La exguerrillera Dora María Téllez inició una huelga de hambre para demandar el fin del confinamiento y las condiciones a las que ha sido sometida, sin tener acceso a material de lectura, ni atención médica, buena alimentación, entre otras denuncias realizadas por los familiares de presos políticos.
Téllez además demanda que le permitan firmar un poder a sus familiares para que retiren su pensión de jubilación, aseguraron fuentes vinculadas a organizaciones de derechos humanos.
Los presos políticos fueron “exhibidos” por el régimen de Ortega y Murillo, en lo que llamaron “audiencias informativas” y Téllez es una de las que mostró haber perdido peso considerablemente.
La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos anunció que Téllez podría llevar cerca de dos semanas en huelga de hambre “como protesta por las inhumanas condiciones de privación de libertad a las que se ve sometida y para exigir el acceso a material de lectura y que le permitan firmar un poder para que sus familiares puedan retirar su pensión de jubilación”.

“Desde la IM-Defensoras nos solidarizamos y apoyamos las legítimas demandas de Dora María Téllez y expresamos nuestra preocupación por su estado de salud y la evolución del mismo, haciendo responsable al Estado nicaragüense de cualquier afectación sobre la integridad y la vida de la defensora”, indicó la organización, remarcando además que Téllez podría haber perdido el 15 por ciento de su masa corporal antes de iniciar la huelga de hambre.