La microbiota juega un papel fundamental en los mecanismos de regulación humana, tales como la inmunidad y la nutrición. Estos microorganismos forman una relación con el huésped de beneficio mutuo, en donde el ser humano aporta un refugio y nutrición, a cambio, ellos nos protegen de una variedad de microorganismos que potencialmente causan una enfermedad. La microbiota actúa como nuestra primera barrera ante las enfermedades por un fenómeno conocido como resistencia por colonización.  

El desequilibrio en el número o tipo de colonias microbianas que colonizan al ser humano se conoce como disbiosis. La disbiosis en la microbiota vaginal puede ser normal o asociada a enfermedad dependiendo de la interacción entre factores metabólicos y factores propios de los microorganismos.  

La flora vaginal va cambiando con nosotros a lo largo de los años, siendo más frecuentes los microorganismos aneeróbicos en niñas antes de su pubertad; lo cual es sustituido por los conocidos lactobacilos en la edad reproductiva. La influencia hormonal también juega un papel determinante a lo largo del ciclo. Además de los cambios hormonales, también influyen el uso de anticonceptivos, el estado de embarazo y la actividad sexual.  

Se han descubierto más de 120 especies de Lactobacillus, sin embargo no todas las especies colonizan la vagina, de hecho en una vagina sana solamente encontramos 1 o 2 especies de Lactobacillus.  

Los probióticos (microorganismos vivos que confieren un beneficio en la salud al huésped cuando se administran en cantidades adecuadas) se han utilizado solos y como complemento en terapias para el tratamiento de las infecciones vaginales y prevención de que la misma vuelva a aparecer. Desde el punto de vista científico no existen estudios concluyentes en relación con su beneficio, pero tampoco existen estudios que demuestren que no. Algunos estudios sí han demostrado resultados muy prometedores, particularmente en el tratamiento con cepas de L. Crispatus aunque aún son necesarios ensayos clínicos con mayor número de pacientes para determinar la mejor ruta de administración así como la mejor combinación de cepas para restablecer el equilibrio normal en tu vagina.  

Lo cierto es que el cuerpo humano debe mantener un estado de equilibrio en cada uno de sus órganos, y cuando este se rompe se producen las enfermedades, por lo que la próxima vez que tengas una afección médica que requiera de algún tratamiento antibiótico o contra hongos, conversa con tu ginecólogo en relación con el beneficio de estas nuevas terapias alternativas para intentar restablecer el equilibrio normal de tu vagina.