En un contexto de represión, hostigamiento, amenazas y persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a la Iglesia católica, el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, este domingo llamó a los medios de comunicación a “verificar” todas las informaciones antes de publicarlas, aun cuando en múltiples ocasiones no ha respondido ni atendido las solicitudes hechas por LA PRENSA.
“Es triste cuando medios de comunicación, de gran reputación, no verifican la noticia”, dijo el cardenal a la agencia de noticias EFE, tras ofrecer la eucaristía dominical en la Catedral Metropolitana.
EFE indicó que el cardenal observó que la prensa nicaragüense ha informado “sin corroborar” que sacerdotes han abandonado el país “y a veces son mentiras”. Sin embargo, los mismos sacerdotes han confirmado a través de sus redes sociales sus exilios en el actual contexto de persecución.
Asimismo sacerdotes cercanos al prelado han dejado de atender las consultas que realiza este Diario.
Silencio sobre expulsiones, detenciones y exilio
A pesar de su reclamo por la verificación de la información, el cardenal no ha respondido a las consultas hechas por periodistas de este Diario, desde el inicio de la escalada del régimen contra la Iglesia católica, que incluye el cierre de emisoras católicas, el encierro y posteriormente arresto del obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez y demás religiosos.
Dijo que él, incluso, ha sido “objeto de noticias falsas” en diferentes ocasiones. Recordó que recientemente tenía un viaje al Vaticano y no pudo asistir porque su madre estuvo mal de salud por 20 días, y algunos medios aseguraron que “le habían quitado el pasaporte”.
No obstante, el cardenal Brenes no brindó a LA PRENSA su versión oficial al respecto, a pesar de reiteradas solicitudes hechas a través de su celular y al teléfono de su domicilio.
El cardenal Brenes ha permanecido en silencio frente al exilio confirmado de sacerdotes nicaragüenses, religiosos y laicos. Tampoco se ha pronunciado por la salida obligada de decenas de periodistas independientes víctimas de las amenazas y hostigamiento del régimen y sus fanáticos.
Diputado orteguista confirma que persecución contra sacerdotes es política
El diputado orteguista y segundo secretario de la Asamblea Nacional, Wilfredo Navarro, confirmó en una entrevista con un medio oficialista que el obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez y los demás sacerdotes detenidos como resultado de la más reciente ola de persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia católica, están siendo procesados por motivos políticos.
“No hay que señalar de una manera general a la Iglesia, porque la Iglesia no solo son los obispos o los curas, la Iglesia somo todos. Aquí hay que separar los curas que están siendo procesados por acciones delincuenciales vinculadas a los que ellos dicen políticas, por ejemplo asonadas, motines, chantajes, instar a la insubordinación o a la desestabilización del país, que están haciendo algunos obispos”, expresó Navarro.
“Y están los curas que cometieron delitos comunes que no pueden decir que son políticos, entonces esos tienen que ser procesados y han sido condenados porque la sotana no da impunidad”, añadió Navarro.
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Monseñor Rolando Álvarez cumple este lunes 18 días de estar bajo arresto domiciliario en Managua, desde que oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (DOEP) lo sacaron en horas de la madrugada del pasado viernes 19 de agosto de la Curia Episcopal de Matagalpa, donde permaneció durante 16 días bajo retención policial junto con otras personas.
La Policía, horas después de haberlo sacado de su jurisdicción, informó que el obispo fue llevado al domicilio de su familia en Managua, mientras sus acompañantes: cinco sacerdotes, dos seminaristas y un laico fueron trasladados a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), donde el pasado 31 de agosto recibieron la visita de sus familiares, quienes no brindaron detalles de la condición física y de salud en que los encontraron.
Dos sacerdotes han sido condenados por delitos comunes
El pasado 1 de septiembre, el juez Edén Aguilar, titular del Juzgado Tercero de Distrito Especializado en Violencia de Managua, condenó a 30 años de prisión a monseñor Leonardo Urbina, párroco de la iglesia del Perpetuo Socorro, de Boaco, por el presunto delito de abuso sexual.
El padre Urbina, de 51 años, fue detenido el pasado 13 de julio, se le acusa de los supuestos delitos de abuso sexual en concurso real de violación a una menor de 14 años, y lesiones psicológicas leves en perjuicio de la víctima de iniciales M.J.V.S., de 12 años.
El padre Urbina es el segundo caso de un sacerdote de la Iglesia católica al que el régimen condena por delitos comunes, en un contexto de hostigamiento, amenazas y persecución a los líderes y sacerdotes de la Iglesia católica.
En julio pasado, se concretó el primer caso de un sacerdote condenado sin seguir el debido proceso. Fue el caso del padre Manuel Salvador Martínez, condenado a casi 5 años de cárcel, por supuestamente haber amenazado a un grupo de civiles, y lesiones psicológicas y físicas a una mujer.