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CONTENIDO EXCLUSIVO.El eurodiputado español y vicepresidente de la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con los Países de Centroamérica (DCAM), Javier Nart, en esta entrevista con LA PRENSA explica y subraya la postura del Parlamento Europeo en cuanto a la relación con el Parlamento Centroamericano (Parlacen), que está presidido por el diputado orteguista Guillermo Daniel Ortega Reyes. “Nosotros no estamos dispuestos a sentarnos con cualquier cosa, sino sencillamente con diputados electos”, afirma Nart.
El parlamentario europeo, quien tiene un viejo vínculo con la historia de Nicaragua desde la insurrección sandinista en 1979, deja por sentado la postura del europarlamento en cuanto a la crisis sociopolítica de Nicaragua y más aún tras el resultado de los cuestionados comicios celebrados en noviembre de 2021 que garantizaron que Daniel Ortega y Rosario Murillo continúen en el Ejecutivo durante los próximos cinco años en medio del aislamiento internacional.
Ortega Reyes participó este lunes de forma virtual en una reunión de la DCAM en la que se discutía integrar una comisión parlamentaria mixta entre eurodiputados y parlamentarios centroamericanos, cuyo encuentro fue dirigido por la eurodiputada presidenta de la DCAM, Tilly Metz.
El vicepresidente de la DCAM brinda recomendaciones a los diputados que integran el Parlacen, a la vez explica para qué sirven las resoluciones que el PE ha aprobado a lo largo de la crisis sociopolítica de Nicaragua y comparte su valoración sobre el riesgo que existe de que Nicaragua quede suspendida del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (AdA).
¿Cuáles son sus consideraciones sobre la presidencia del Parlacen a cargo de un diputado delegado del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega?
Como persona merece el respeto que merecen todas las personas del mundo, incluyendo el dictador de Corea del Norte, como ser humano, pero como el supuesto representante del pueblo nicaragüense me merece el mismo respeto que los miembros de las cortes españolas, que eran aquellos señores fanatistas que se sentaban en supuesta representación del pueblo español, por lo tanto, le tengo el mismo respeto institucional por los diputados franquistas que por los diputados de Daniel Ortega, o sea, el cero más absoluto, ninguna.
Mi posición como vicepresidente de la Delegación para Centroamérica es que mientras el Parlacen no aclare la situación, que signifique, que estamos encantados de encontrarnos con ellos sin un seudo-representante nicaragüense, y si pretenden los fantoches y marionetas del régimen presentarse como diputados en el Parlacen acá en el Parlamento Europeo, no pasarán por la puerta, ahí se quedarán fuera, es lo que hemos hecho por otras partes, como con la esperpenta Asamblea madurista (Nicolás Maduro). No podemos recibir por la puerta de atrás lo que habíamos denunciado en el caso venezolano y ahora nicaragüense.
A su lectura, ¿en qué posición se encuentra ahorita la relación entre el Parlacen y el Parlamento Europeo?
El llamado presidente del Parlacen, (Ortega Reyes) creo que salió poco feliz, no creo que saliera muy contento del amable intercambio de opiniones y de la definición que no era la mía, sino que era del Parlamento Europeo y la de la Organización de Estados Americanos (OEA), y del propio Gobierno de Europa. Así que no era mi opinión, mi opinión coincidía exactamente con esto, la resolución del Parlamento Europeo tengo una particular intervención en ella y esa particular intervención no es simplemente porque yo estoy en el europarlamento sino porque yo estuve con Daniel Ortega durante la revolución, yo recuerdo lo que él decía de esos partidos que eran los acólitos del régimen somocistas a los que llamaba zancudos.
Yo conocía a un Ortega de la lucha por la democracia, libertad y ahora me encuentro con un Ortega que transpira somocismo por todos los poros, y eso me escandaliza. Para mí Nicaragua son dos cosas el lugar donde fui herido en combate, el lugar de donde yo puse enorme ilusiones, el lugar donde se produjeron enormes desilusiones, y desde luego el lugar donde yo mantengo mi afecto por el pueblo nicaragüense y que no merece el espectáculo bochornoso que está sufriendo ahora y mucho menos como el presidente escupe sobre la historia heroica y respetable del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con líderes sandinistas presos que es una cosa inimaginable. Es algo que le rompe a uno el alma.
Eurodiputado, pero recientemente la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con los Países de Centroamérica (DCAM), de la que usted es vicepresidente, tuvo un encuentro con diputados del Parlacen. ¿Cuáles fueron los resultados?
Fue una reunión amena, donde se pasó de una manera versallesca por la situación de estos supuestos diputados que quieren estar en el Parlacen y que pretenden y quieren reunir con nosotros el Parlamento Europeo, como diputados electos y representantes del pueblo nicaragüense. Yo manifesté claramente mi opinión y es con designaciones digitales, es decir por el dedo, elegidos por el dictador Ortega, que para mí esos no eran electos de acuerdo con los propios estatutos del Parlacen y desde luego con nuestra propia resolución de diciembre del 2021, donde condenamos la farsa electoral.
Yo dije en mi criterio que no había comisión mixta si en esa mixtura aparecía un elemento perturbador, que era tóxico, porque el artículo 6 de la configuración del Parlacen determina que en el Parlacen figurarán representantes de los países centroamericanos que hayan sido electos en elecciones libres y democráticas, como está claro que las elecciones han sido sencillamente una mascarada electoral orquestada por un régimen liberticida que eso no tiene nada que ver con elecciones libres, el hecho de que se nos presenten unos supuestos representantes de Nicaragua que han sido elegidos de la forma en que han sido elegidos, esto es en contradicción con los principios del Parlacen y con los determina la Unión Europea para reconocer unas elecciones.
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Esto dice el artículo 6: “Cada Estado parte elegirá sus diputados titulares y suplentes ante el Parlamento, de conformidad con las disposiciones que fueren aplicables de la legislación nacional que regula la elección de Diputados o representantes ante sus Congresos o Asambleas Legislativas, con observancia ineludible de una amplia representatividad política e ideológica, en un sistema democrático pluralista que garantice elecciones libres y participativas, en condiciones de igualdad de los respectivos partidos políticos, todo de acuerdo con el punto 4, Elecciones libres, del Procedimiento para establecer la paz firme y duradera en Centroamérica”.
Usted propuso en ese momento que la UE no podía conformar esa comisión mixta conjunta con el Parlacen, porque estaba integrada por diputados delegados por Ortega, ¿cómo quedó esa propuesta? ¿Va a prosperar? ¿Qué va a pasar?
Con el ciudadano Ortega (Guillermo Daniel) le dije claramente que yo estaba radicalmente en contra de iniciar cualquier comisión mixta, comisión conjunta, de la unión de la Unión Europea con el Parlacen, con los diputados, marionetas del régimen, fue lo que le dije al señor Ortega y se lo digo ahora, yo no los estaba insultando a estos señores, los estaba definiendo, que es distinto.
Nosotros no nos podemos reunir con ninguno de esos diputados electos en esa mascarada electoral o farsa electoral, que es como literalmente la definimos, no podemos reunirnos con ninguno de ellos ni con ninguna institución que resulte de esas elecciones. El señor Ortega no quedó muy feliz, pero yo sí.
¿Qué opinión le merece el argumento de Ortega Reyes de “no meterse en asuntos internos”?
Usted no se puede imaginar la felicidad que me provocó, y le digo felicidad como tengo 74 años, me devolvió a mis años cuanto tenía 18 o 20 años que era el franquismo, decía exactamente igual Francisco Franco “que estaban atacando la dignidad nacional y la soberanía propia”, y yo después de decir “¡caray! me está rejuveneciendo me devuelve a mis años jóvenes”, pero simultáneamente es decir la desfachatez inmensa que tienen para blindarse con la bandera de la patria.
La dignidad de la patria no son unos personajes envolviéndose en la bandera azul y blanco, significa la dignidad del pueblo y solamente existe cuando hay libertad, sin libertad no hay dignidad, porque uno no se convierte en ciudadano sencillamente es un súbdito, un siervo. Cuando el ciudadano Ortega me suelta la especia intelectual de la dignidad, libertad y la soberanía interna, digo esto es como Franco, qué joven me ha vuelto.
¿Cuáles serían las recomendaciones que usted haría desde su experiencia al Parlacen?
Sí el Parlacen es capaz de cerrar sus ojos ante sus propios estatutos donde se determina que los únicos diputados son aquellos electos en elecciones libres y democráticas. En el voto de la OEA en el que condenó la farsa electoral de Nicaragua, votaron a favor Guatemala, Costa Rica, Panamá, Belice, República Dominicana y El Salvador, tenemos una mayoría de países del Parlacen que define las elecciones nicaragüenses como farsa electoral.
El principio fundamental en política y la vida es la coherencia, uno no puede decir primero que las elecciones son una farsa, y después abrir las puertas a unos diputados tóxicos que han sido definidos por ellos mismos como no representativos, la lógica es que aplique el criterio correspondiente, si es una farsa electoral que conforta con los estatutos del Parlacen lo que no pueden es ponerse en la bancada junto con ellos.
Hay una decisión del Parlacen y también una decisión nuestra, nosotros no estamos dispuestos a sentarnos con cualquier cosa, sino sencillamente con diputados electos sea cual sea el partido, mientras sea en elecciones libres.
A lo largo de la crisis de Nicaragua y su agudización, el Parlamento Europeo se ha pronunciado para condenar el accionar del gobierno de Ortega ¿para qué han servido y qué ha pasado tras las diferentes aprobaciones de las resoluciones?
Eso apoya los criterios políticos y decisiones del Gobierno de Europa y en este caso del vicepresidente Josep Borrell, porque le estamos diciendo lo que usted está haciendo es correcto, y por lo tanto tiene ese apoyo parlamentario, y las diferentes personas que incrementan la lista de aquellos que están en situación de ser sancionados, pues evidentemente eso hará daño porque las sanciones no son filosóficas, estamos también por la intervención de los activos, la corrupción de Nicaragua no concluye con los dólares y córdobas en el Banco Central de Nicaragua sino en bancos en el exterior, de eso se trata de que sean sanciones verdaderamente efectivas.
El pueblo de Nicaragua no tiene que pagar el precio de unas sanciones que repercutirían sobre ellos, por eso son sanciones personales. Otra cosa que es muy importante, el propio Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (AdA) eso tiene un fundamento, una conducta democrática, esto no es una serie de hojas de papel que se conjugan en una resolución y que después se archivan para la historia, queremos que efectivamente se ayude al pueblo de Nicaragua para que recupere su libertad, para que elija lo que le parezca libremente.
Por otro lado, usted cree que ¿el Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (AdA) está en riesgo, en relación con Nicaragua?
Los acuerdos están para ser cumplidos y en consecuencia, cuando en un acuerdo existe una dependencia de un comportamiento democrático eso significa que tiene una penalización para quien no cumpla. Cuando nosotros firmamos este acuerdo con Centroamérica estábamos tratando de una situación donde se producían elecciones en algún caso con alguna complicación. Recuerde el magnífico de Arnoldo Alemán en amable matrimonio con el señor Ortega que es una de las cosas más espectaculares que ha visto Centroamérica.
¿Quién es Javier Nart?
Javier Nart, nació el 19 de agosto de 1947 en Laredo (España), en la actualidad tiene 74 años. Es un abogado, político, antiguo corresponsal de guerra y escritor español. Desde 2014 es diputado del Parlamento Europeo, en la actualidad dentro del grupo Renew Europe.
Dentro de su trayectoria profesional como corresponsal de guerra, entre 1977 y 1984, estuvo en las zonas más conflictivas del planeta, incluso Nicaragua, Yemen, Zimbabue, Líbano, Palestina, Camboya, Laos, Irán, Irak y Chad, entre otras.
El europarlamentario Nart participó en Nicaragua en la insurrección en junio de 1979, el último mes que le quedaba a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, el ahora legislador fue herido en el cráneo por una metralla, cuando formaba parte del Frente Sur Benjamín Zeledón.
Actualmente es uno de los eurodiputados con mayor conocimiento sobre Nicaragua.
Según información del PE, Nart además de ser vicepresidente de la DCAM, es miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores; de la Subcomisión de Seguridad y Defensa, y de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana.
Además funge como suplente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, de la Delegación en la Comisión Parlamentaria de Cooperación UE-Rusia; Delegación para las Relaciones con los Países del Magreb y la Unión del Magreb Árabe, incluidas la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Marruecos, Comisión Parlamentaria Mixta UE-Túnez y la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Argelia.