La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México oficializó el nombramiento del nuevo embajador en Nicaragua, Gustavo Zamora, cargo que ostentaba hasta mediados de junio de 2021 Gustavo Cabrera Rodríguez, cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lo llamó a consultas para responder sobre el actuar del régimen orteguista en contra de la oposición durante ese momento, y ya no regresó al país.
Sobre Zamora, informó la SRE que es escritor y periodista de larga trayectoria y su nombramiento ya está en consideración del Senado de la República.
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“En el caso de los nombramientos a embajadas, la cancillería informa que ya se han presentado las solicitudes para beneplácito a los países de adscripción”, refiere el comunicado.
El nombramiento de Zamora lo había anunciado el pasado 10 de enero el presidente AMLO durante una conferencia de prensa, en la cuel medios mexicanos le consultaron sobre quién presidiría la delegación que enviaría a Managua para la toma de posesión de Ortega. Finalmente, la delegación la encabezó Ramiro Ayala, jefe de la cancillería en la Embajada de México en Nicaragua.
“De una vez lo voy a decir, él (Ayala) es el encargado de Negocios porque no tenemos embajador, pero ya vamos a pedir el beneplácito del Gobierno de Nicaragua porque va a ser embajador en Nicaragua Guillermo Zamora, por cierto periodista”, dijo AMLO en ese momento.
El exembajador a quien el régimen acusó de “injerencismo”
Cabrera regresó a México tras el llamado a consultas realizado por el mandatario AMLO en conjunto con el presidente de Argentina, Alberto Fernández. En ese momento, según indicaron en un comunicado conjunto, los embajadores iban a responder sobre las “preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el gobierno nicaragüense en los últimos días que han puesto en riesgo la integridad y la libertad de diversas figuras de la oposición (incluidos precandidatos presidenciales), activistas y empresarios nicaragüenses”.
Argentina retornó a mediados de noviembre de 2021 a su embajador Daniel Capitanich quien también participó en la toma de posesión de Ortega, no obstante, México no hizo lo mismo.
Antes de ser llamado a consultas, el régimen de Ortega a través de una virulenta carta firmada por la vicecanciller Arlette Marenco, acusó a Cabrera de “injerencismo” e “intromisión”, por el hecho de que el embajador compartió en su cuenta de Twitter la reacción del escritor nicaragüense Sergio Ramírez sobre la acusación y orden de captura que la Fiscalía presentó en su contra.
Cabrera respondió que “no son acciones injerencistas ni tienen la intención de generar conflicto alguno”.