Dragón Force, la academia del Porto de Portugal radica en Bogotá, Colombia, organizó un torneo de futbol para captar los mejores talentos juveniles. Durante una semana los jugadores de las mejores escuelas de todo el país muestran sus habilidades para ver quiénes poseen las condiciones para dar el salto al alto rendimiento. En la edición de 2016 participaron más de 600 jóvenes, asegura Francisco Pungo, uno de los tres futbolistas más sobresalientes de esa generación que terminó seleccionado para probarse en las inferiores del conjunto portugués.
Pungo, ahora de 25 años, viajó en enero a Porto para entrenarse con el equipo Sub-18. Su desempeño llenó las expectativas y le extendieron la estadía un mes más para seguir observándolo. “El club me querían contratar, pero no se pudo porque era menor de edad (17 años) y había viajado solo. En ese momento las sanciones al Barsa por firmar menores de forma ilegal eran recientes y los clubes no se arriesgaban”, asegura el colombiano, uno de los jugadores claves en la remontada del Ferretti al marcar un gol y dar la asistencia del otro en la semifinal.
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Regresó a Colombia a la escuela Carlos Sarmiento Lora, donde se formó en Calí, y en 2017 el Houston Dynamo de la MLS le dio su primer contrato profesional. La gerencia del club lo mandó al equipo de la USL o segunda división como parte de su proceso de adaptación. De acuerdo con Transfermarkt jugó 13 partidos con los RGV Toros y no marcó gol. En el 2018 se quedó jugando en equipos de tercera estadounidense y al año siguiente firmó por el Atlético Huila de la primera división colombiana y solo disputó un desafío. “Fue una experiencia dura y bonita, casi no jugaba porque el equipo estaba peleando por mantenerse en primera”, recuerda Pungo.
En el 2020 estaba sin equipo y la llegada de la pandemia lo dejó sin jugar todo el año. Decepcionado por la falta de opciones a sus 23 años pensó en renunciar al futbol a inicio de 2021, pero sus amigos, familia y novia lo motivaron para no rendirse. Al poco tiempo en Puerto Tejada, el municipio donde creció, se organizó un equipo para participar en el campeonato departamental, que viene siendo como la tercera división colombiana, donde llegó hasta los octavos de final a nivel nacional –asegura– marcando 24 goles que le ayudaron para recuperar la ilusión.
La oportunidad del Ferretti la tomó sin pensar y ha respondido anotando siete goles y dos asistencias. “Me propuse, desde que salí de mi casa, ser campeón con el Ferretti y estoy siendo protagonista. Deseo seguir escribiendo mi historia en este club y alcanzar mi mejor nivel futbolístico para seguir creciendo en mi carrera. Creo que puedo jugar en otras ligas de mayor exigencia”, asegura Pungo, quien ha sido clave para que el Ferretti regrese a una final después de cinco años.