14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

¿Será posible una Selección Nacional que nos satisfaga a todos?

Eso es imposible, porque el equipo que hemos concebido en nuestra mente, ese el correcto. Yo mismo estoy en contra de las separaciones de Pedro Torres y Omar Mendoza.

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

¿Será posible conformar una Selección Nacional de beisbol que nos satisfaga a todos? No, eso es imposible. El equipo que nosotros hemos concebido en nuestra mente es el correcto. Yo mismo estoy en contra de las separaciones de Pedro Torres y Omar Mendoza. Torres es de los lanzadores que más ha madurado y el bate de Mendoza es de los mejores del país.  

Sin embargo, los entrenadores que tienen más conocimientos que nosotros y que además se conocen interioridades y detalles que nosotros no manejamos, toman decisiones a menudo impopulares, pero por lo general, lo hacen creyendo en que han mantenido al personal más idóneo para ir en busca de la clasificación al Clásico Mundial del próximo año en EE. UU.

Esto que pasa ahora, ha sucedido siempre. En 1972 se dejó fuera a Cirilo Errington, quien era considerado el mejor bateador del país en aquel momento. Las molestias de la afición se hicieron notar, a pesar incluso que se explicó que las razones de su exclusión eran de corte disciplinario. Parece que aquello funcionó. El equipo se lució en el Mundial en Nicaragua.

Y hay tantos casos como la salida de Álvaro Muñoz del equipo de 1984, Nemesio Porras del plantel de 1986, Denis Mercado en el club de 1988 y tantos otros que nos han parecido unas injusticias, como las de ahora con Torres, Mendoza y hasta Stiven Cruz, un joven que brilló en Ligas Menores con Milwaukee y que contaba con el permiso de su organización.

Sin embargo, cuando consulté a un coach de la Selección sobre la salida de Cruz, me dijo que su actitud en el trabajo no fue la correcta y que se resistió incluso a acatar indicaciones del entrenador de pitcheo Jorge de Paula. De igual manera ha sido impopular la salida del inicialista, Iván Hernández, quien fue Jugador Más Valioso del recién concluido Pomares.

Ahora, también está la crítica sobre algunos que van en el equipo y que a juicio de fanáticos y cronistas no deberían estar ahí. Entre otros se critica a Carlos Teller y Joaquín Acuña, los dos tiradores más castigados en la serie ante Venezuela, pero la explicación de los coaches la serie era uno de los parámetros a evaluar durante todo proceso de adiestramiento, no el único.

¿Que hay argolla? Seguro que la hay. No debería, pero por desgracia siempre ha existido. Incluso en los días del venerado Noel Areas, se le acusó de llevar a todo León, aunque en esa época jugadores como Ariel Delgado, Julio Medina y Arnoldo Muñoz eran intocables, pero Noel agregaba a Álvaro Muñoz, Cayetano Barreto y Guillermo Mendoza, entre otros.

Y luego vino Omar Cisneros y entonces llenó la Selección de Dantos. Después llegó Julio Sánchez y entonces fue el turno del Bóer. Y así sucesivamente, hasta llegar a la época de los exbig leaguers como Dennis Martínez y Marvin Benard, a quienes se les ha cuestionado por la inclusión de sus hijos en los planteles, más allá de la calidad que podrían tener.

Nunca vamos a estar conformes. Ahora, ¿eso es malo? No lo veo así. En primer lugar, eso demuestra que la Selección Nacional si les importa a los fanáticos. Que la ven como de su propiedad, parte de su patrimonio sentimental. Y lo es. Lo que corresponde ahora, a los que han quedado en el equipo, es cumplir la tarea asignada. Probar que merecen ese privilegio.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí