¿Porqué sufrimos de disminución del apetito sexual?

En la década de los años 60, Master y Johnson describieron un modelo lineal de la respuesta sexual que consistía de cinco fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución, luego Basson propuso un modelo no linear basado en la idea de que uno puede entrar a un encuentro sexual sin la necesidad del deseo y que el orden de las fases no es lineal; en este modelo las experiencias positivas o negativas representan el principal agente para que un individuo se encuentre motivado o indiferente a las relaciones sexuales.  

Alrededor del mundo se reporta una alta prevalencia de trastornos de la función sexual tanto en hombres como en mujeres. El deseo sexual hipoactivo (DSH) es la disfunción sexual femenina más común, entre el 7% y el 19% de las mujeres;  y esta caracterizado por ausencia o deficiencia de fantasías sexuales y/o deseo sexual que se asocia a malestar o dificultades para relacionarse. Existen otros tipos de trastornos sexuales como el de excitación, orgasmos o el de relaciones sexuales dolorosas, en esta ocasión solo nos enfocaremos en el primero.  

En un estudio en el que participaron 203 parejas, se les brindo un cuestionario con 16 items de “objetos de deseo sexual”; las mujeres tuvieron significativamente mayores puntajes en relación al deseo de intimidad, acercamiento emocional, amor, sentirse sexualmente deseada; mientras que los hombres se enfocaron en el deseo de liberación sexual, orgasmos y complacer a su pareja. Esto es un claro ejemplo de que los hombres y mujeres otorgan distintos niveles de importancia a los varios aspectos de los encuentros sexuales.  

El DSH puede ser de por vida o adquirido, típicamente es generalizado y no se asocia únicamente a ciertas situaciones y sobre todo se debe excluir algún otro trastorno psiquiátrico en la paciente, así como otros padecimientos médicos, uso de drogas licitas y/o ilícitas. Este trastorno representa un desafía en 90% de los proveedores de salud, principalmente relacionado a poco entrenamiento/educación en el tema. 

La causa del DSH en las mujeres es principalmente una condición del sistema nervioso central. Etiológicamente, sus componente de motivación y conducción son manifestaciones neurológicas que pueden surgir por la compleja interacción entre las vías de regulación hormonales, emocionales y cognitivas en el cerebro. Está bien estudiado que existen áreas específicas del cerebro responsables de la modulación del deseo sexual, incluyen la corteza prefrontal, área preóptica medial, núcleos paraventriculares entre otros.  En estas zonas existe un aumento de los receptores de dopamina, lo cual promueve el deseo e interés sexual. 

Los mecanismos responsables de la inhibición del deseo sexual incluyen disminución en los niveles de dopamina en las áreas antes descritas, y un incremento en el neurotransmisor conocido como serotonina, cuya investigación ha logrado demostrar que es capaz de inhibir la habilidad para responder a los estímulos sexuales.  

Las mujeres con DSH expresan sentimientos de baja autoestima, frustración, confusión, insatisfacción, preocupación, enojo, avergonzamiento, estrés, depresión y una sensación de estar incompleta. Hasta un 80% se preocupa por descuidar a su pareja. El DSH tiene un profundo impacto en la calidad de vida con puntajes comparables con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, osteoartritis o asma. Individuos con depresión tienen entre 50-70% de sufrir trastornos de la sexualidad, mientras que individuos con trastornos de la sexualidad tienen entre un 130-210% de riesgo para desarrollar depresión lo cual lo convierte en un circulo vicioso.  

Desde el 2015, en Estados Unidos se han aprobado dos sustancias con la indicación específica para el DSH por lo que su correcta identificación puede suponer un tratamiento adecuado del mismo, siempre hay que tener en cuenta que los equipos de atención medica brindan los mejores resultados. 

Vida Apetito sexual orgasmos femeninos sexualidad archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí