Adriana Reyes, la madre del autor de la masacre en una escuela primaria de Uvalde, Texas, aseguró a la cadena estadounidense ABC News que su hijo Salvador Ramos “no era un monstruo”, pero que podía ser agresivo si se enojaba.
“A veces tenía una sensación incómoda, como ‘¿qué estás haciendo?’”, aseguró la mujer en la entrevista con el medio estadounidense.
Reyes dijo desconocer que su hijo, que acababa de cumplir 18 años, había comprado dos armas con las que perpetró el ataque en el que murieron 19 niños y dos maestras.
“Esos niños… No tengo palabras. No sé qué decir sobre esos pobres niños”, dijo la mujer sobre las víctimas. También agregó que las personas sienten rabia, pero algunas más que otras.
Ramos compró días antes una pistola de mano, un rifle semiautomático AR-15 y cargadores de alta capacidad.
No era violento
En declaraciones ofrecidas al diario británico ‘The Daily Mail, Reyes dijo que su hijo era “solitario” y no tenias muchas amistades. “Mi hijo no era una persona violenta. Estoy sorprendida por lo que hizo. Rezo por esas familias. Estoy orando por todos esos niños inocentes. Ellos [los niños] no tuvieron parte en esto”, aseguró.
Reyes aseguró que la última vez que habló con su hijo fue este lunes y que le había comprado una tarjeta de cumpleaños y un peluche.
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Ramos fue abatido por las autoridades policiales tras haber disparado contra los menores y las maestras. Antes de cometer el ataque, el joven había discutido con su abuela Celia González, de 66 años, y posteriormente le disparó. La mujer sobrevivió y se recupera en un hospital de Texas.