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Católicos pierden el miedo y acuden a la Arquidiócesis de Managua para celebrar la clausura del Congreso Mariano

La ciudadanía reportó desde un día antes, que la Policía ha estado apostada en las inmediaciones de la catedral de Managua, aunque esto ha sido habitual los últimos cuatro años.

El llamado de la Arquidiócesis de Managua a participar en la clausura del Congreso Mariano en la Catedral capitalina tuvo gran convocatoria de la feligresía que asistió de forma masiva, pese al contexto de hostigamiento y represión policial contra líderes y sacerdotes de la Iglesia católica.

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En un comunicado del viernes 12 de agosto, la Arquidiócesis de Managua informó que la Policía no iba a permitir por “motivos de seguridad” la procesión del Congreso Mariano, ni la conclusión de la peregrinación de la imagen peregrina de la Virgen de Fátima en el país.

Cardenal Leopoldo José Brenes en el Congreso Mariano, realizado en los predios de la Catedral de Managua, este sábado 13 de agosto 2022. Captura

El arzobispo y cardenal Leopoldo Brenes, quien presidió la misa del Congreso, manifestó que nadie podrá quitarle al pueblo nicaragüense su devoción por la Virgen de Fátima.

“Yo sé que nada ni nadie nos podrá quitar el amor a la Virgen de Fátima, porque su imagen está grabada en la mente y en el corazón de cada uno de nosotros los nicaragüenses”, manifestó el cardenal ante la ovación de los presentes.

El cardenal Brenes también se centró en la prédica del perdón, que llama a perdonar las ofensas “setenta veces siete”, según el evangélio.

“El perdón, que quizá a muchos de nosotros nos cuesta y que quizá muchos pueden burlarse del perdón, pero el perdón en verdad no es algo humano, el perdón es algo divino y salió desde lo más profundo del corazón de Jesús: ‘perdónalos porque no saben lo que hacen’. Perdonar, no siete veces, sino ‘setenta veces siete’ como escuchábamos un día de estos en el evangélico”, manifestó Brenes.

“Él ha venido a enseñarnos a perdonar y María como madre también nos enseña a perdonar y a no devolver golpe por golpe, a no devolver ofensa por ofensa, sino siempre manifestar el amor y la mirada amorosa de nuestro buen Dios, que ha venido para romper los muros y para que todos realmente seamos hermanos”, agregó.

La ciudadanía reportó desde un día antes que la Policía estuvo apostada en las inmediaciones de la Catedral, aunque esto ha sido habitual los últimos cuatro años.

La Arquidiócesis de Managua y otras parroquias locales del país confirmaron en los últimos días que la Policía no permitirá procesiones religiosas fuera de las iglesias, por eso la clausura del Congreso Mariano se realizó en el atrio de la Catedral de Managua, es decir, dentro de los predios del templo religioso.

El padre Aníbal Manzanares Tinoco, de la parroquia San José de Terrabona (Matagalpa), también anunció el jueves 11 de agosto que la Policía le prohibió realizar procesiones y otras actividades fuera del templo.

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Igualmente la Diócesis de Siuna (Caribe Norte) avisó a sus feligreses que se suspendía la procesión con la imagen de Fátima, que estaba programada para el domingo 14 de agosto.

En el actual contexto de represión contra la Iglesia católica, el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, cumplió 10 días de casa por cárcel en la Curia Episcopal de esa ciudad. Monseñor Álvarez es una de las pocas voces críticas que se mantiene dentro del país, denunciando los desmanes del régimen de Ortega.

También hay otros dos sacerdotes presos (uno de ellos condenado), que fueron procesados sin el debido proceso, bajo cargos de delitos que no se han logrado probar claramente.

Este día de la clausura del Congreso Mariano, monseñor también celebró una misa que transmitió por las redes sociales de la Diócesis.

Ataques desde 2018

Desde el 2018, en el contexto de la represión armada contra las protestas civiles, los sacerdotes y obispos de la Iglesia católica han sido blanco de ataques verbales y agresiones físicas del régimen de Daniel Ortega, por demandar el respeto a los derechos humanos.

Ortega y su esposa y cogobernante, Rosario Murillo, en reiteradas ocasiones han descalificado a los sacerdotes llamándolos “terroristas” y “demonios”.

El 4 de mayo pasado, la Asamblea Nacional de Nicaragua, bajo el control total del régimen Ortega-Murillo, aprobó un informe que propone enjuiciar a sacerdotes porque civiles consultados por la Comisión de Justicia del Legislativo declararon que los sacerdotes cometieron delitos “de manera personal, con saña y odio hacia la militancia sandinista y personas relacionadas con el GRUN (Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional)”. 

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COMENTARIOS

  1. Hace 2 años

    El diablo tirando piedras al santuario….

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