Una mayor expansión en la planilla de la industria manufacturera y los servicios comunales contribuyó a que el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) registrara hasta mayo la recuperación de 20,759 empleos formales, según cifras recién actualizadas por el Banco Central de Nicaragua (BCN).
Específicamente, en mayo los registros administrativos de la entidad reportaron a 790,713 trabajadores en su base de afiliados, lo que resulta superior en un 2.6 por ciento si se compara con lo observado en diciembre de 2021, cuando el INSS cerró con 769,954 asegurados.
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Las estadísticas de la entidad bancaria también exponen que lo acumulado en mayo de 2022 sigue siendo mayor a lo contabilizado en el mismo mes del año pasado, cuando el INSS reconocía a 760,499 afiliados. Además, se posiciona como la segunda cifra más alta en lo que va del año, solo superada por los afiliados en marzo (793,838).
Un economista, quien prefirió el anonimato por temor a represalias, recordó a mediados de mayo que las cifras del INSS demuestran que a la fecha no se han podido recuperar más de 120,000 empleos formales que fueron destruidos desde el estallido de la crisis sociopolítica de 2018.
“Y creo que la cuenta (de afiliados al Instituto) puede seguir bajando en los próximos meses, porque hay mucha gente que está migrando, que no tiene trabajo, entonces esa informalidad es la que realmente está afectando a la economía”, sostuvo en su momento.
Lo cierto es que el INSS aún no logra alcanzar los niveles observados en 2017, previo al estallido de la crisis sociopolítica y la pandemia de la covid-19, cuando se reportaban 914,196 cotizantes.
Un total de 123,483 empleos —que fueron destruidos por las dos crisis antes mencionadas— faltan por recuperarse, sin embargo, especialistas consultados han explicado a LA PRENSA que esto le tomará muchos años a la institución, si el contexto económico y político actual no cambia. Cabe mencionar que la lenta recuperación del empleo afecta la situación financiera de la institución, que ya acumula más de nueve años de déficits.
¿Qué sectores han recuperado más afiliados?
Los números oficiales revelan que, de los nueve sectores que registra el Instituto, solo agropecuario, silvicultura, caza y pesca y electricidad, gas y agua reportan una reducción de afiliados en los primeros cinco meses del año.
La industria manufacturera reportó el incremento de cotizantes más alto en sus cifras, puesto que en diciembre de 2021 contaba con 173,074 afiliados y en mayo de este año la cifra ascendió a 186,007, es decir que captó 12,933 nuevos trabajadores. El aumento equivale al 7.4 por ciento.
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El segundo sector que mostró una mejora fue servicios comunales, sociales y personales, que en diciembre tenía 265,137 afiliados y en mayo alcanzó los 269,613, lo que implica un aumento de 4,476 trabajadores.
En tercer lugar se posiciona el sector comercio, puesto que en diciembre pasado tenía 112,203 asegurados y en el quinto mes del corriente llegó a 116,103, es decir 3,900 más. La diferencia equivale al 3.4 por ciento.
El sector construcción ganó apenas 1,716 nuevos afiliados, ya que en diciembre habían 21,624 cotizantes, por encima de los 23,340 contabilizados en mayo. Cabe destacar que el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) reveló que, pese a la expansión de varias actividades económicas, en abril este sector disminuyó 3.1 por ciento, y también registró una caída del 2.5 por ciento en el acumulado (enero-abril).
Afiliación en otros sectores
Otro sector que llama la atención es el financiero, que logró afiliar a 1,142 personas, pasando de 72,599 en diciembre del año pasado a 73,741 en mayo del corriente, lo que significa un aumento de 1.5 por ciento.
En el mismo periodo de referencia, el sector transporte ganó 912 afiliados. En diciembre contaba con 38,128 trabajadores y en mayo la cifra ascendió a 39,040, según los datos del máximo emisor bancario.
Pero el crecimiento más raquítico se observa en el sector de minas y canteras que apenas captó 157 nuevos afiliados, pese a que el IMAE indica que esta actividad creció 5.9 por ciento en abril (11.2 por ciento en el acumulado enero-abril), debido a mayor extracción de oro, plata, arena, hormigón, cal y sal.
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De hecho, el oro se ha posicionado como el principal producto de exportación de Nicaragua y hasta mayo ha generado 409.40 millones de dólares, según los datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
Por otro lado, entre diciembre y mayo los sectores que se encontraron en terreno negativo fueron electricidad, gas y agua; y agropecuario, silvicultura, caza y pesca, al reportar la pérdida de 463 y 4,014 trabajadores, respectivamente. Esto último a pesar que la preparación e inicio de la temporada de siembra de primera arrancó en mayo.
Lo cierto es que miles de nicaragüenses continúan en el desempleo, o en el subempleo, con salarios bajos y sin gozar de prestaciones, pese a años de crecimiento económico que pregona el Gobierno.
Un economista y consultor externo, quien también solicitó anonimato, explicó recientemente que Nicaragua tiene una economía muy débil y generadora de poco empleo de calidad formal.
De acuerdo con las estimaciones del especialista, “para que Nicaragua pueda absorber el empleo para la población económicamente activa que se va incorporando por primera vez cada año, esta economía tiene que crecer en un promedio anual de entre el 8.5 y el 10.5 por ciento, para poder generar de manera sostenida un empleo e incluso revolver en algún grado el problema del INSS”.
EL BCN proyecta para este año un crecimiento económico de entre 4 y 5 por ciento, sin embargo, para organismos internacionales este será menor. Por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sitúa la expansión en 3.8 por ciento, el Banco Mundial (BM) prevé un crecimiento del 2.9 por ciento y The Economist Intelligence Unit (EIU) mantiene que este año la economía nicaragüense crecerá un 2.5 por ciento.