El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha condicionado su participación en la IX Cumbre de las Américas si Estados Unidos excluye a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, y ha abogado de distintas formas para que sea un evento inclusivo. Sin embargo, el dictador nicaragüense, Daniel Ortega, descalificó la reunión que EE. UU. organiza como anfitrión: “No nos interesa estar en esa Cumbre”, dijo este miércoles durante un acto en conmemoración del natalicio del general Augusto C. Sandino.
“Ir a esa Cumbre es ir a llenarse ya sabemos de qué. Sí, esa Cumbre no enaltece a nadie, más bien ensucia, embarra. Tenemos que defendernos los latinoamericanos para que nos respeten”, agregó Ortega.
La iniciativa de López Obrador ha sido secundada por el presidente boliviano Luis Arce, quien considera que “una Cumbre de las Américas que excluye a países americanos no será una Cumbre de las Américas plena”. Arce también anunció que no participará si se excluye a esos tres países, lo que ha provocado que otros mandatarios de la región aboguen por la no exclusión.
Ortega aprovechó el acto para reconocer el gesto de sus homólogos que han demandado que no se excluya a ningún país de la Cumbre de las Américas 2022. “Entendemos la preocupación, las actitudes de gobiernos, de presidentes latinoamericanos que han estado cuestionando y reconocemos con actitud valiente realmente estas circunstancias que han cuestionado el hecho de que los yanquis están marginando a Venezuela, Cuba y Nicaragua”, expresó.
Sin embargo, la Casa Blanca, que aún no envía las invitaciones, ha planteado que el respeto a la democracia es esencial para asistir a la Cumbre, que se celebra del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, California. El jefe de la diplomacia estadounidense para las Américas, Brian Nichols, afirmó que Cuba, Nicaragua y Venezuela “no respetan” la Carta Democrática Interamericana. Mientras que, el congresista Bob Menéndez manifestó que “los violadores de derechos humanos y los asesinos no deberían ir a la fiesta”.
“Ortega no se expondrá a la crítica directa”
Para Tiziano Breda, analista para Centroamérica del International Crisis Group, no es extraño que Ortega diga que no le “interesa” asistir a la Cumbre de las Américas, pues a su juicio lo que Ortega no quiere es exponerse a la crítica directa de la mayoría de gobernantes del continente.
“Es claro que los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela podrían ver como un espaldarazo, o por lo menos un reconocimiento internacional —sobre todo en el caso de Ortega— una posible invitación, pero creo que están conscientes que hay una diferencia entre la petición de que todos estén presentes y la apreciación de la situación en esos países. Es decir, si fuera invitado y decidiera ir, el gobierno de Ortega estaría expuesto a la crítica directa de la mayoría de gobiernos continentales”, explicó Breda.
El analista agregó que le “sorprendería que quisiera ir” después de que ocupó la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Managua.
La IX Cumbre podría fracasar, advierte analista
El analista político y experto en derecho internacional, Carlos Murillo Zamora, señaló que se están haciendo una serie de esfuerzos para que se invite a los gobiernos de esos países, pero cree que de ser invitados no aceptarían, así como ya lo anunció Ortega.
“Pero, una cosa es que se les invite y no vayan, y otra cosa es que no se les invite, pero los esfuerzos van encaminados a que se les invite, a que no se excluya a nadie y en ese sentido ya no podrían alegar que no se les invitó”, señaló Murillo.
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Para un exembajador nicaragüense, que solicitó el anonimato por temor a represalias, Estados Unidos está haciendo movimientos diplomáticos tratando de contrarrestar un eventual boicot al evento.
“Hay intentos serios de algunos países latinoamericanos, encabezados por el presidente de México de boicotear la IX Cumbre. Los que quieren boicotear la Cumbre son los mismos que no han condenado, o si lo hicieron fue a regañadientes, la invasión rusa a Ucrania”, manifestó el exembajador.
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Por otro lado, Murillo cree que “entre esta y la próxima semana podrían darse algunos cambios en cuanto a quiénes se va a invitar, porque han surgido nuevos problemas, pareciera que Guatemala no está interesada en participar por otras razones, así que habría que ver cuál es el ambiente”.
Y advirtió que la Cumbre podría fracasar si no participan los mandatarios y envían a sus cancilleres o que del todo no asistan los países. “Sería un golpe muy grande para el presidente de EE. UU. (Joe Biden), respecto a su política con América Latina”, alertó Murillo.
El exembajador expresó que “los propagandistas del boicot” piden la presencia de las dictaduras en nombre de la democracia, el pluralismo y la diversidad, pero mejor que “recomienden a sus defendidos, que esos mismos valores los apliquen en sus propios países”.
Mucarsel-Powell: “No habrá lugar en la mesa para aquellos que violan los DD. HH.”
Otro experto en derecho internacional, bajo condición de anonimato, explicó que los encuentros entre México y EE. UU. “son necesarios para intentar resolver diferencias” entre ambos países, y reconoció que “efectivamente se ha abordado nuevamente el asunto (de la Cumbre) a nivel ministerial”.
El experto resaltó que Debbie Mucarsel-Powell, asesora especial para la IX Cumbre de las Américas, afirmó que Estados Unidos mantiene su decisión de no invitar a gobiernos resultantes de procesos electorales no democráticos y violadores de derechos humanos. “De eso se desprende que no se vislumbran cambios”, señaló el experto.
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El martes 17 de mayo, durante la 7ª Conferencia Anual de Seguridad Hemisférica, en los salones del Centro Graham, de la Universidad Internacional de Florida (FIU, por sus siglas en inglés), en Miami, Mucarsel-Powell, asesora especial para la Cumbre de las Américas 2022, dijo que “no habrá lugar en la mesa” en el gran encuentro regional para “aquellos líderes que violan los DD. HH.”.
A la vez se refirió a la fragilidad de la democracia en la región: “Nos preocupa que muchos pueblos en nuestra región sufren regímenes autoritarios que limitan sus libertades e infringen sus derechos humanos, como en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Sabemos que la democracia es frágil y está bajo ataque”.
“La Casa Blanca ha sido firme con no invitar a aquellos países que abusan de los derechos humanos. No habrá lugar en la mesa con aquellos líderes que violan los DD. HH. Probablemente no serán invitados”, recalcó, pero mencionó que “la Casa Blanca es la que decidirá”.