Los datos oficiales indican que el desempleo abierto se incrementó en septiembre, pasando de 3.1 a 3.3 por ciento a nivel nacional, con énfasis en la zona rural, mientras que el número de afiliados al Seguro Social se redujo en un poco más de 4,000.
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El informe de Encuesta de Empleo de septiembre, que elabora el Instituto Nacional de Información para el Desarrollo (Inide), refleja además que el incremento en la tasa de desempleo abierto es más marcado en la zona rural, donde pasó de 1.7 a 2.2 por ciento en el último mes, mientras que en la zona urbana se mantiene en 4 por ciento.
Este comportamiento coincide con los datos de asegurados activos al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que reporta a septiembre una caída de 4,085 afiliaciones, respecto a agosto, principalmente en los sectores de industria manufacturera y el sector agropecuario, silvicultura, caza y pesca.
En su informe el Inide reporta además en la distribución del empleo por ocupaciones, una caída en la categoría de asalariados, que pasó de 45.1 a 44.7 por ciento en el último mes, asimismo los trabajadores por cuenta propia se redujeron de 37.5 a 36.5 por ciento.
Por otro lado, la tasa de subempleo se redujo de 39.2 a 38.6 por ciento. Para el economista Enrique Sáenz: “La principal política de la dictadura para disminuir el subempleo es empujar a la población fuera del país, a que busquen empleo en otra parte”.
Estimó que a lo largo de este año el INSS ha perdido casi 20 mil afiliados. “¿Hacia a dónde fueron? Sin duda, algunos hacia el desempleo abierto, otros al subempleo y otros a las migraciones”, agregó, asegurando que esto explica la caída del subempleo rural.
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Respecto a la caída de los afiliados del INSS en el último mes, dijo que esto indudablemente representa un aumento en el desempleo abierto o en el subempleo.
Sáenz reiteró que “la política deliberada de la dictadura para disminuir el subempleo y el desempleo es empujar a la gente a que busque trabajo en otra parte”.
Según el Inide, el subempleo se refiere a las “personas ocupadas que, durante el período de referencia, trabajan más de las horas establecidas y ganan menos del salario mínimo”. También se consideran subempleados, conforme el Inide, los ocupados que trabajan menos de las horas establecidas, es decir, un subempleado es aquel que gana menos del salario mínimo, independientemente de las horas que trabaje a la semana, explicó Sáenz.
Lo que dijo el BCN
A finales de agosto, durante una entrevista a un medio de propaganda del régimen de Daniel Ortega, el presidente del BCN, Ovidio Reyes, citó como un logro la recuperación del empleo formal producto del crecimiento económico, además de la reducción del subempleo.
“El empleo es la razón de ser del movimiento económico y de las políticas públicas también. Lo positivo es que el empleo del Seguro Social se ha venido recuperando de manera importante, llegando a cifras del orden de los 700, más de los 780 mil empleos y la tasa de desempleo ha venido reduciéndose hasta alcanzar una tasa del 3.1 por ciento en el segundo trimestre de 2022”, indicó.
Sin embargo, la tasa citada por Reyes en agosto creció un mes después, mientras que el crecimiento económico al que hizo referencia se vio mermado, puesto que el mismo BCN redujo las proyecciones para el cierre de 2022, ubicándolas en un máximo de 3.5 de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
El informe del Estado de la Economía y Perspectivas del BCN, publicado a inicios de noviembre, indica que la tasa de participación laboral permanece por debajo de los niveles del primer trimestre de 2020, “previo a la pandemia (lo que significa que hay una menor proporción de personas en edad de trabajar que se encuentran activas laboralmente)”.
Según el documento, la menor participación laboral “es un fenómeno global asociado a los efectos de la pandemia, en general a una recomposición entre la oferta y la demanda de trabajo, de tal manera que el mercado laboral posterior a la pandemia se mantiene con rezago en su recuperación respecto al ritmo de la actividad económica, y el ajuste hacia una normalización ha sido relativamente lento”.
La tasa creció 1.1 por ciento respecto al mes anterior y 0.7 por ciento respecto a septiembre de 2021, lo que refleja que más gente en edad de trabajar no está activa laboralmente.
Más detenciones en la frontera de EE. UU.
Por su parte, el economista y sociólogo, Óscar René Vargas, coincide con Sáenz en que el aumento del desempleo abierto está ligado al tema migratorio.
Citando los datos de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés), refirió que en el año fiscal 2022 (octubre 2021 a septiembre 2022), las autoridades de EE. UU. detuvieron a 164 mil emigrantes irregulares nicaragüenses.
Los datos del CBP muestran un fuerte incremento de los “encuentros” (detenciones, expulsiones y negativa de admisión) de nicaragüenses en el borde fronterizo estadounidense, al pasar de 50,722 a 164,600 en un año, lo que refleja que el dato se triplicó, lo que equivale a un aumento de 224.5 por ciento.
Desaceleración económica
Un economista bajo condición de anonimato dijo que la caída de los empleos está ligada directamente a la desaceleración del crecimiento en determinado sector y citó como ejemplo la construcción, un área que las mismas cifras oficiales han confirmado con un marcado deterioro en su actividad económica.
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Los datos del BCN respecto a los afiliados al INSS reflejan 282 personas menos afiliadas en la construcción.
“Si vemos el IMAE (Índice Mensual de la Actividad Económica) te percatás de que hay de todo, sectores creciendo fuerte, y otros raquíticos y más de algún negativo como la construcción”, comentó.
Otro sector que tuvo menos afiliados al INSS en septiembre es transporte, almacenamiento y comunicaciones. El IMAE hasta agosto, último mes analizado por el BCN, indica que el grupo de servicios de transporte y comunicaciones creció 9.6 por ciento respecto al mismo mes de 2021 y 6.2 por ciento en el acumulado enero-agosto).
La actividad de transporte creció 8.4 por ciento, debido a aumentos en los servicios de transporte urbano de pasajeros. De forma similar, los servicios de comunicaciones registraron un crecimiento de 10.6 por ciento.
La incidencia de la inflación
Para el economista Néstor Avendaño las cifras del empleo del sector formal indican que el mercado laboral está activo, pero no obliga a los empleadores a elevar los salarios y generar más inflación, lo cual limita los esfuerzos del BCN para reducir la inflación de dos dígitos en el mercado local, mediante el aumento de la tasa de referencia monetaria (TRM).
En octubre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 1.33 por ciento. Este incremento ubica al indicador en 9.08 por ciento en los 10 meses del año; para octubre del año pasado la inflación acumulada fue de 4.27 por ciento, es decir que ha aumentado el doble.
Al comparar la inflación interanual (octubre de 2021 con octubre reciente), esta ha aumentado 12.16 por ciento.
En su reciente blog, Avendaño indica que no se esperaría un enfriamiento gradual del mercado laboral en la tarea de reducir al menos en 7 puntos porcentuales la tasa de inflación interanual de los precios al consumidor registrado en septiembre de 2022, la razones que expone son que “la población económicamente activa (PEA) está disminuyendo, los salarios —excepto el mínimo legal— están “congelados”, el empleo formal está aumentando y la tasa de desempleo abierto está disminuyendo”.
Comenta además que la tasa de inactividad económica elaborada por el Inide reflejó que el 33.1 por ciento de la población en edad de trabajar (PET) estaba desempleada y ni buscaba trabajo en septiembre. En agosto se ubicó en 34.2 por ciento.
Para Avendaño, la disminución de la PET y posiblemente de PEA podrían explicarse en gran parte por los aumentos de la emigración y de las remesas.
En septiembre, las remesas continuaron con una tendencia creciente, ubicándose en 2,258.4 millones de dólares, según el informe del BCN.