Tras un discurso de 40 minutos sobre la constitución de la Fuerza Naval en Nicaragua, Daniel Ortega arremetió contra el presidente de Argentina, Alberto Fernández, en su calidad de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), señalándolo de estar “traicionando” los principios del organismo y de convertirse en “instrumento del imperio yanqui, por su reciente voto a favor de condenar la actuación del régimen, junto con otros 26 países en la Organización de Estados Americanos (OEA), mientras calla sobre los ataques contra la Iglesia católica.
“Partimos del principio cuando fundamos la Celac que nuestra unidad iba a trascender las diferencias políticas e ideológicas y que iba a ser más fuerte la unidad que los intentos que ya sabíamos haría el imperio por dividirnos, por destruirnos, por liquidarnos, y estamos viviendo momentos dolorosos porque quien ocupa la presidencia de la Celac, precisamente que es Argentina, está traicionando los principios de la Celac, se convierte en un instrumento del imperio yanqui”, dijo este lunes en el acto del 42 aniversario de la Fuerza Naval del Ejército.
Sin embargo, Ortega no se refirió al incremento del asedio y la represión contra la Iglesia católica, que mantiene desde hace 10 días en su domicilio en “casa por cárcel” al obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, la detención del sacerdote Oscar Benavídez, de la Diócesis de Siuna y el cierre de medios de comunicación católicos e independientes a partir del 1 de agosto.
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Ortega cuestionó a Argentina, porque según él dejó de ser independiente, asegurando que ahora responde a las leyes y jueces norteamericanos, por mantener un avión y un grupo de tripulantes retenidos desde el pasado 6 de junio por posibles vínculos con “el terrorismo internacional”.
Para Ortega, Fernández “está haciendo un papel más vergonzoso, triste, más degradante que el que hace (Luis) Almagro (secretario general de la OEA), que abiertamente es instrumento de los gringos”, dijo.
“Tiene secuestrado ahí a doce hermanos venezolanos porque así lo ordenan los yanquis desde Washington y se lava las manos diciendo (que) ese es un asunto de la justicia. No sabía que la justicia argentina ahora se sometía a los Estados del imperio yanqui”, reclamó.
Continuó expresando que “realmente es un momento triste, doloroso, porque con un presidente así en la Celac da vergüenza estar en la Celac. No sé qué fin irá a tener la Celac si Argentina no tiene la decencia, el honor, de no someterse al imperio y eso solamente lo puede demostrar liberando inmediatamente a los hermanos venezolanos que los tiene presos ahí en Argentina, como que Argentina fuese un distrito de los EE. UU. y regresándole el avión a sus verdaderos dueños que no son los yanqui sino que el Estado de Venezuela”, añadió.
La justicia argentina investiga posibles vínculos con el terrorismo internacional de un avión sancionado por Estados Unidos que está retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, a cuyos tripulantes (cinco iraníes y 14 venezolanos) se les ha impedido por “tiempo indeterminado” la salida de ese país.
EE. UU. alega que la aeronave está sujeta a sanciones, puesto que su transferencia por parte de la empresa iraní Mahan Air a Emtrasur viola las leyes de exportación de la nación norteamericana.
El acto del 42 aniversario de la Fuerza Naval tuvo lugar en el Centro de Convenciones Olof Palme en Managua, donde también participó la vicepresidenta designada, Rosario Murillo; el jefe del Ejército, general Julio César Avilés; el jefe de la Fuerza Naval Contralmirante, Ángel Eugenio Fonseca Donaire; el director general de la Policía, Francisco Díaz; el exvicepresidente de la República y exjefe del Ejército, Omar Halleslevens; la fiscal general, Ana Julia Guido, entre otros.
