El sacerdote de la Diócesis de Estelí, Augusto César Marín, hizo público su desacuerdo y realizó un fuerte reclamo a la decisión de monseñor Rolando José Álvarez, administrador apostólico de esta Diócesis, de suspender la celebración de la “misa tridentina” con la presencia de fieles, lo que para el presbítero es una “prohibición” sin argumentos válidos.
La decisión fue remitida por monseñor Álvarez, administrador apostólico de la Diócesis vacante de Estelí y el Colegio de Consultores —conformado por siete sacerdotes y el obispo— al sacerdote Marín, quien se desempeñaba como párroco de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe.
LA PRENSA solicitó la opinión de monseñor Álvarez a través de la oficina de comunicación de la Diócesis de Matagalpa, sin embargo, no se obtuvo respuesta. También se llamó al número telefónico del obispo, pero no respondió a las llamadas, como ha sucedido en los últimos meses.
“… le hago saber que podrá continuar celebrando el santo sacrificio de la misa y el rezo de las horas canónicas según el ritual anterior a la reforma de 1970, de forma privada y sin la presencia de fieles”, dice la carta firmada por monseñor Álvarez y el Colegio de Consultores de la Diócesis de Estelí.
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Al respecto, el sacerdote Marín indicó que estaba autorizado por el ahora obispo emérito (en retiro) de la Diócesis, Juan Abelardo Mata. “Mi propia reacción queridos hermanos ha sido provocada por la violencia que he visto al ser reprimido brutalmente al recibir una prohibición y supresión absoluta y es por esto, que he visto esta violencia y las lágrimas en los ojos de mis feligreses diciéndonos no tienen derecho a quitarnos la misa tradicional, porque han adquirido derecho legítimamente, porque conocían el decreto del obispo emérito Juan Abelardo Mata”, indicó.
Qué es la misa tridentina
La misa tridentina se caracteriza debido a que sus oraciones son solo en latín y los sacerdotes la celebran en voz baja y están de espaldas a los asistentes. Se dejó de realizar oficialmente en 1969, cuando Pablo VI la sustituyó con el rito actual de la misa a luz del Concilio Vaticano II.
La misa tridentina es la última edición del misal romano promulgado en el año 1570 por el papa Pío V, como uno de los frutos del Concilio de Trento, explica el sitio web especializado, Aleteia. Fue la manera dominante de celebrar la santa misa en el rito latino o romano de la Iglesia durante cuatro siglos.
“Litúrgica y pastoralmente hablando, el objetivo principal de la reforma litúrgica fue la participación plena, responsable y activa en la liturgia por parte de los fieles para que salieran de una actitud pasiva, dejaran de ser unos meros espectadores mudos, ausentes y ajenos”, indica Aleteia, además agrega que la decisión del Concilio Vaticano II nunca supuso la anulación de la celebración de la misa tridentina.
En 2007 el papa Benedicto XVI promulgó un motu proprio (documento emitido por el papa) que indica que “todos los sacerdotes podrán celebrar la misa en cualquiera de las dos maneras con o sin pueblo”.
“Yo respeto a monseñor Álvarez”
El religioso dijo a LA PRENSA que, a pesar de expresar sus respuestas con claridad y su inconformidad, “yo respeto a monseñor Álvarez, el hecho de que le diga las verdades que considero en mi conciencia no significa que lo irrespete. Las verdades no quitan ese respeto”. Y afirma que celebra este tipo de rito desde que fue ordenado como sacerdote.
Marín, quien según la carta, se retiró en diciembre de 2021 de la parroquia que tenía a cargo, hizo pública su respuesta por medio de un video que dura más de cuarenta y cinco minutos, en el que acusa a monseñor Álvarez de “avasallar” las decisiones y decretos instituidos por monseñor Juan Abelardo Mata, quien fungía como obispo de esa Diócesis, pero con su renuncia en 2021 pasó a ser obispo emérito.
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“Su excelencia monseñor Rolando Álvarez no es propiamente hablando el pastor de esta Diócesis de Estelí, sino un administrador provisional cuya función meramente ejecutiva duraría hasta la designación del sucesor de monseñor Abelardo Mata, pero quien tomaba a su cargo derogar de facto un recientísimo decreto de monseñor Mata, y como en este caso, en otros muchos, las decisiones, decretos que dejó instituidos monseñor Mata fueron avasalladas en un abuso de poder por parte del administrador apostólico quien claramente ha humillado, denigrado y difamado a nuestro obispo emérito monseñor Mata”, sostuvo el religioso.
El sacerdote Marín catalogó como “alarmante” su situación y sostiene que “me he visto acorralado entre una imposición legal y legítima impartida por el último señor obispo de la Diócesis de Estelí, monseñor Mata”.
Afirma que monseñor Álvarez no tiene la facultad
De acuerdo con la carta enviada por el Colegio, “la regulación de la misa según el Misal Romano (Missale Romanum) de 1962 o comúnmente conocida como misa tridentina. Esta regulación es competencia del obispo de la Diócesis”.
Y a raíz de lo anterior, el padre Marín asegura que debe poner en “tela de juicio” la competencia del administrador apostólico, puesto que alega que posee un cargo provisional cuya duración es hasta el nombramiento y sucesiva toma del nuevo obispo de la Diócesis de Estelí.
Añade, además que, “compete exclusivamente al obispo diocesano moderar y regular la liturgia dentro de la Diócesis y cuanto tal, autorizar o denegar la celebración del rito llamado tridentino, funciones que no tiene el administrador apostólico”.
El padre Marín explicó a este Diario que lo que espera de su respuesta es “aclarar lo que hay en su corazón, que he actuado con discernimiento y oración por amor a la Iglesia. Yo sigo sirviendo al Señor no espero nada de ellos, pero yo esperaría respeto, concordia y paz, yo sigo siendo sacerdote”.
Monseñor Juan Abelardo Mata renunció en junio de 2021, al cumplir 75 años, como lo estipula el procedimiento sacerdotal, tras ser aceptada su renuncia por el papa Francisco, monseñor Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, fue nombrado administrador apostólico de la Diócesis vacante de Estelí, cargo que asumió a partir de julio de 2021.
Encara a monseñor Álvarez
Otro de los puntos que el administrador apostólico y el Colegio de Consultores le solicitan al padre Marín es que “le pido encarecidamente que en la celebración de la santa misa según el Misal de Pablo VI, ponga en manifiesto aquella sacralidad que atrae a muchos hacia el uso antiguo”.
“Con todo respeto su excelencia monseñor Rolando ¿celebra usted el misal de Pablo VI obedeciendo a las rúbricas? Acaso no es usted el gran innovador de bailes y cantos protestantes, pentecostales en las misas que lamentablemente y trágicamente tienen que sufrir sus feligreses”, le encara el religioso a monseñor Álvarez.
A la vez, el sacerdote Marín le señala que lo que menos ha demostrado es tener “celo apostólico”, pues sostiene que desde su llegada “han sido al obispo emérito, destruyendo todo su legado”. De la misma manera lo tilda de ser “soberbio” al exigirle que la misa tridentina la haga privada y no en la parroquia.
“Poniéndome en la tremenda y deshonrosa disyuntiva de gozarme yo solo de aquellos derechos que se habían reconocido a mis feligreses y de los cuales habían sido injustamente privados (…) señor administrador es usted quien nos expulsó del templo con el látigo de su soberbia, con el látigo de su falta de escucha por mucho que usted hable de sinodalidad se siente su autoritarismo con el que ha manejado su episcopado”, expuso el religioso.
Jinotegano en Estelí
El padre Augusto Marín nació en la ciudad de Jinotega, el 1 de febrero de 1978. Viene de una familia, según dice, “de profesores eminentes”. Es hijo de Francisco Marín y Leslie Arauz.
Recibió el sacramento del bautismo de las manos del padre franciscano Odorico D’ Andrea. Estudió Psicología con especialización en psicología clínica, ejerciendo por un tiempo su profesión antes de entrar al Seminario de Fátima. Su ordenación sacerdotal se dio el 15 de febrero de 2014.