La Arquidiócesis de Managua de la Iglesia católica de Nicaragua informó este jueves 29 de septiembre el fallecimiento de la señora Liliam Solórzano de Brenes, madre del cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano, quien también es arzobispo arquidiocesano.
Hoy a media mañana se celebrará en la Catedral de Managua una misa de cuerpo presente y por la tarde el cuerpo mortal de doña Liliam será sepultado en Ticuantepe, su lugar de origen.
Se conocía que la madre del cardenal y arzobispo Brenes —una dama de avanzada edad—, estaba bastante mal de salud y que de un momento a otro podría ocurrir un desenlace fatal. Precisamente por eso el cardenal Brenes no pudo viajar al Vaticano para participar en el consistorio del 27 de agosto pasado, en el cual el papa Francisco dio a conocer el nombramiento de 20 nuevos cardenales.
El duelo de su eminencia —como es el tratamiento oficial que se da a los cardenales—, ocurre en medio del agravamiento de los ataques del régimen contra la Iglesia católica de Nicaragua, contra sus obispos y sacerdotes, y últimamente hasta contra el papa Francisco.
Pero no vale la pena entrar en detalles de esos ataques contra la sagrada institución religiosa, en esta nota editorial de pésame. Solo queremos resaltar la dignidad de la jerarquía de la Iglesia católica, y personalmente del cardenal y arzobispo Brenes, que aguantan con ejemplar mansedumbre cristiana esos injustos e infundados ataques. Sin duda que ellos tienen la convicción, fe y esperanza, de que esta tormenta de odio pasará; que la verdad teminará por resplandecer como siempre ha ocurrido a lo largo de la historia.
Cabe señalar que en las circunstanciales señaladas es mucho más importante y necesario que el pueblo católico de Nicaragua muestre al cardenal y arzobispo Brenes todo su afecto y solidaridad.
La familia de LA PRENSA, identificada siempre con la Iglesia católica y sus representantes, le envía su más sentido pésame al querido cardenal y arzobispo Leopoldo Brenes, y a todos los miembros de la familia doliente.
Que descanse en paz y disfrute la gloria de Dios, la señora Liliam Solórzano de Brenes.