivo Edgar Tijerino, quien dio cobertura a los juegos. “La goleada se esperaba, pero no de forma tan desastrosa. Era el duelo de David contra Goliat, un David sin honda y sin nada, que lógicamente terminó vapuleado inmisericordemente”, escribió Tijerino.
Las nicas de plata
En el 2013, la selección mayor femenina consiguió su más grande logro hasta el momento: una medalla de plata en los Juegos Centroamericanos.
El año siguiente, la futbolista Ana Cate Aguilar que integraba esa selección se convirtió en la primera jugadora nicaragüense en debutar en un equipo europeo en la liga de Islandia y en 2015, fue la primera en jugar la Liga de Campeones de la UEFA o “La Champions” como la conocemos popularmente.
Para los Juegos Centroamericanos de 2017, la selección femenina de Nicaragua volvió a ganar la medalla de plata, jugando de tú a tú contra Costa Rica, la potencia de la región.
Victoria afuera y derrota en casa
Todo parecía que iba a ser una goleada para Nicaragua. Era septiembre de 2015 y Se jugaba la tercera ronda de clasificación para el mundial de futbol de Rusia 2018. Jamaica era la favorita por su nivel futbolístico, porque solía llegar hasta las fases finales de este tipo de eliminatorias y porque jugaba en su casa, en Kingston, la capital jamaiquina.
Fue un primer tiempo milagroso. Nicaragua jugó serena, sin inhibiciones ni complejos, mientras Jamaica era la que danzaba desorientada, sin el balón y replegados en su área. A los tres minutos de iniciado el partido, el árbitro señaló una mano en el área cometida por el jamaiquino Kemar Lawrence, y Manuel Rosas convirtió el primer gol de penal para Nicaragua.
Cuatro minutos después, Nicaragua seguía atacando, y Norfran Lazo envió el balón a Carlos Chavarría, quien hizo un drible y con la pierna derecha anotó el segundo gol pegadito al poste. Estarle ganando a Jamaica en su casa temprano en el partido ya era una hazaña.
En el segundo tiempo, al minuto 47, vendría el tercero. Juan Barrera envió el balón hacia Luis Galeano, quien solamente tuvo que empujarla para poner el marcador en 3-0. Ya era goleada, pero los jamaiquinos reaccionaron.
Darren Mattocks anotó el primero para los caribeños al minuto 68 y Adrián Mariappa el segundo a los 77 de partido. El marcador quedó en 3-2 a favor de Nicaragua y el siguiente partido iba a ser en una semana en Managua.
Nicaragua necesitaba, como mínimo, mantener el marcador 0-0 para avanzar a la siguiente ronda, mientras que Jamaica debía ganar con al menos dos goles de diferencia.
Parecía que el sueño de avanzar a una cuarta ronda podía lograrse en Managua. En el primer tiempo del segundo partido, no hubo nada para nadie, pero en el segundo, al minuto 89, casi terminando el juego, Simon Dawkins anotó el primero para los jamaiquinos, y tres minutos después, el segundo. Eso era todo lo que necesitaba Jamaica para avanzar de ronda y lo consiguió. Nicaragua quedó eliminada.
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Wilfredo Navarro
Sí, Wilfredo Navarro tuvo su etapa como futbolista. Según un perfil de este diputado aliado del orteguismo publicado en 2019 en la revista Domingo, él provenía de una familia de escasos recursos y logró estudiar en la Universidad Centroamericana (UCA) gracias a que el padre Juan Bautista Arríen lo metió al equipo de futbol de esa universidad. Ahí jugó como portero.
El mismo Navarro le contó a la revista Domingo, en el año 2013, que con la UCA resultó campeón invicto a nivel nacional, entre los años 67 y 68 del siglo pasado. Después jugó en el Cacique Diriangén de Diriamba y estuvo en la selección nacional de Nicaragua.
“Destaca como orador y líder, así como arquero de fútbol en los equipos deportivos de la UCA, Búfalos, Diriangén, lo que le mantiene como miembro de la Selección nacional de fútbol por más de 12 años”, se lee en un breve perfil que publicó la Asamblea Nacional.