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Vendedores hablan sobre afectaciones por incremento de precio del queso

Comer queso en Nicaragua se vuelve un lujo. ¿Por qué ha subido tanto su precio y quién puede hacer algo para que baje?

LA PRENSA habló con un representante del sector lácteo y ganadero, y esto fue lo que dijo.

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Debido al aumento “desproporcionado” que ha sufrido el precio del queso en los últimos días en Nicaragua, consumir ese producto se ha vuelto casi un lujo para la población.

Actualmente un nicaragüense tiene que desembolsar más de 90 córdobas para comprar una libra de queso, lo cual no está al alcance de todos los ciudadanos de este país. Esa situación ha provocado que muchos se expresen a través de “memes” en las redes sociales y que una organización de defensa del consumidor incluso pida que se deje de comprar queso, hasta que el precio vuelva a la normalidad. Pero, ¿a qué se debe el incremento del precio en ese producto? ¿Es una situación meramente estacional o es un comportamiento que podría durar todo el año? ¿Qué puede hacer el Gobierno, en manos de una dictadura que se dice ser el pueblo, para regular esa situación?

Para empezar, las cifras oficiales ya mostraban un incremento acelerado del queso seco, el que el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide) incluye en el costo de la canasta básica mensual .

El precio de la libra de queso seco pasó de costar 71.07 córdobas en octubre, a comercializarse en 86.93 córdobas en diciembre del año pasado, de acuerdo con el Inide. Es decir que subió más de 15 córdobas en dos meses, según las cifras oficiales.

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Precio por las nubes

Actualmente, el precio de este producto se encuentra en aproximadamente 90 córdobas y, según denuncias de la población, ya supera los 100 córdobas en algunos departamentos.

Comerciantes del mercado Iván Montenegro refirieron a LA PRENSA el fin de semana pasado que entre el domingo 9 de enero y el sábado 15 del mismo mes, la libra de queso aumentó al menos 13 córdobas en los mercados de Managua, y pronosticaron que podría llegar a costar hasta 100 córdobas en las próximas semanas. «El domingo pasado subió cinco córdobas; al día siguiente tres córdobas; el jueves tres más y hoy sábado dos más», detalló Karen Raudez, comerciante del mercado Iván Montenegro.

Los comerciantes de queso de ese centro de compras expresaron que los altos precios no solo afectan a los consumidores, sino también a ellos, y refirieron que el incremento se debe a la caída en la producción que suele darse en esta época del año, porque el ganado disminuye la producción de leche, además hay crecimiento de las exportaciones del producto hacia El Salvador.

El precio del queso seco llegó a costar 81.58 córdobas por libra en enero del año pasado, subió hasta 85.70 córdobas en febrero de ese mismo año, pero comenzó a bajar en marzo. Ya en abril, antes de que entrara la estación lluviosa en el país, se cotizaba en 80.27 córdobas la libra, según las cifras oficiales.

Las exportaciones a El Salvador y los intermediarios

Ronald Blandón, gerente de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), una de las principales organizaciones ganaderas del país, dijo a LA PRENSA que en estos momentos El Salvador está demandando más queso nicaragüense, por lo tanto, gran parte del producto se está exportando a ese país y Nicaragua se está quedando con menos oferta, lo que provoca el aumento en el precio. Además, dijo, al mismo tiempo los intermediarios aprovechan para aumentar el valor del producto para obtener mayores ganancias.

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El Salvador siempre ha sido el principal destino de las exportaciones de queso de Nicaragua. Sin embargo, ese país suele endurecer los requisitos de ingreso de productos lácteos a su territorio para proteger a sus productores cuando se registra una sobreproducción en las fincas lácteas, como consecuencia del fenómeno conocido como “golpe de leche”, el cual suele ocurrir con la entrada del invierno.

“En ese momento los salvadoreños, que tal vez no abastecen ni el 15 o 20 por ciento de la demanda de su país, tienen un poquito de leche y entonces vienen de manera cíclica poniéndole trabas al comercio. Hace poco escuchamos a la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac) que tenían problemas con la entrada de queso a El Salvador”, expresó Blandón.

LA PRENSA intentó comunicarse con el director ejecutivo de Canislac, Óscar López, pero este no respondió. Sin embargo, en declaraciones al oficialista Canal 2 de televisión refirió que los mercados nacionales están abastecidos con queso y que, por lo tanto, no hay motivos para que haya un incremento en el precio de ese producto. También sostuvo que el queso no se está exportando de manera masiva hacia El Salvador y culpó a los intermediarios de especular con el precio del producto.

López apareció también este miércoles en el noticiero de Canal 10 y sostuvo que las exportaciones a El Salvador no están ejerciendo ningún peso en los sobreprecios del queso en el mercado local. Argumentó que, incluso, la libra de queso de exportación está diez córdobas por debajo del valor local.

Archivo/LA PRENSA

Sector productivo debe sentarse con el Gobierno

Según Blandón, “ahorita que ya entramos al verano, los salvadoreños sí abren las puertas (a los lácteos nicaragüenses)”.

“No hay trabas sanitarias y demandan la compra de queso de Nicaragua. Entonces la parte exportadora nicaragüense, que recibe un mejor precio en El Salvador, lo que hace es redirigir la producción de queso y la coloca en esos mercados”, precisó.

“Lo poco que queda disminuye la oferta a nivel nacional y ahí es donde se incrementa el precio para el consumidor, lógicamente que los intermediarios son parte de esa cadena. Es posible que los productores sigan recibiendo lo mismo, pero los procesadores sí saben que pueden vender ese queso fuera a un mejor precio”, mencionó.

De acuerdo con el gerente de Conagan, en este momento las industrias formales y acopios de leche de cooperativas están pagando entre 10 y 11 córdobas por el litro en el campo. “En el caso de los manteros informales, muchas veces depende del criterio de ellos, pero es mucho más bajo de lo que paga la industria formal”, enfatizó.

El representante gremial aclaró que no considera que toda la culpa sea de los intermediarios. “Para mí, la culpa es de la dinámica de la producción estacionada de la leche a nivel nacional y regional”, señaló.

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En ese sentido dijo que la propuesta de Conagan es que se siente el sector productivo, el sector industrial y el Gobierno para establecer una política a mediano y largo plazo que busque la forma de manejar adecuadamente la problemática de incremento de los precios.

Una de las propuestas es que “cuando haya sobreoferta, hay que producir queso, madurarlo y sacarlo al mercado en la época en que hay bastante demanda en los países que nos compran, y así no sacrificaríamos al consumidor nacional, de manera que se pueda satisfacer la demanda para exportar y la demanda nacional”, precisó.

Blandón dijo que esta es una situación cíclica que no durará todo el año. “Lamentablemente, la población nicaragüense lo siente más, porque una libra de queso a 70, 80, 90 córdobas, pesa mucho en los bolsillos de los nicaragüenses que tienen poca capacidad de pago”, opinó.

¿El Gobierno puede regular la escalada de precios?

Un economista y exfuncionario del Ministerio de Industria, Fomento y Comercio (Mific), quien solicitó se protegiera su identidad, explicó que Nicaragua tiene “una economía de mercado en la que, en teoría, la oferta y la demanda es la que determina el precio de los productos”. “Estrictamente hablando, realmente el Gobierno no tiene instrumentos regulatorios a los que pudiese recurrir porque sería interferir en las leyes del mercado, sería una pésima señal”, advirtió.

Archivo/LA PRENSA

No obstante, indicó que cuando hay un alza estacional en un producto y si el Gobierno tiene los recursos, puede importar para tratar de incidir en que los precios bajen, al aumentar la oferta.

“Y ha sido la manera en como el Gobierno ha trabajado a veces en el pasado, lidiando con precios de la canasta básica, es decir, ha tenido la capacidad de adquirir producción y de alguna manera, en los tiempos difíciles, donde los precios presionan hacia arriba, ellos meten al mercado esa producción y con eso inciden en estabilizar los precios. Históricamente así se ha lidiado con esos temas en el caso de Nicaragua”, explicó.

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Otra alternativa —sugirió el especialista— es que los consumidores sustituyan el producto por algún otro. “En teoría es lo que tocaría hacer y al bajar la demanda, eventualmente pudiese incidir en la estabilidad del precio”, recomendó.

“Este es un problema estacional, es por el periodo, pero ciertamente esta vez ha subido mucho más que en otras ocasiones y la pregunta es ¿por qué podría ser?, seguramente hay un poder de los proveedores que de alguna manera se han puesto de acuerdo sobre ese precio. Pero, por otro lado, sabemos que hay una presión de costos en la economía: está cara la energía. El queso es un perecedero, pero hasta cierto punto requiere de algún manejo, como refrigeración en algún momento, entonces hay una serie de costos”, aseguró.

Archivo/LA PRENSA

También indicó que otro factor que influye es que el precio de los combustibles, que se utiliza para transportar estos productos, se ha mantenido con una tendencia alcista. “Da la impresión que es una forma de defenderse ante el entorno del aumento de los precios en general en la economía. Pero eso no resuelve el problema del consumidor y de su pérdida del poder de compra, porque en la medida de que compra queso caro, probablemente deja de comprar otra cosa”, indicó.

El economista y sociólogo, Óscar René Vargas, coincidió en que el precio de los combustibles está incidiendo en el incremento del valor final del queso.

“El queso se transporta, por ejemplo, desde Chontales a Managua, entonces cuando sube el precio del combustible, la gente le agrega ese incremento al producto final”, dijo Vargas.

Proponen no comprar queso, hasta que el precio vuelva a su normalidad

La organización Defensoría del Consumidor instó este miércoles 19 de enero a la población a no comprar queso, hasta que los precios vuelvan a su normalidad, y sustituirlo con otros productos que permitan mantener la dieta de los nicaragüenses.

“Debido al aumento estrepitoso del precio del queso a nivel nacional y de las quejas constantes que la población ha expresado por el valor desproporcionado e injustificado, hacemos un llamado primeramente a la población consumidora que, de manera inteligente y en modelo de desacuerdo, no compre queso hasta que los precios vuelvan a su normalidad”, dice el comunicado de la organización no gubernamental.

Según Defensoría del Consumidor, de esa manera los consumidores deben demostrar que tienen un poder en la cadena de mercado y que pueden castigar la especulación y a los usureros que imponen sus precios a la clase trabajadora.

Esa organización también manifestó que han solicitado la intervención del Ministerio de Industria, Fomento y Comercio (Mific), de la Dirección General de Protección de los Derechos de las Personas Consumidoras y Usuarias (Diprodec) y de Pro Competencia, para que intervengan, investiguen, sancionen y corrijan los abusos, y que si existe una justificación real del incremento de precios en el queso informen de manera pública a la población.

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