La Sala Penal Dos del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) ha confirmado la condena a 29 años de prisión por asesinato agravado para el abogado Demián Andrés Lacayo Cisne y Tomás Vargas Medrano, quienes planificaron el asesinato por encargo del cubano Henry Sotolongo Pedraza, de 40 años.
En la resolución de segunda instancia se establece que los sentenciados por el crimen que aconteció el 23 de diciembre de 2020 terminarán de cumplir sus condenas el 29 de enero de 2050.
Lea también: 29 años de prisión para autores intelectuales del crimen del cubano Henry Sotolongo
Henry Sotolongo fue ejecutado de dos impactos de bala en la cabeza por un pistolero cuando hacía fila en una fritanguería, en el barrio Altagracia, Distrito Tres de Managua.
Rechazan agravios
En la sentencia los magistrados del TAM dan por desestimados los agravios (perjuicios) expresados por los abogados defensores contra la resolución condenatoria de primera instancia, dictada en el Juzgado Décimo Tercero Distrito Penal de Juicio de Managua, el 14 de abril de 2021.
Los abogados defensores alegaron el incumplimiento de garantías constitucionales como la correcta tramitación del proceso judicial, supuesto exceso de la autoridad juzgadora en la valoración de la prueba y desproporcionalidad en la pena impuesta.
Pero los tres letrados que integran la Sala Penal Dos del TAM en su sentencia señalan que no hubo violación a las garantías constitucionales, que la culpabilidad de los sentenciados quedó debidamente demostrada y la sentencia dictada por la entonces jueza Fátima Rosales está apegada a los hechos probados en el juicio.
Ahora a los sentenciados le queda como última instancia para tratar de revertir la condena el recurso de casación que deberán presentar ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Móvil del crimen
En el juicio la Fiscalía acreditó que el móvil del crimen de Henry Sotolongo fue un ajuste de cuentas, porque él se quedó con 50,000 dólares que le fueron pagados para lograr la excarcelación de Jannier Jarquín, hijo de Evaristo Jarquín, quien presuntamente ordenó el crimen.
Lea además: Cubano asesinado en Altagracia tenía vida de jeque en Nicaragua
El detective a cargo de las investigaciones, al deponer ante la jueza Fátima Rosales, manifestó que el crimen del cubano Henry Sotolongo fue planificado en el parque de Batahola Norte por los dos sentenciados y el abogado diriambiano Yader Cortez, quien se encuentra prófugo de la justicia junto con Armando Rivera, el primero en calidad de autor intelectual y el segundo como autor material.
Demián Lacayo y Tomás Vargas fueron presionados por Evaristo Jarquín para que le recuperaran los 50,000 dólares que a través de ellos entregó a Henry Sotolongo para que sacara de la cárcel al reo narco Jannier Jarquín.
El hijo de Evaristo Jarquín después salió de la cárcel “por otras vías, pero en las cuales no hubo ninguna gestión de Henry Sotolongo”, según las investigaciones hechas por la Policía de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ).
La presión de Evaristo Jarquín por recuperar el dinero era porque este se lo prestó otra agrupación criminal con mayor poder económico que la dirigida por él, refirió el testigo.
Lea además: Dos mil dólares pagaron cuatro sujetos por crimen de cubano en Managua
En el juicio el detective detalló que quienes ejecutaron el asesinato por encargo fueron Armando Rivera y un sujeto únicamente conocido como el Sapo, y quien disparó a la cabeza de la víctima. Pero en la acusación de la Fiscalía se asegura que Tomás Vargas es quien habría disparado a Sotolongo.