Cayó el vocero de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Roberto Larios. El periodista y abogado se mantuvo fiel a la dictadura hasta los últimos momentos y defendiéndolos en público (aunque en privado se mostraba en desacuerdo). El viernes en la noche el funcionario fue detenido en su casa de habitación y trasladado a la carcel de el Chipote , confirmaron a LA PRENSA dos fuentes del poder judicial.
Larios, originario de El Viejo, Chinandega y exreportero del diario Barricada, es muy allegado a la magistrada y presidenta de la CSJ, Alba Luz Ramos, que ha visto mermado su poder en los últimos años. El periodista y abogado se desempeñó por más de 15 años como vocero del Poder Judicial y fue un férreo defensor de los juicios políticos en contra de la oposición.
También el funcionario del Poder Judicial atacó virulentamente a los periodistas y medios independientes y prohibió el ingreso a los juzgados de Managua a cubrir juicios a varios reporteros.
En la CSJ varios funcionarios viven en zozobra por una cacería sin precedentes en contra de personal que han perdido la confianza de la dictadura. Esta semana fueron despedidas de sus trabajos Katia Jaentschke, directora de relaciones internacionales y Ruth Tapia, directora de Protocolo. La primera es hija del exvicecanciller Valdrack Jaentschke y la segunda exembajadora en Francia y exministra de defensa.
Las razones de la detención de Larios se desconocen, pero las fuentes de la CSJ confirmaron que las oficinas del funcionario fueron requisadas el viernes por agentes policiales.
En los últimos meses, varios funcionarios del Poder Judicial, entre jueces y secretarios, han abandonado el país y pedido asilo en Estados Unidos y criticado que la CSJ está al servicio de la dictadura.
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