A un año de que la asignatura Derechos y Dignidad de las Mujeres se incorporara al programa de estudios del Ministerio de Educación (Mined), docentes de colegios públicos manifestaron que la clase no es más que proselitismo político del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, aunque señalaron que hacen el esfuerzo por impartir imparcialmente los contenidos.
El 8 de marzo de 2021, Día Internacional de la Mujer, el régimen aprovechó esa fecha para anunciar la nueva asignatura en el pénsum del Mined. En ese momento, Ortega catalogó esa acción como «un hito para la educación pública de Nicaragua».
Esta clase se imparte una vez por semana a estudiantes de primaria y secundaria. El contenido incluye temas de derechos de las mujeres, protagonismo y liderazgo, prevención de la violencia y abuso, dignidad y respeto, valores y cultura de paz y relaciones complementarias para la convivencia en la familia, escuela y comunidad.
Pero, ¿qué aprenden los estudiantes? “Los estudiantes escuchan y opinan normalmente, pero ellos la toman (la clase) como un requisito para aprobar el grado”, expresó una maestra de Bluefields, en el Caribe Sur de Nicaragua, quien —al igual que al resto de docentes— omite su nombre para evitar represalias.
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Estudiantes cuestionan
Los docentes consultados por LA PRENSA —que laboran en centros de Granada, Nueva Guinea, Bilwi y Bluefields— coincidieron en que aunque cuentan con un programa de contenidos para esta asignatura, hasta la fecha no hubo una capacitación sobre el tema.
“El enfoque que le dan es hablar sobre la importancia de la existencia de la mujer y lo que hace, eso es lo que entienden los profesores. En mi colegio hablamos en primer lugar sobre la dignidad humana, qué es y qué hace una persona para ser digna. Desde ahí uno se puede enfocar en hombre o mujer, niñez, adolescencia y juventud (…) cada maestro la da como bien le parece”, comentó la docente de Nueva Guinea.
Pero si hay algo que destacar del régimen de Ortega en el plan de estudios de esta clase es que uno de los objetivos es abordar el “esfuerzo, compromiso y acciones del GRUN (Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional) en la dignificación y empoderamiento de la mujer nicaragüense”.
Los docentes de Granada y Bluefields señalaron que es difícil abordar los contenidos de esta clase porque no concuerda con la realidad del país, y es ahí donde los alumnos más bien cuestionan la situación y dejan contra la espada y la pared a los maestros que buscan mantener sus puestos de trabajo.
“Si en Nicaragua se aplicara la ley conforme el delito, se permitiera la libertad de expresión y participación en todos los espacios, esta clase fuese muy fructífera, pero en un país donde se le violentan los derechos, la repartición de justicia no es para todos y está de acuerdo a la opinión política, aunque el estudiante no le importa (el tema), cuando participan relacionan casos (del contexto político) y preguntan por qué esto sí y por qué esto no, más cuando se trata de delitos contra la mujer”, expuso la maestra de Bluefields.
“Nicaragua entera conoce el tipo de gobierno que tenemos y en lo particular se me hace difícil hablarle al estudiante del ‘buen gobierno’. Doy mis clases evitando hablarles al estudiante del GRUN”, agrega la profesora.
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“Sé que algunos docentes asignados a dar esa clase no la dan porque dicen que eso es perdedera de tiempo”, comentó por su parte la docente de Granada.
De acuerdo con las opiniones de dos alumnas, una de primaria y otra de secundaria, que estudian en Managua, muchas veces, durante el 2021, sus profesoras no llegaban a la hora de esa asignatura y cuando se presentaban “no hacíamos mucho”.
Clase atrasada
En Bilwi, un maestro de secundaria afirmó que la clase de Derechos y Dignidad de las Mujeres apenas se estrenó en el colegio público donde labora hasta la semana pasada. No entiende por qué hasta ahora la imparten y tampoco maneja mucho sobre el tema.
“Primero nos dijeron que cada maestro que entra a primera hora tenía que recortar medio bloque para dar esa clase, pero la semana pasada mandaron a una maestra solo para impartir esa clase, no hay capacitación en el tema”, dijo.
Cuando se anunció esta nueva clase, una especialista en educación y una defensora de derechos humanos destacaron que para abordar y enseñar sobre la dignidad y derechos de la mujer se debe contar con el apoyo de otros sectores, como las propias organizaciones feministas, para capacitar primeramente a los maestros en los derechos constitucionales del ciudadano, y luego impartir la clase integralmente a los alumnos.
El propósito del régimen, con esta asignatura, es “interiorizar valores que permitan una cultura que promueve derechos, respeto y dignidad de las mujeres”, sin embargo, para los especialistas y feministas el problema radica en la cultura machista del país y para ello el Estado debe trabajar con todos los sectores sociales.
Del 1 de enero al 20 de febrero de 2022 se reportan ocho asesinatos de mujeres nicaragüenses, según informa el observatorio independiente Católicas por el Derecho a Decidir. En el 2021, el registro de muertes violentas contra mujeres nicaragüenses ascendió a 71 casos, entre estos, 42 responsables fueron procesados y 18 quedaron en la impunidad.